Vive Cuba la hora de Raul Castro

Vive Cuba la hora de Raúl Castro
Analistas y observadores opinan que Fidel ya no volverá al poder
César González-Calero
El Universal

Lunes 04 de diciembre de 2006
LA HABANA.— El silencio es, en ocasiones, la más sonora demostración de
una evidencia. Ningún dirigente del régimen cubano ni la prensa oficial
ofrecieron ayer explicación alguna sobre la ausencia de Fidel Castro en
el desfile militar que el sábado conmemoró el inicio de la Revolución.
Tampoco el presidente interino y nuevo hombre fuerte de Cuba, Raúl
Castro, explicó en su intervención en la plaza de la Revolución por qué
el comandante no asistió a una cita en la que se le rindieron todos los
honores.

A sus 80 años y aquejado de una grave enfermedad (cuya naturaleza se
desconoce), Fidel Castro no está para festejos ni mucho menos para
retomar las riendas de un poder que delegó en su hermano Raúl hace
cuatro meses. El desfile militar del sábado había despertado una
expectación sin precedentes en Cuba. El propio Fidel había fijado la
fecha del 2 de diciembre (50 aniversario del desembarco del Granma) para
celebrar un cumpleaños que no pudo festejar en su día, el 13 de agosto.

"Parecía que se estaba reservando para el desfile. Pero su ausencia de
un acto tan significativo para el régimen sólo tiene una explicación:
Fidel está más grave de lo que dicen los dirigentes cubanos y va a ser
muy difícil, por no decir imposible, que lo veamos de nuevo dirigiendo
el país", explica un diplomático europeo.

Ciertamente, la prolongada convalecencia de Castro lo aleja cada vez más
de un retorno a la actividad política en las condiciones anteriores al
31 de julio. "Fidel no va a retomar ya el poder pero que nadie espere
grandes cambios por parte de Raúl a corto plazo. Siempre ha sido fiel a
su hermano", asegura un economista cubano.

Ese nuevo papel público de Fidel lo sintetizaba así Mariela Castro, hija
de Raúl, hace unos días en una entrevista a Reuters: "Yo creo que sí
(volverá), pero de otra manera (...) como el líder sabio de 80 años que
ahora se dejará cuidar".

Según analistas y observadores internacionales, la jornada del sábado
pone de manifiesto que Fidel ya no regresará al poder, pero ante todo
escenifica la consolidación del liderazgo de Raúl. La percepción de que
Cuba entra definitivamente en una nueva etapa política se ha extendido
en las últimas horas. Para Manuel Cuesta Morúa, uno de los principales
opositores internos al régimen y dirigente del grupo socialdemócrata
Arco Progresista, el 2 de diciembre marca "un punto de inflexión en la
nueva etapa" que vive la isla. "Es la confirmación política de que la
sucesión está en manos de Raúl, con un discurso (en la plaza de la
Revolución, el sábado) plenamente de jefe de Estado".

Muchos cubanos esperaban al menos ver alguna imagen de Fidel en la
prensa de ayer o en la televisión. Pero el diario oficial Granma dedicó
su portada al discurso de Raúl, y en páginas interiores se limitaba a
señalar: "El Comandante en Jefe estuvo en el alma de todos". "Al
contrario que en ocasiones anteriores, esta vez no ha habido ni una sola
foto con Evo Morales u otros líderes que asistieron al desfile. Ni un
video ni nada, y eso es señal de que estamos entrando definitivamente en
una etapa en la que el régimen tiene que consolidar a Raúl, como lo hizo
el sábado", dice un diplomático latinoamericano.

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