Negra Navidad

SOCIEDAD
Negra Navidad
Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba - Diciembre (www.cubanet.org) - Los apagones de los
últimos días en esta urbe han propiciado el disgusto entre centenares de
pobladores.
La falta de fluido eléctrico es consecuencia de reparaciones del sistema
de transformadores y cables. Muchos de los entrevistados se sienten
agradecidos, pero se preguntan quién tuvo la infeliz idea de hacer los
cambios vísperas de la navidad y sin previo aviso, ya que las
autoridades no comunicaron que las labores se llevarían a cabo.
El señor Fidel Castro había vaticinado en meses pasados que trabajos de
reparación serían acometidos, pero afirmó que nunca pasarían de seis
horas. A lo que añadió "¡No habrán más apagones!" Justo al día
siguiente, casi exotéricamente, la provincia de Ciudad de La Habana y
gran parte de Pinar del Río amanecieron sin luz.

En la práctica las labores se han prolongado mucho más, e inconvenientes
y errores durante los montajes han producido cortes adicionales; como el
que sumió en la oscuridad a zonas del barrio del Vedado en la madrugada
del pasado sábado.

Los vecinos se quejan de los continuos alto y bajo de voltaje,
alteraciones del ciclo y vaivenes de fluido que, además, amenazan a sus
equipos electrodomésticos.

No hay que perder de vista las declaraciones de un ama de casa: "En
pleno siglo 21 y a escasos días de cumplirse 48 años del inicio del
proceso fidelista, uno de los más importantes logros revolucionarios es
el que algunas casas cuenten con un olla arrocera, un televisor marca
Panda y un refrigerador alias "el lloviznado" (porque la condensación lo
mantiene mojado por dentro)".

Las molestias adicionales son múltiples para los ciudadanos. Algunas
familias de muy bajos ingresos ya habían comprado la carne y otros
insumos para sus festejos, en previsión a las habituales alza de precios
y desaparición de productos en el mercado estatal agropecuario y en el
mercado negro. Muchos perdieron lo almacenado con esfuerzo, en los
habitualmente vacíos refrigeradores de la Isla.

Las fiestas de la población también se afectaron directa o
indirectamente, debido a que lo más usual es una comida con lo que queda
de la familia y los vecinos. En Cuba, el pueblo suele celebrar de forma
individual, o participar de varias fechas en diciembre. Santa Bárbara el
día 4 , San Lázaro el 17, noche buena, fin de año, Festival de cine,
entre otras actividades laicas y eclesiales relacionadas con el
advenimiento del año nuevo.

Un vecino, ante el espectáculo sin estrellas, llegó a decir que no hacía
falta un babalawo para ver que el futuro festivo pinta negro.

Otro añadió: "Claro, estas realidades son muy difíciles de apreciar
desde las casas de los dirigentes, en distinguidos barrios como Nuevo
Vedado, Siboney y Cubanacán. Sobre todo si se cuenta con generadores
eléctricos, o te bajan una cantina de comida protocolar cada mañana.
Para el pueblo la parada es diferente."

http://www.cubanet.org/CNews/y06/dec06/18a9.htm