La Casa de Gerardo
2006-12-19
Shelyn Rojas, Periodista Independiente
18 de diciembre de 2006. La Habana.– Gerardo Hernández Urrutia fue
sancionado a 16 años de privación de libertad. Malos pasos en su
juventud. En el 2004 cumplió la sanción impuesta. Era un hombre libre
ante la ley. Sin deudas con la justicia.
La única preocupación a partir de ese momento fue renovar su vida.
Regresaría a su hogar.
Su apartamento necesitaría unos arreglos. Es grande y cómodo. Tiene
balcón con vista a la avenida Vento. Está ubicado en el reparto Víbora,
uno de los pocos lugares tranquilos de la capital.
De regresó a su casa, le sorprendió encontrársela habitada. Tocó a la
puerta. Fue recibido por una muchacha que apenas lo dejó hablar. Le
expresó que si deseaba hablar, se dirigiera a su tío, que era teniente
coronel y dueño de la vivienda.
Gerardo tenía la razón. Esa era su casa, herencia de sus padres, ya
fallecidos.
Desde ese momento, sus planes cambiaron. Se dirigió a cuantas
organizaciones pertinentes podían atender su situación. En su reclamo,
llegó hasta al Consejo de Estado. No fue escuchado. Lleva dos años de
reclamación. Nadie le ha dado respuesta. A cada paso sólo encuentra
evasivas y trabas burocráticas.
Comenta Gerardo que ya conoció las prisiones de la isla. Los recuerdos
de aquel lugar son desgarradores. No piensa volver. Gerardo sólo quiere
recuperar su hogar y poder vivir tranquilo.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=8197
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