POLITICA
El triunvirato
Aleaga Pesant
LA HABANA, Cuba - Septiembre (www.cubanet.org) - La recién concluida
reunión del Movimiento No Alineado, ha dejado -más allá de la
incomodidad a la población de la capital por las extremas medidas de
seguridad y el derroche de recursos de un país empobrecido- la lectura
de una nueva conformación de fuerzas dentro de la elite del gobierno.
Los grandes actores cubanos de la reunión han sido, sin lugar a dudas,
el General Raúl Castro, el médico Carlos Lage y el ingeniero Felipe
Pérez, quienes se han constituido en la imagen para el exterior del
actual gobierno provisional. Junto con un intermitente Ramiro Valdés.
Más allá de los discursos retóricos sobre la presencia/ausencia del Dr.
Castro en el escenario de la reunión y las constantes loas a su
personalidad por parte de los triunviros, destaca la fiera lucha por el
poder que se está desarrollando dentro de la elite política comunista y
la posible tendencia al desarrollo de fuerzas centrífugas en el interior
de ella. Promovidas a todas luces por la "Proclama al Pueblo de Cuba"
del 31 de julio, donde un convaleciente Dr. Castro le ponía banderillas
a su Constitución y subvertía el previsto diseño de sucesión, y el
liderazgo de su hermano menor General Castro.
La aparición de Ramiro Valdés en los escenarios de la reunión también
pudiera dar una señal, entendible para algunos, como la reafirmación de
la tendencia modernizadora dentro de la elite. Con una alianza entre los
reformistas (Lage), los militares empresarios sumados con los históricos
(General Castro y Valdés) y los talibanes (Pérez).
Los guerreros empresarios, ex soldados que trabajan en distintos niveles
de la economía, se aglutinan alrededor de la Sección V del Minfar y de
GAESA. Dirigen empresas a diferentes niveles. Se considera que son
pragmáticos y están abiertos a las reformas económicas (China, Vietnam),
no a las políticas.
Los Talibanes, encabezados por el Canciller, es el segmento más joven de
la elite política del gobierno cubano. La mayoría de los miembros del
grupo fundamentalista proviene de las filas de la Unión de Jóvenes
Comunistas (UJC) y a su vez de la Federación Estudiantil Universitaria
(FEU), una de sus organizaciones satélites. Con su servilismo a Fidel
Castro tratan de ser los herederos directos del gobierno militar, pero,
como se dice en buen cubano "no creen ni en su madre". Son ambiciosos y
poseen un desprecio yuppy por todo los demás, incluido la ideología
comunista. En esta sólo ven un escalón para alcanzar sus ambiciones
personales. No era difícil prever que, llegado el momento, los Talibanes
abrazasen a los reformistas y a los militares empresarios.
Mientras, los liberales liderados por Carlos Lage, que han perdido
prestigio en el escenario nacional en los últimos años defendiendo las
posiciones del gobierno militar, poseen pragmatismo, inteligencia e
independencia, por lo que son mediadores y negociadores.
Esto no quiere decir de ninguna manera y como quisiéramos, que ya se
avanzará de manera expedita sobre las reformas que tanto necesita la
nación. Por lo pronto la ecuación puede estar marcada por la presencia
oculta de los militares represores y la actual concentración de los
conservadores, en apoyo a uno de sus adalides, el Ministro de Salud,
Balaguer Cabrera, embaucado en una no reconocida epidemia, que cunde
entre la población; pero, los conservadores estaban presentes en la
Cumbre, aunque no estuvieran físicamente en los salones del Palacio de
las Convenciones.
Ellos yacían a través de un plan conformado por una troika de diseños,
que incluía una campaña de alfabetización, un programa de exportación de
médicos, así como el último invento del "Harry Potter del Caribe" (luego
de acabar con la antropológica industria azucarera cubana): la fórmula
de reconversión de la industria eléctrica y el ahorro de energía.
Los conservadores, liderados por los médicos Machado y Balaguer, se
caracterizan por la retórica totalitaria, intolerante e inaudible. Se
oponen al libre mercado o a cualquier otro símbolo de libertad
ciudadana. Esto los hace totalmente desconectados de la dura realidad
del hombre común. Ellos son "cardenales ideológicos", "teólogos del
socialismo del siglo XXI". Su discurso es austero, rígido y puritano.
El proyecto de los "ortodoxos" en el seno de la reunión internacional
fue derrotado desde el principio, aunque se había anunciado como uno de
los aportes del gobierno cubano a los países "No Alineados". Fue
rechazado en las consultas bilaterales. No obstante el Vice Ministro de
Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno, se adelantó en decir que no era
del interés del gobierno cubano presentarlo en este momento.
http://www.cubanet.org/CNews/y06/sep06/22a8.htm
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