Radio Marti: sucesora, pero diferente

HISTORIA
Radio Martí: sucesora, pero diferente
Tania Díaz Castro

LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - En plena dictadura de
Fulgencio Batista no había que tener pantalones para escuchar Radio
Rebelde, la emisora radial clandestina del Movimiento 26 de Julio,
instalada en 1958 en la Sierra Maestra, porque en aquella época no
existían los Comités de Defensa de la Revolución, agrupaciones de
vecinos que se dedican a vigilarse entre si.

En la década del cincuenta del siglo pasado no existía tanta censura,
desde el momento que los hechos contra la oposición, incluso hasta los
más violentos, fueron divulgados en la prensa nacional. La democracia no
había sido abolida totalmente.

El Movimiento 26 de Julio, liderado entonces por el actual gobernante
cubano, no sólo pudo utilizar los medios de comunicación privados para
divulgar sus actividades contra el régimen, sino que también editó en
numerosas imprentas del país sus manifiestos, bonos, pasquines, e
incluso revistas donde se exhortaba a los trabajadores a contribuir con
su salario a la compra de armas, se daban a conocer sabotajes al
suministro de agua y otros actos terroristas contra la vida nacional.

Durante los dos años que el Movimiento 26 de julio luchó contra el
ejército nacional, se dedicó a desmentir las calumnias de la tiranía y
emitir sus partes de guerra. Su primera transmisión, entre morteros y
combates, se efectuó el 24 de febrero de 1958. Repetía que la
Constitución de 1940 había sido ultrajada y suprimida del escenario
nacional. Denunciaba el número de presos políticos que vivían de forma
inhumana en las cárceles, y la pobreza, el hambre y la miseria que
sufría la población a causa de la desigualdad social; también la farsa
de las elecciones de 1954, donde el único candidato a presidente había
sido el propio dictador.

Según las memorias de sus fundadores, Radio Rebelde informaba al pueblo
lo que éste ignoraba, función que realiza hoy la emisora Radio Martí,
gracias al exilio cubano que radica mayormente en Estados Unidos, y
también a muchos hombres y mujeres valientes que desde Cuba divulgan lo
que calla la prensa nacional.

Como trató de hacer el dictador Batista con la emisora Radio Rebelde,
también el gobierno cubano hace todo lo posible por interferir la señal
de Radio Martí, para que sus verdades no puedan ser escuchadas por el
pueblo. Sin embargo, a pesar de la interferencia son muchos los que
escuchan el mensaje de libertad de esa emisora que pertenece al pueblo
cubano.

Hay una gran diferencia entre aquella estación de radio surgida en las
entrañas de una guerra y Radio Martí, portavoz de una lucha pacífica,
cuyo objetivo principal es denunciar las violaciones a los derechos
humanos del pueblo cubano y contribuir a que renazca la democracia perdida.

Radio Rebelde, según el general de ejército Raúl Castro, "representó un
centro de comunicación militar importante, además de ser un medio de
información e instrucción a los jefes rebeldes clandestinos".

Es bueno recordar que aquellos jefes rebeldes clandestinos a los que el
general se refiere, practicaban el terrorismo como método de lucha en
pueblos y ciudades: colocaban bombas en lugares públicos, recogían
dinero para la compra de armas, y se enfrentaban armados a la policía.

Casi todos los locutores que formaron parte del equipo de Radio Rebelde
en la Sierra Maestra han fallecido. Según sus testimonios, fueron fieles
a la verdad bajo aquellas duras circunstancias, y se ganaron la
confianza del pueblo, porque su objetivo principal era combatir la censura.

Lo mismo hacen hoy los opositores y periodistas independientes en esta
Isla cautiva, a través de otra emisora, pero muy diferente.

http://www.cubanet.org/CNews/y06/ago06/15a8.htm