SOCIEDAD
Preparando el regreso a clases
Aimée Cabrera
LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - El calendario se sitúa a
mitad de agosto, y los más organizados comienzan a prepararse para el
nuevo curso escolar. Ya se ven a madres solas o acompañadas de hijos de
diferentes edades, que acuden a la tienda para comprar el uniforme escolar.
Una rebaja de precios llena de sueños las mentes infantiles que van a
mirar los mostradores de las oficinas de correos, donde se pueden
apreciar lápices de colores, temperas y otros efectos tan necesarios
para la escuela o el entretenimiento.
Los padres recorren las peleterías en busca del calzado y las mochilas,
asegurándose de que sean fuertes y baratas. Otro tanto hacen con cuanto
sea necesario para arrancar en septiembre.
El avituallamiento no es nada sencillo, porque casi siempre hay más de
un estudiante en casa. Y la dificultad crece cuando cursan estudios
superiores y no usan uniforme.
La solidaridad se manifiesta con los más humildes del barrio. Para ellos
siempre aparece algo útil, de uso común para los muchachos de una misma
familia.
La muchachada va al Malecón a darse los últimos chapuzones, practican
fútbol en la calle o juegan hasta el cansancio, no sólo el de ellos,
sino también el de los vecinos, que ruegan por el comienzo de las clases.
Los más pequeños permanecerán en sus escuelas desde la mañana hasta la
tarde. Los becados tendrán que retornar a este régimen, aunque no les
agrada; y los universitarios, como siempre, más distraídos y a expensas
del transporte urbano que los lleve a sus facultades.
Los profesores y maestros particulares se aprestan a organizar sus
ejercicios para los contenidos, que serán más difíciles. Los padres que
puedan pagar clases privadas de consolidación de conocimientos se
sentirán más aliviados, porque hay muchos maestros en los niveles
primario y secundario que adolecen de la madurez y el carisma que debe
caracterizar a todo educador, aunque, a fin de cuentas, lo que importa
es que el muchacho apruebe.
Los estudiantes cubanos, aunque ven con nostalgia el fin de las
vacaciones, se sienten alegres y esperanzados por el inicio del nuevo
curso. Será un periodo para avanzar y asumir nuevos compromisos.
http://www.cubanet.org/CNews/y06/ago06/15a7.htm
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