"El neopopulismo es La NEP de Castro": Vladimiro Roca
Juan González Febles
LA HABANA, Cuba - Noviembre (www.cubanet.org) - El arsenal ideológico de los totalitarios se hace recurrente. En las primeras décadas del pasado siglo XX, el primer tirano comunista exitoso, Lenin, ideó un engendro que fue conocido como NEP. Esta NEP o Nueva Política Económica, representó un viraje estratégico decidido a torcer el cuello de los "burgueses". Pero en un final era sólo más de lo mismo.
En el siglo XXI, en Cuba, la historia parece repetirse reeditada por el Comandante. Una economía en crisis, corrupción generalizada y un fuerte antagonismo social presiden el panorama nacional. Vladimiro Roca, presidente del Partido Social Demócrata de Cuba y miembro ejecutivo del Bloque Todos Unidos responde interrogantes sobre este particular.
P: ¿Qué está sucediendo en Cuba?
R: Esa pregunta es amplia y escabrosa. Voy a tratar de concretarla en lo posible. En estos momentos, todos conocemos la situación de crisis, económica, política y social que atraviesa el país. Dicen algunos que por las deficiencias del sistema, y yo digo que aquí no hay sistema. Aquí tenemos un dueño de finca que con sus acciones ha convertido la finca en potrero. Esta situación de deterioro se hace ver más en estos últimos tiempos. Esto se hace evidente en un menor control por parte del gobierno, mayor inconformidad en las calles. Ahora el gobierno retoma una política discursiva neopopulista, esto por ponerle algún nombre, ya que no es algo nuevo. Se trata de los mismos temas del populismo que usó en los años iniciales del triunfo de la revolución. La diferencia estriba en que ahora lo está dirigiendo contra la corrupción. Este fenómeno de la corrupción ha sido creado por el propio gobierno, ellos necesitan de esta corrupción para mantenerse en el poder. Esto ha sido algo a lo que siempre ha recurrido cuando ha estado en momentos de crisis profunda, tanto en lo económico, político y en lo social, para desviar la atención del problema fundamental.
Muchos recuerdan el problema de la grúa de la CTA Habana, a principios de los años 90. Tomó ese incidente para emprenderla contra la aparente corrupción -construir con recursos del estado. Es un tema, que se ha hecho recurrente para mantener al pueblo en una lucha inútil de unos contra otros. Por esto lo llamo Neopopulismo. Mientras el pueblo se faja abajo, nadie opta por mirar lo que pasa arriba. Nadie se percata de que el problema no son los pisteros, los trabajadores de los agromercados, o los intermediarios. El problema aquí es más sencillo: el gobierno cubano, específicamente el gobernante Fidel Castro, no quiere transigir, no quiere permitir que el pueblo cubano pueda ser feliz con el producto de su trabajo. Esto es básicamente lo que sucede en Cuba.
P: ¿Qué considera usted que va a pasar en Cuba?
R: Esa es el tipo de pregunta que no me gusta. No me gusta hacer de profeta, no me gusta vaticinar. Los vaticinios en política, específicamente en Cuba, son bien riesgosos por lo volubles que son las variables a conjugar. Todo parece indicar que el gobierno, con todo su accionar represivo -que es social completamente, no sólo contra la oposición, sino pura represión social- apuesta por una salida violenta de la crisis cubana. Esto por dos vías: una, que se produzca el estallido social a partir de las duras condiciones y la represión a que está sometiendo el gobierno a la población; la otra, mediante un éxodo masivo hacia Estados Unidos. Esto, ya ha sido advertido por el gobierno de los Estados Unidos, y será interpretado como una declaración de guerra. Parece ser que Fidel Castro -como reconoció de forma pública en fecha reciente- en vísperas de su muerte, no quiere permitir que el pueblo cubano se vea libre de él. Quiere conducir al pueblo cubano al mismo lugar adonde va, a la muerte. Quiere llevar al país a un desastre aún mayor.
P: ¿Qué opina debe hacer la oposición interna ante esta situación?
R: Por desgracia la oposición interna lo único que puede hacer es dar su ejemplo. Tratar de estar al lado del pueblo. Esto es hacerlo en sus lugares de residencia. Tratar de esclarecer en lo posible a la gente cuál es el problema fundamental del país. Empeñarse en evitar que el pueblo avance hacia el desastre a que lo quiere conducir el gobierno. Estar ahí para escuchar al pueblo, pero sobre todo para apoyarlo en lo que éste necesite. No pedir al pueblo que haga lo que nosotros queramos; hacer lo que el pueblo necesite y desea. Dar el apoyo que el pueblo cubano ha necesitado siempre y no ha tenido.
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