Posted on Thu, Jun. 29, 2006
Comisión de EE.UU. recomienda más presión sobre Castro
PABLO BACHELET/The Miami Herald
WASHINGTON
La comisión que dirige la política sobre Cuba de la administración Bush
está recomendando crear un fondo de $80 millones para impulsar la
oposición al gobernante Fidel Castro y apretar las sanciones económicas
en la isla, ha conocido el Miami Herald.
Un borrador del reporte de la comisión también recomienda un gran
esfuerzo diplomático para contrarrestar el ''eje Venezuela-Cuba'' e
identifica al presidente Hugo Chávez como el personaje central cuya
riqueza petrolera podría ayudar a extender el sistema comunista después
de la muerte de Castro.
El informe resume el trabajo de más de 100 funcionarios de 17
departamentos y agencias del gobierno para la Comisión de Asistencia a
una Cuba Libre, copresidida por la secretaria de Estado, Condoleezza
Rice, y el secretario de Comercio Carlos Gutiérrez, un cubanoamericano.
Las recomendaciones deben ser aprobadas por el presidente Bush, quien
aprobó virtualmente todos los renglones en el primer reporte de la
comisión en mayo del 2004. Eso condujo a restricciones más fuertes de
viajes a Cuba, especialmente por exiliados cubanos.
A diferencia del reporte del 2004, la actual serie de recomendaciones
incluye un adendo que se mantendrá clasificado ''por razones de
seguridad nacional e implementación efectiva'', de acuerdo con el texto.
No hubo una indicación inmediata sobre lo que contenía el adendo.
No recomienda cambios grandes a la política de EEUU hacia Cuba y el
texto subraya repetidas veces que los cubanos son los que deben decidir
el futuro curso de su transición, no el gobierno estadounidense.
Los funcionarios gubernamentales confirmaron que la copia del borrador
obtenida por el Miami Herald es legítima pero advirtieron que algunas de
sus cifras podían cambiar antes de que el texto final sea presentado a
Bush. Se planea la presentación la próxima semana.
El nuevo informe se enfoca en las acciones de EEUU en los meses que
seguirán a la muerte o incapacitación de Castro, y pide la creación de
un fondo por dos años, de $80 millones, para el ``Fondo para un Futuro
Democrático de Cuba''.
El dinero es para ``aumentar el apoyo a la sociedad civil cubana,
ampliar la conciencia internacional, romper el bloqueo de información
del régimen y continuar desarrollando iniciativas de asistencia para
ayudar a la sociedad civil cubana a realizar una transición democrática''.
Después de los iniciales dos años, la comisión recomienda agregar al
menos $20 millones anuales al fondo ``hasta que la dictadura cese de
existir''.
El borrador recomienda usar $31 millones del fondo para apoyar ''la
sociedad civil en la isla''; $10 millones para financiar los
intercambios académicos y un nuevo programa de becas para que los
cubanos estudien en el extranjero; $24 millones para terminar con el
''bloqueo de información'' del gobierno de Castro financiando la
transmisión de programas anticastristas por satélite y distribuir
equipos en la isla para recibir transmisiones internacionales; y $15
millones para apoyar los esfuerzos internacionales para ayudar a la
oposición y planear para una transición a la democracia después de Castro.
El informe no especifica si el dinero es adicional a la ayuda que el
gobierno de EEUU ya provee para programas anticastristas. Radio y TV
Martí, con base en Miami, ya recibieron $35 millones por sus
transmisiones a la isla en 2006.
El borrador también toma un enfoque conciliatorio en relación con temas
como la devolución de las propiedades confiscadas por Castro a sus
antiguos dueños, muchos de los cuales viven en Estados Unidos. El
gobierno cubano criticó el reporte del 2004 diciendo que ignoraba
totalmente la soberanía cubana.
''Es un cambio de tono más bien que de sustancia'', dijo Phil Peters, un
analista cubano en el Instituto Lexington que ha leído una copia del
documento. Peters añadió que el reporte anterior sugería que la gente
sería desalojada de sus casas. ``Este reporte trata de revertir el daño
poniendo las decisiones sobre propiedades en manos del gobierno cubano y
exhortando a los cubanos a considerar las reclamaciones de propiedades
en el contexto de una reconciliación nacional''.
Sin embargo, el texto recomienda ''vigorosamente'' la aplicación del
Título IV de la Ley Helms-Burton de 1996, que da a los funcionarios de
Estados Unidos el poder de revocar o denegar visas estadounidenses a los
gerentes de compañías cuyas firmas hayan invertido en propiedades
confiscadas, una sanción que, hasta ahora, sólo se ha usado muy
cautelosamente.
Las compañías que invierten en industrias que le proporcionan al
gobierno cubano divisas duras, como petróleo, turismo, níquel, tabaco y
ron serían especialmente monitoreadas para sanciones, dice el reporte,
sin entrar en detalles.
También recomienda la creación de un equipo especial interagencias para
mejor aplicar las sanciones actuales, y prohibir a individuos que vayan
a terceros países para mandar remesas a la isla. En general, aunque pide
una más rigurosa aplicación de las actuales leyes, no recomienda
ulteriores restricciones en los viajes a la isla.
El reporte también dice que hay crecientes pruebas de que ''altos
funcionarios del régimen'' están escondiendo sus activos financieros en
ultramar, incluyendo propiedades y cuentas bancarias. Recomienda
rastrear esos activos para poder devolverlos ``para beneficio de un
gobierno de una Cuba Libre''.
Según el texto, Castro y su círculo íntimo ''han empezado un proceso
gradual pero esencialmente inestable de sucesión'' trabajando con
``gobiernos afines, particularmente Venezuela, para construir una red de
apoyo político y financiero destinado a prevenir cualquier presión
externa para un cambio democrático''.
Venezuela le da a Cuba más de $1,000 millones anuales en subsidios
energéticos, dice el documento, y hay indicaciones de que Cuba está
usando el dinero del izquierdista Chávez para ``reactivar sus redes
hemisféricas con el objetivo de subvertir los gobiernos democráticos''.
El reporte sugiere una vigorosa campaña diplomática dirigida a los
países de Europa y América Latina para ''solidificar un consenso
internacional'' en apoyo de la democracia en Cuba.
http://www.miami.com/mld/elnuevo/14933551.htm