Bodega abajo
[29-08-2016 13:42:15]
Bárbara Fernández Barrera
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
(www.miscelaneasdecuba.net).- Hace muchos años se ha anunciado que la
libreta de racionamiento está destinada a desaparecer, quizás sea por
eso que el Estado no se preocupa de dar mantenimiento a los
establecimientos que venden los productos por esta cartilla; conocidos
por el pueblo como bodegas, aunque puede ser parte del mal nacional de
no arreglar nada. Esto recuerda al marido que se ve engañado -cuando
llega a la casa- y bota el sofá, porque prefiere quedarse con el problema.
En el municipio de San Antonio de los Baños, dada la forma en que han
dejado echarse a perder las construcciones, cada vez hay una bodega
menos, debido a los derrumbes por el mal estado en que se encuentran
algunas de ellas.
Ya hay otro de estos centros comerciales con el que no se puede contar,
se trata del conocido como: "La Punta de Rosa", que se encuentra en la
parte del pueblo que lleva este mismo nombre.
Esta bodega contaba con un local bastante amplio, que hacía esquina,
pero que era muy visible que estaba en pésimas condiciones, que se
consideraban peligrosas, tanto para los que trabajaban en el
establecimiento, como para los vecinos que eran consumidores del mismo.
El final era bien conocido de todos, terminó derrumbándose, quedando tan
solo sus paredes, pues el techo era de madera y tejas, tenía orígenes en
los tiempos coloniales del pueblo y por supuesto no era en esa época una
bodega, pero sí una de las tabernas que existían y se conocía con el
nombre de "Taberna de la Punta de Rosa".
Los que vivieron esa época explican que tenía un árbol de ceiba y
también un pozo en lo que era el patio de la taberna; en algunos casos
estas cantinas fueron responsables de la formación de algunos pequeños
caseríos a su alrededor y a veces asentamientos, que con el tiempo
fueron grandes poblaciones; es por eso que hubiera un árbol de ceiba y
un pozo era algo característico de este tipo de comercio.
Convertida primero en una tienda del pueblo como se conocía a estos
establecimientos, estuvo funcionando como tal muchos años, hasta que se
tornó en bodega, para lo cual duró mucho tiempo más.
El hecho de que se dejara deteriorar, sin que nadie se ocupara de ello,
ni tan siquiera que reparara el viejo techo para evitar su derrumbe, da
un toque de lo que sucede a nivel social en todo el municipio, se dejan
abandonar las cosas hasta que se convierten en ruinas de una construcción.
Es muy probable que muchas de las personas que iban allí a comprar sus
productos de la canasta básica, desconocieran lo que había sido esta
bodega antiguamente, que fue incluso de las primeras construcciones que
existieron en los tiempos en que se comenzaba a formar el pueblo como
tal. Para ellos –quizás- solo era una vieja bodega y nada más porque de
una generación a otra se sigue olvidando la historia local, igual que se
pierden las construcciones.
Al pasar por lo que fue el comercio, se ven sus viejas paredes de piedra
de canto y lo que queda de las puertas de madera, pero para los
ariguanabenses que hoy son niños, ni siquiera quedará el recuerdo de que
allí sus padres y abuelos compraban los productos de lo que fue la
libreta de abastecimientos, en tiempos bien difíciles, que quizás, si se
logra la democracia ellos no tendrán que vivir.
Source: Bodega abajo - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/57c41f973a682e07e45000b6#.V8R5wZh95h0
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