Por Leticia Ramos Herrería
14 de enero de 2008
Cárdenas, Matanzas - bitacoracubana.com - Vecinos de Playa Larga,
municipio Cárdenas de la provincia de Matanzas, se quejan de las malas
condiciones en que viven por el desastre natural ocurrido hace más de
seis años.
En el Barrio de Playa Larga, ubicado en la zona costera de la mencionada
ciudad, los pobladores lo han bautizado como el Pueblo Olvidado después
que fuera víctima del Huracán Michelle el 4 de noviembre del 2001, el
cual arrasó con más del 70 % de las viviendas, arrancándolas desde sus
cimientos.
A algunos de los damnificados se le asignaron materiales para que
fabricaran viviendas de bajo costo, a los que sus viviendas sólo
sufrieron daños parciales y quedaron habitables, se les comunicó, por el
Instituto Nacional de la Vivienda (INV), que más adelante se les haría
entrega de nuevos hogares, ya que la zona estaba declarada no habitable
debido al gran peligro que corrían frente a los fenómenos naturales.
Estas promesas jamás se han cumplido. Hace ya seis años y dos meses que
ocurrió el desastre. Las viviendas que quedan en la playa están en
deplorable estado, pues algunas están con peligro de derrumbe. Otras,
como la de esta reportera, presentan gran deterioro en paredes y techos,
hasta el límite que se desprenden a pedazos el repello, donde hay
lugares que se pueden ver hasta las cabillas que se utilizaron en su
construcción.
Los habitantes se sienten defraudados ante tantas mentiras y engaños.
Pocos son los que asisten a las asambleas de rendición de cuentas, ya
que saben que es inútil presentar sus quejas. El gobierno municipal se
lava las manos como Poncio Pilatos y cierra los ojos ante tanto desastre
y su respuesta a los afectados es que "en la zona no se puede vivir",
pero, ni da solución a nuevas viviendas, ni ofrece materiales para que
estas se puedan reparar.
Debido al paso del meteoro, la zona quedó sin consultorio médico, sin
cafetería, sin farmacia, sin bodega y sin escuela primaria y aun se
encuentra sin estos medios tan necesarios para los pobladores. Además,
el agua potable no llega a la mayoría de las viviendas.
La única calle con acceso para las casas se encuentra destruida casi en
su totalidad, debido a que el mar penetra en ella destruyéndola a diario
y el paso por ella se dificulta.
También el gobierno ha prohibido permutar del lugar, confinando a los
habitantes a su aislamiento y su suerte, la cual corre peligro por las
inclemencias del tiempo.
A todo esto, los vecinos nos preguntamos, ¿para esto es que quieren que
votemos en las elecciones?
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=6065
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