Director de Inmigracion de EEUU tras metas ambiciosas
HELENA POLEO
En la oficina de Emilio González, el director del Servicio de
Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS), hay un enorme
tablero donde tiene escritas 11 metas que quiere lograr durante su
liderazgo en la agencia. Cuando cumple una, la tacha de la lista.
Exactamente dos años después de que González asumiera el mando de la
agencia federal, sólo le queda un objetivo sin tachar.
"Tengo una broma con el personal de mi oficina en la que les digo que en
cuanto cumpla todas las metas, me voy de la agencia'', comentó González,
de 51 años y nativo de La Habana. "Siempre me responden que van a buscar
más cosas para agregar a la lista'', agregó.
La ya famosa lista de metas es muy ambiciosa, pues incluye implementar
el nuevo examen de ciudadanía y comenzar la construcción de nuevas
instalaciones de las oficinas de la agencia a lo largo del país, así
como realizar programas de entrenamiento para los empleados de la
agencia, incrementar su personal en un mínimo de 1,500, eliminar el
retraso en las peticiones de residencia y ciudadanía y, una de las metas
más difíciles, aumentar el presupuesto del USCIS, el cual, aseguró
González, es inadecuado para una agencia de ese tamaño.
"Teníamos lo suficiente para mantenernos a flote, pero no para
avanzar'', aseveró el director. ''Sufrimos de un déficit financiero
crónico''.
El presupuesto del USCIS es de $2,500 millones, de lo cual sólo el 1 por
ciento proviene del gobierno federal, como establece la ley. El resto se
genera a través de las tarifas que cobra la agencia por procesar
peticiones de inmigración.
En junio, la agencia autorizó aumentar sus tarifas un promedio de 66 por
ciento, lo cual generará $1,100 millones adicionales anualmente.
"El aumento de las cuotas no será como la de otros años. Esta vez se
verán los resultados de los aumentos de forma tangible'', afirmó el
funcionario, quien aseguró que la medida es necesaria para financiar
proyectos de la agencia como contratar más personal y construir los
nuevos edificios.
González señaló que la agencia construirá 39 nuevas instalaciones en los
próximos 36 meses, de las cuales cuatro estarán en el sur de la Florida,
una en West Palm Beach y otra en Orlando. Además, la oficina de Tampa
será renovada por completo.
La oficina de Orlando servirá a la vez como sede de la nueva región del
USCIS, la cual será la cuarta de la agencia. González explicó que la
tercera región, que prácticamente cubría todo el sureste del país, fue
dividida en dos.
"Ese sistema no funcionaba. Creamos cuatro regiones y disminuimos el
tamaño de las oficinas'', explicó el director.
El aumento de las tarifas también financiará la contratación de nuevo
personal para hacer frente a los millones de solicitudes que se reciben
cada año. Actualmente, la agencia encara un grave retraso en el
procesamiento de residencias permanentes y ciudadanías que recibió este
verano, cuando millones de personas iniciaron sus trámites antes de que
costarán más los servicios de la agencia.
González admitió que su oficina no estaba preparada para la enorme
cantidad de peticiones recibidas el mes antes de ser incrementado el
precio de los servicios.
"Normalmente, cuando se implementan aumentos en las tarifas, el volumen
de peticiones crece entre un 10 y un 15 por ciento, a lo cual podíamos
hacer frente'', señaló el funcionario. "Pero el volumen subió un 350 por
ciento, una cantidad astronómica. Estábamos preparados para un aumento,
pero no para una avalancha''.
González dijo que la agencia ya ha comenzado a contratar nuevos
empleados para procesar las peticiones, pero éstos deben pasar un
entrenamiento de 10 semanas, por lo que no se sentirá el efecto hasta
dentro de unos meses.
Miembros del Congreso han expresado preocupación sobre esta demora,
porque podría afectar la inscripción de nuevos votantes para las
elecciones presidenciales de noviembre.
El director de la agencia acotó que su agencia está trabajando para
procesar las solicitudes de ciudadanía lo antes posible, pero que no se
tomarán atajos para hacerlo.
"No vamos a apurar una solicitud sólo porque alguien quiere votar'',
dijo González, quien agregó que las personas que pidieron la ciudadanía
en junio tienen "buenas posibilidades'' de votar en las elecciones.
Sólo una de las metas en la lista, que se haga una reforma inmigratoria,
ha sido abandonada como causa perdida, al menos mientras González esté
al mando del USCIS. El director estuvo involucrado hasta el último
momento del proceso cuando el Senado discutió la reforma, y en varias
ocasiones habló con miembros del cuerpo legislativo.
"El día de la votación creíamos que teníamos todos los votos'', señaló
González. "Estábamos preparados para implementar las nuevas regulaciones''.
Sin embargo, el proyecto de ley colapsó, y González admitió que es
improbable que se haga realidad una reforma inmigratoria este año o el
próximo.
El último objetivo de González es actualizar el sistema de informática
de la agencia, un proyecto de $3,500 millones actualmente en el proceso
de contratar a la empresa que lo emprenderá.
González, que vive en Miami desde 1994, aseguró que no es ajeno a las
penurias de los inmigrantes. Su familia salió de Cuba el 8 de mayo de
1961 rumbo a Venezuela. Pocos meses más tarde, se trasladaron a Tampa,
donde su padre trabajaría en la industria del tabaco.
Su vida académica y profesional ha sido rica. Estudió en la Universidad
del Sur de la Florida, graduándose en 1977 con una Licenciatura en
Relaciones Internacionales. Posteriormente obtuvo una Maestría en
Estudios Latinoamericanos en Tulane University, y finalmente un
Doctorado en Asuntos Internacionales en la Universidad de Miami (UM).
Su experiencia incluye una destacada carrera de 26 años en el Ejército
en varias partes del mundo. Finalmente llegó al grado de coronel, enseñó
en West Point y fungió como agregado militar en las embajadas de EEUU en
México y en El Salvador.
En el 2000 comenzó como ayudante especial del general de Infantería de
Marina Peter Pace, entonces Comandante en Jefe del Comando Sur de EEUU,
que está basado en Miami. Dos años después, el presidente George W. Bush
lo nombró director de Asuntos Hemisféricos del Consejo de Seguridad
Nacional. Una de sus responsabilidades incluía servir de enlace en temas
de la inmigración cubana en la Casa Blanca, papel que aún desempeña. En
el 2004, González ejerció como asesor de Bush durante la campaña
presidencial.
hpoleo@elnuevoherald.com
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