Racionamiento
Shelyn Rojas
Bitácora Cubana, 24 de agosto de 2006 - La Habana
Desde el año 1959, en la isla lo que no fue intervenido fue racionado.
El gran plan revolucionario, en el terreno de los abastecimientos fue
una libreta de alimentos racionados. La libreta reflejaba la cantidad de
personas que vivían en una casa y los alimentos a consumir en el mes.
Aún esta vigente.
En la década del 80 se propagó en la isla, como una plaga bíblica, el
virus del VIH/SIDA, resultando infectadas una gran cantidad de personas.
La única solución que encontraron las autoridades fue abrir un
sanatorio en Santiago de las Vegas. Allí estarían todos controlados.
Los enfermos y portadores del VIH/SIDA tampoco escaparon del
racionamiento. Ellos necesitan, entre otras cosas, una buena
alimentación. Para que estuvieran un poco mejor alimentados a
diferencia de los demás habitantes de la isla, le fue otorgada una
"alimentación racionada extra". La Organización Mundial de la Salud
(OMS) ayuda a estos enfermos con envíos de donaciones alimenticias.
Entre los alimentos donados reciben cuatro bolsas de un litro de yogurt
y cuatro de jugo y una bolsa pequeña de cereal.
Desde julio del 2005 hasta enero del 2006, las autoridades dejaron de
enviar a los enfermos las ayudas que recibían por parte de la OMS.
Empresarios cubanos expresaron que era debido a que Estados Unidos
presionaba a Brasil para que rompiera contratos con Cuba. Lo
interesante es que, antes de la semana de haberse publicado en ese mes
de enero la noticia de que esto estaba sucediendo, los enfermos
recibieron todo lo que le debían de meses atrás.
Cada uno de los portadores recibía una chequera de ayuda económica según
los ingresos de las personas con quienes residían. A principios de este
mes les fue comunicado que las ayudas serán reducidas, que dejarán de
recibir el yogurt, el jugo y el cereal. También les serán suspendidas
las chequeras.
Según expresan esta vez los empresarios cubanos, la razón es que el
dinero destinado para las ayudas se agotó y no habrá más donaciones por
parte de la OMS.
Algunos enfermos acudieron a mí con sus quejas. Ellos no pueden hacer
otra cosa. Temen a las consecuencias de mi denuncia. Pero temen aún más
la vida que les espera.
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http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=2781
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