Posted on Sat, Aug. 19, 2006
Penalizarán a los que financien el tráfico humano desde Cuba
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
Las autoridades estadounidenses dieron ayer un paso trascendental en la
lucha contra el contrabando humano desde Cuba al encausar a cinco
hombres como presuntos conspiradores de una red que transportaba
inmigrantes cubanos al sur de la Florida.
El mensaje del fiscal federal del distrito de Miami, Alexander Acosta,
fue claro y enérgico: no sólo serán penalizados los conductores de
lanchas, sino también quienes organizan y financian las operaciones de
tráfico humano.
La fiscalía federal anunció el encausamiento de Yariel Iturriaga Valdés,
Heyter Landin Hernández, Ariel Fernández Alonso, Jorge Reyes Galindo y
Reynaldo Pérez Toledo como organizadores de al menos tres operaciones de
tráfico humano, pagadas por residentes del área de Miami.
Los cinco acusados comparecieron ayer ante la jueza Lurana S. Snow en un
tribunal de Cayo Hueso. La acusación contiene 45 cargos por conspiración
para alentar la entrada de ilegales, ingreso no autorizado en aguas
territoriales cubanas y desobediencia a una orden de detenerse en el mar.
Desde la escalada del contrabando humano a finales de los años 90, es la
primera vez que las autoridades llevan ante la justicia a individuos
encargados de liderar y organizar las operaciones ilegales. Hasta el
momento sólo habían sido acusados como responsables del delito los
tripulantes de embarcaciones que eran capturados durante la travesía.
''Tenemos que comenzar a encarar e investigar el contrabando humano de
la misma forma en que enfrentamos el tráfico de drogas'', afirmó el
fiscal Acosta. ``No sólo vamos a encausar a quienes conducen los barcos,
sino a todos los que organizan y financian estas operaciones criminales''.
El agente especial de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Jesús
Torres, aseguró que las autoridades emplearán todos sus recursos para
detener los viajes ilegales, apelando incluso a la experiencia acumulada
en la batalla contra traficantes de armas y narcóticos.
''Vamos a continuar trabajando fuertemente para que estos individuos que
no tienen respeto por la vida de seres humanos, vayan a la cárcel por un
buen tiempo'', dijo Torres. ``Van a perderlo todo, sus cuentas
bancarias, sus barcos, sus propiedades, porque esto [el contrabando]
tiene que parar''.
El encausamiento --de 10 páginas-- narra la participación de los cinco
acusados en tres presuntas operaciones de contrabando, realizadas entre
noviembre del 2005 y el pasado abril.
De acuerdo con el documento, Reyes Galindo hizo dos intentos
infructuosos de llegar a Estados Unidos hasta que lo logró el pasado 31
de marzo, cuando consiguió pisar las costas de Big Pine Key con otros
dos inmigrantes cubanos.
Un mes después de su arribo, los supuestos cabecillas de la red lo
designaron para encabezar un viaje a Cuba en una lancha de 32 pies de
eslora, que finalmente fue interceptado por el Servicio Guardacostas
tras ocho horas de persecución cerca de Cayo Sal, en Bahamas.
En la embarcación en fuga viajaban 35 cubanos, incluyendo varios niños,
y los agentes patrulleros tuvieron que realizar varios disparos para
inutilizarle los motores y lograr detenerla.
El texto agrega que anteriormente el Servicio Guardacostas había
interceptado a Iturriaga Valdés y Pérez Toledo en una lancha rápida, dos
millas al sur de Tavernier, al anochecer del pasado 30 de noviembre.
Al abordar la embarcación, los guardacostas encontraron grandes reservas
de alimentos, agua y gasolina, cargadores para teléfonos satelitales y
mapas de la costa norte de Cuba. En la lancha fueron también hallados
cuatro inmigrantes cubanos, Reyes entre ellos.
Ese mismo día y muy cerca de allí, las autoridades capturaron una
segunda lancha rápida con Fernández Alonso a bordo.
Iturriaga Valdés y Landin Hernández fueron luego interceptados --el 27
de diciembre-- por los guardacostas en una embarcación de 30 pies de
eslora, en las cercanías del cayo Bahía Honda, a 20 millas de Cayo
Hueso. En esta oportunidad el único pasajero capturado fue Reyes, quien
sería devuelto por segunda ocasión a Cuba.
Las autoridades hallaron en la lancha un GPS (dispositivo de
posicionamiento satelital), donde quedó registrado que Iturriaga Valdés
y Landin Hernández viajaron incluso a un lugar dentro de Cuba, en las
inmediaciones de las provincias Villaclara y Cienfuegos el 25 de diciembre.
Los investigadores presuponen que los viajeros --ambos residentes en
Estados Unidos-- fueron a pasar las Navidades en Cuba junto a familiares
y amigos.
Según las autoridades, los cinco acusados conspiraron, con roles
específicos, en una organización criminal: Landin Hernández y Fernández
Alonso planeaban las operaciones de contrabando y facilitaban los
barcos; Iturriaga Valdés fungió como conductor de barco en los tres
viajes ilegales; Pérez Toledo, Landin Hernández y Reyes Galindo también
se desempeñaron como miembros de tripulación.
En los antecedentes delictivos de Landin Hernández, Fernández Alonso y
Iturriaga Valdés figuran, entre otras fechorías, robo en viviendas,
agresión, secuestro y tráfico de inmigrantes durante el 2004.
La investigación del caso continúa abierta y los encausados podrían
también encarar acusaciones por traficar para obtener ganancias. De ser
hallados culpables por los cargos presentados ayer, los cinco hombres
recibirían condenas de hasta 10 años de cárcel.
En una inusual decisión, el pasado julio las autoridades federales
decidieron traer a tierra a 28 inmigrantes cubanos como eventuales
testigos de la investigación y el proceso judicial contra tres presuntos
contrabandistas detenidos. El grupo fue capturado a tres millas de Boca
Chica tras una persecución que costó la vida a una pasajera de 24 años.
wcancio@herald.com
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/15309772.htm
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