Corte de Atlanta autoriza retirar de las escuelas el polémico libro
'Vamos a Cuba'
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles opinó que los jueces
consiguieron 'retorcer la ley' y calificó el hecho de 'censura'.
Agencias | 06/02/2009
Las autoridades escolares de Miami pueden retirar de sus bibliotecas un
libro sobre Cuba que muestra a niños felices con uniformes, pero omite
los problemas en la Isla, resolvió el jueves un tribunal federal de
apelaciones, informó la AP.
La Corte de Apelaciones del onceno circuito de Atlanta dijo que el
Distrito Escolar del condado de Miami-Dade no infringe el derecho a la
libertad de expresión al retirar de sus bibliotecas 49 copias de Vamos a
Cuba y su versión en inglés, A Visit to Cuba. La junta escolar aduce que
los libros, para niños de entre 5 y 8 años, presentan una visión
inexacta de la vida en la Isla.
La junta decidió retirar el libro en 2006 debido a la queja de un padre
que fue preso político en Cuba. Un juez federal en Miami determinó
entonces que la junta debería añadir libros con diferentes perspectivas
en vez de retirar los que resultasen ofensivos.
Pero la Corte de Apelaciones apoyó la postura de la junta en una
votación de 2-1.
"Hay una diferencia entre no incluir detalles explícitos sobre asuntos
de adultos, por una parte, y representar falsamente que todo es miel
sobre hojuelas, por otra", escribió el juez Ed Carnes en el fallo.
El juez Charles R. Wilson escribió, en cambio, que al parecer el libro
fue prohibido por razones más políticas que educativas.
Howard Simon, director ejecutivo de la Unión Estadounidense de
Libertades Civiles de Florida, dijo que los jueces consiguieron
"retorcer la ley".
"Pero no se puede decir que eso no es una censura, es censura, es
censura. Lo siento, no hay forma de decir que no lo es", señaló Simon y
aseguró que habrá "otras acciones legales para evitar que las
bibliotecas escolares en Miami-Dade sean vaciadas de libros que algunas
personas creen que tienen un punto de vista cuestionable".
Vamos a Cuba, escrito en 2001 por Alta Schreier, forma parte de una
serie de títulos sobre diferentes países. Contiene imágenes de niños
sonrientes vestidos con uniformes celebrando la revolución de 1959.
Describe la vida cotidiana en la Isla y dice que los niños trabajan,
estudian y juegan de la misma forma que los de otros países.
Juan Amador, quien denunció el libro, criticó que no mencionaba la falta
de libertades civiles, el adoctrinamiento político en las escuelas
primarias, el racionamiento de alimentos y el trabajo infantil.
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