LA HABANA, Cuba, 9 de febrero (José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad /
www.cubanet.org) - Un censo casa por casa para detectar a los ciudadanos
desempleados, y a los que trabajan, se inició en la isla bajo la
dirección de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Los cederistas llegan a los hogares y hacen tres preguntas: nombre y
apellidos; si se tienen vínculos laborales, y el número del carné de
identidad. El censo abarca a todas las personas adultas que integran el
núcleo familiar.
El carné de identidad, que hay que portar con carácter obligatorio,
contiene los principales datos del titular. El Ministerio del Interior
es la entidad a cargo de la confección, distribución y de este documento.
El referido ministerio también conoce el lugar donde labora o ha
laborado cada ciudadano, y en algunos casos es ese organismo quien da el
visto bueno a la hora de obtener empleo.
El censo en marcha es innecesario, a menos que se trate de un
instrumento de presión psicológica o de propaganda política. Todo indica
que está encaminado a colocar en la picota pública a los reacios a
ocupar empleos estatales mal remunerados, y a convencer a la población
de que la grave situación económica y social existente es culpa de los
cientos de miles de jóvenes que se niegan a trabajar para el Estado.
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