La oferta de Raúl Castro
2006-12-04
Elías Amor Bravo, Economista ULC
Al final, Fidel Castro fue el gran ausente de los actos del 50
aniversario del Granma, celebrados en La Habana el pasado 2 de
diciembre. Los rumores sobre su estado de salud se han disparado. Medio
siglo es mucho tiempo para cualquiera, incluso para Fidel Castro. La
generación que hizo la "revolución comunista" desde Sierra Maestra ha
ido desapareciendo poco a poco, y en poco tiempo, no quedarán
representantes de aquella época, entre ellos el propio Fidel Castro, al
que también llegará su hora.
Y entonces, sólo en ese preciso momento, habrá que prestar atención a lo
que pueda ocurrir con el régimen creado por aquellos revolucionarios.
Maltrecho y depauperado, con un prestigio internacional decreciente y
con muy pocos aliados, salvo los oportunistas de la izquierda populista
a los que el propio Fidel Castro no otorga una especial predilección, si
no fuera porque algunos llevan los dólares que necesita para mantener en
vida al enfermo terminal que es la economía cubana, qué sentido tendrá
entonces negociar, y sobre todo, con quién.
Esto y poco más es lo que nos ha dejado el espectáculo de corte
estalinista y dictatorial que La Habana ha difundido al resto del mundo
durante este fin de semana que nos deja. Como siempre, centenares de
miles de ciudadanos resignados, obligados a desfilar con consignas de
escasa o nula credibilidad, alardes de un ejército completamente
preparado para un eterno y siempre imposible "ataque inminente" y
decenas de miles de dólares desperdiciados en la organización de un
evento al que, el principal homenajeado, no puede asistir. Esto también
es el embargo.
La economía cubana, en permanente crisis financiera y de pagos, con
pocas posibilidades de aprovechar la onda expansiva que sacude el
continente americano en la fase actual del ciclo económico, no está para
estos dispendios. En algún momento habrá que preguntarse el quién, y el
cómo, se financian estos desfiles y manifestaciones de corte faraónico,
que movilizan las escasas energías de centenares de miles de personas, y
que suponen un gasto cuya repercusión, salvo la demagógica y
propagandística del régimen, es nula.
Hace años, los antiguos países comunistas europeos dejaron de hacer este
tipo de manifestaciones, sin duda como ejemplo del rechazo al régimen
que les venía oprimiendo. Actualmente, ni tan siquiera China se dedica a
este tipo de despropósitos militares ofensivos. Salvo Corea del Norte
que no escatima en medios, Cuba es la única nación que mezcla la amenaza
permanente de una guerra inexistente con la población sometida, el
ejército y la violencia con la imposible sociedad civil, la ideología
política comunista con el uso de las armas, y lo lamentable es que las
imágenes que se divulgan al resto del Mundo en la plaza donde se
encuentra la estatua del apóstol José Martí y en la que ondea la bella
bandera cubana nos obligan a pensar, una vez más, en la mala suerte y la
desgracia que tenemos todos los cubanos.
La oferta de diálogo de Raúl Castro a Estados Unidos es poco o nada de
fiar. Así se lo han dicho inmediatamente. Tanto desde portavoces
autorizados del vecino del norte, como desde los grupos internos en la
Isla que luchan por abrir un espacio político. El diálogo y la
negociación deben ser entre cubanos. Y para comenzar, nada mejor que
libertad para los presos políticos y elecciones libres. El castrismo
impulsó un régimen que ha dejado fuera a casi la tercera parte de la
población y que ha mostrado su incapacidad para continuar tras la
desaparición de Fidel Castro. Raúl lo sabe, y quiere ganar tiempo.
Es lo mismo, pero de forma diferente. La cuestión es que no tiene otra
alternativa que ceder espacios en el interior de la Isla e iniciar el
proceso de transición a la democracia. No nos engañemos. Nada se mueve
en Cuba, al menos de momento. Lo único que sí ha cambiado es el
discurso. De las largas peroratas de Fidel Castro, legendarias por su
duración en varias horas, Raúl tuvo la gentileza de acortar su discurso
a poco más de diez minutos. Ese es el único cambio. De momento.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=7999
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