cruce la "línea roja"
EcoDiario.es | 18:55 - 22/07/2008
Estados Unidos no quiere que se repita una nueva 'Crisis de misiles en
Cuba'. Eso es lo que se desprende de las declaraciones del General
Norton Schwartz, candidato a ser Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas
Aéreas estadounidenses y que ha reaccionado de esta manera a los rumores
sobre la posible instalación de una base nuclear rusa en la Isla. "De
hacerlo, se traspasaría una línea roja que debe ser respetada. Estados
Unidos permanecerá alerta", aclaró Schwartz
El pasado lunes, el diario ruso Iszvestia citó una fuente militar
desconocida para afirmar que las fuerzas armadas del ex país soviético
empezarán a mandar en breve bombarderos hasta Cuba como respuesta a la
instalación americana del sistema defensa antimisiles en países de la
Europa del Este.
Aunque las autoridades del Kremlin se han apresurado a desmentir que
esta medida se realice para establecer una base nuclear permanente en el
patio trasero de América (afirman que sólo pretenden asentar un punto de
repostaje en el Atlántico), esta información ha vuelto a levantar viejos
fantasmas del pasado en la sociedad estadounidense.
"Semejante decisión supondría un paso muy grave. Supondría traspasar una
línea roja que nos colocaría en alerta. De confirmarse estas
informaciones, deberíamos permanecer fuertemente unidos y alerta",
declaró Norton Schwartz en lo que se puede considerar, hasta la fecha,
como la única reacción oficial estadounidense.
La Casa Blanca no ha querido dar versión alguna a estas informaciones ya
que "todavía no ha habido ninguna comunicación por parte de las
autoridades moscovitas", explicó un portavoz autorizado.
Las rencillas entre Estados Unidos y Rusia a propósito del sistema de
defensa antimisiles (una de las propuestas estrellas del actual gobierno
de Washington) ocupan desde hace años las relaciones bilaterales entre
ambos países.
Mientras que los americanos lo consideran como una medida vital para
evitar ataques masivos por parte de enemigos estratégicos como Irán o
posibles grupos terroristas, los rusos lo ven como una amenaza para su
propia seguridad y una violación del tratado antimisiles firmado por
ambas potencias en plena Guerra Fría.
"Tan sólo pretendemos trabajar conjuntamente con Rusia y Europa en la
búsqueda de un sistema que permita salvaguardar las vidas de nuestros
ciudadanos de cualquier amenaza incontrolada", explico el anteriormente
citado portavoz de la Casa Blanca.
Bahía de Cochinos en la memoria
Esta información no tendría que haber pasado de ser una más dentro del
habitual intercambio de filtraciones por este asunto entre ambas
potencias de no mediar la memoria histórica.
En 1962, el descubrimiento en Cuba de bases nucleares soviéticas desató
la mayor crisis entre Estados Unidos y la URSS durante la Guerra Fría.
Semejante hallazgo se produjo después de que el gobierno de JF Kennedy
buscara derrocar al gobierno de Fidel Castro con la fracasada y muy mal
planificada operación de Bahía de Cochinos.
La proximidad del riesgo nuclear en tierras estadounidenses movió al
gobierno de Kennedy a ordenar el despliegue de una flota en las
cercanías de Cuba para evitar que los barcos soviéticos llegaran al
recién inaugurado territorio comunista.
La URSS amenazó con atacar con su potencial nuclear a EE.UU., pero
finalmente recapacitó para dar paso a una negociación secreta que
terminó con el desmantelamiento de las bases de la polémica y las que el
gobierno americano tenía desplegadas en Turquía.
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