Nuevo libro sobre la resistencia en Cuba

Diario Las Americas
Publicado el 11-15-2006

Nuevo libro sobre la resistencia en Cuba

Por Ariel Remos
DIARIO LAS AMÉRICAS

El Directorio Democrático Cubano acaba de dar a la publicidad el libro
"Pasos a la Libertad", que recoge y analiza las acciones de la
resistencia cívica en Cuba, desde febrero del año 2005 hasta enero del
2006. Advierte, claro está, que no es un informe exhaustivo, porque es
imposible detectar y documentar cada una de las acciones resistentes que
se producen a lo largo y lo ancho de la Isla, pero la acumulación y
relación por provincia, mes y día con que cuentan (en lo que estuvieron
trabajando desde 1997), demuestra suficientemente según los autores, que
la resistencia cívica no-violenta está horadando al régimen, cuya
respuesta ha sido aumentar la represión, considerándola cada vez más,
una amenaza.

DIARIO LAS AMERICAS entrevistó a Orlando Gutiérrez, secretario nacional
del Directorio, y a Janisset Rivero, su directora ejecutiva, para
hablarnos del libro, un volumen de 380 páginas, ilustradas con
fotografías y la documentación con las fuentes de cada hecho relatado.
"Es, efectivamente, un análisis comparativo de las acciones de la
resistencia cívica dentro de Cuba", dice Janisset. "Demuestra, además,
cómo la resistencia cívica está funcionando y cumpliendo su cometido de
ir resquebrajando al régimen".

La resistencia cívica consiste en actividades diversas que pueden ser
organizadas o espontáneas, según Janisset, que las explica. Organizadas,
por la sociedad civil independiente, ya sean nuevas instituciones,
bibliotecas independientes, movimientos de derechos humanos, de
familiares de presos, que en un momento determinado hacen una vigilia,
realizan una caminata pública, hacen una declaración, reclaman contra
cualquier acción que estiman injusta. Y espontáneas, que abundan
también, como carteles y letreros anónimos y antigubernamentales,
pintados en las paredes, protestas por desalojos, por decisiones
injustas en centros de trabajo.

"Todo eso enmarca la resistencia del pueblo cubano ante la imposición en
un desafío a las autoridades", afirma Rivero.

"Lo que recoge ´Pasos a la Libertad´, son acciones no-violentas contra
la dictadura. Lo que dice el Directorio es que el pueblo cubano tiene el
derecho a resistir. Y tiene el deber de escoger cómo va a hacerlo.
Nosotros estamos por la línea cívica no-violenta, pero respetamos otros
caminos que sean escogidos por los demás", expresa también.

Resistencia no-violenta no quiere decir que no haya resistencia hostil,
como son las huelgas o manifestaciones para denunciar o criticar al
gobierno. "Ambas son en sí una forma de hostilidad".

La oposición se descubre en Cuba con el Comité Cubano Pro Derechos
Humanos, bajo la égida de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, de esa forma cívica no-violenta.

"Es la forma que muchos han escogido para organizarse, para expresar sus
ideas, alcanzando a ser la oposición más extendida que existe en Cuba. Y
eso es lo que hemos tratado de documentar en el libro", dice Gutiérrez.

El Directorio ha basado su análisis en la clasificación y estudios que
ha hecho el académico norteamericano, Gene Sharp, sobre casos de
resistencia cívica no-violenta, en diferentes países del mundo.

Sharp ha dividido la resistencia en 3 fases: la de protesta y
persuasión, que se describe en el párrafo tercero de esta entrevista; la
de intervención, que implica ir más allá de la protesta y de la
demostración de una idea, para intervenir en el curso de las normas
establecidas por el gobierno (como huelgas de hambre y ayunos), y la de
no-cooperación, que implica la sustracción del apoyo individual a las
entidades del sistema gubernamental. Viene a ser, en el orden humano, el
equivalente a la privación de recursos.

¿Cuál es la respuesta del régimen al incremento de la resistencia?

"La represión es la respuesta al crecimiento del movimiento
oposicionista, porque si el movimiento no crece o hubiera sido
exterminado como se dijo en el 2003, no tendrían por qué reprimirlo.
Ellos reprimen porque existe el descontento popular, porque existe un
potencial dentro del pueblo que quiere cambios, y existe un potencial de
resistencia a nivel de la población general...Lo que el régimen quiere
impedir es el encuentro del discurso de la oposición o del cambio, con
el mayor número de personas o pueblo en general", contesta Janisset.

El movimiento cobró nueva fuerza, hizo su replanteo, a partir de la ola
represiva del 2003. Y hay nuevos movimientos, nuevas estrategias, nuevos
proyectos, que están surgiendo o han surgido, amén de otros que se
mantuvieron porque no pudieron destruirlos. "En lo que queremos poner
énfasis es en que la represión es una respuesta directa al crecimiento
del movimiento y desafío cívicos. Eso está ampliamente confirmado por
las tablas comparativas del crecimiento del movimiento cívico, acumulado
y clasificado en el libro por provincias, meses y días, arrojando que
"el crecimiento total de acciones entre febrero de 2005 y enero de 2006,
constituye más del doble del total de acciones documentadas en el
período anterior (2004-2005).

O sea, de 1,085 acciones contabilizadas durante el 2004 y principios del
2005, ascendió a 3,322 acciones contabilizadas para el año 2005 y
principios del 2006. Lo que significa un crecimiento del 54.5%
comparativamente.

La realidad es que a pesar de la represión este año el gobierno
comunista se ha quejado en 3 artículos en "Granma", que el cubano no
coopera, que no está cumpliendo con las metas, que no hace las cosas a
tiempo, lo que muestra una gran preocupación por la no-cooperación de
los trabajadores y el temor a un descontento popular masivo de su parte.

"No en balde han pasado un nuevo reglamento para castigar las
violaciones laborales y han afirmado que los obreros tienen que trabajar
con la revolución", expresa Gutiérrez.

"Con la cantidad de acciones realizadas y documentadas en el libro, ya
estamos a la entrada en la fase de no-cooperación, que es superior a las
anteriores. La no cooperación con el aparato de poder, va resquebrajando
los pilares del régimen", dijo Gutiérrez quien aceptó la posibilidad de
que el pueblo tome la calle si los militares optan por apoyarlo.

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