LA MONCLOA Y LAS TRANSNACIONALES ESPAÑOLAS PREPARAN EN CUBA LA ERA POST
FIDEL CASTRO
M. Gidrón
Expansión
España
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José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Noviembre 2, 2006
El Ejecutivo español y las empresas con inversiones en Cuba están
preparando una estrategia conjunta para el escenario que se plantea ante
el visible deterioro de la salud de Fidel Castro. El jefe del régimen
comunista delegó el poder en su hermano Raúl el pasado 31 de julio, tras
someterse a una grave operación quirúrgica intestinal.
A pesar del silencio institucional sobre la evolución médica de Fidel
–excepto algún mensaje acerca de su supuesta recuperación–, el rumor de
que le quedan pocas semanas de vida va en aumento. La posible muerte del
dictador ha renovado las expectativas de una apertura en el régimen cubano.
La directora general de Relaciones Económicas Internacionales del
Ministerio de Exteriores, María Jesús Figa, se encuentra en La Habana
para reunirse esta noche con la Asociación de Empresarios Españoles en
Cuba, según informaron fuentes gubernamentales a EXPANSIÓN.
El objetivo del encuentro es aprovechar la ocasión para analizar el
escenario del post-castrismo in situ y proporcionar un apoyo
institucional a las empresas. Figa viajará después a la Cumbre
Iberoamericana, que se celebra el próximo fin de semana en Montevideo
(Uruguay).
Discreción
El Gobierno tiene la impresión de que Raúl Castro "quiere mantener una
absoluta discreción" sobre la transición que está viviendo el régimen.
De hecho, se prevé que las autoridades cubanas intenten pasar
desapercibidas en la Cumbre Iberoamericana.
Ayer mismo, el ministro Miguel Ángel Moratinos reconocía que Cuba aún no
ha confirmado su asistencia a la reunión de jefes de Estado y de
Gobiernos. Por esta razón, la diplomacia española tratará de aprovechar
cualquier ocasión para hacer previsiones sobre el futuro político y
económico en la isla.
El encuentro de Figa con los empresarios se produce dos semanas después
de la XIV sesión del Comité Bilateral Cubano-Español de Cooperación
Empresarial que convoca el Ministerio de Industria. Mientras que este
último tuvo un contenido técnico, la cena de hoy tendrá un aire más
institucional.
Desde el sector privado, se percibe que dos visitas oficiales tan
seguidas pueden producir una duplicidad en el mensaje del Gobierno
español a los empresarios, aunque apuntan que podría responder a un
intento por calmar la crispación del régimen castrista con la visita del
secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, en la
pasada cumbre de países no alineados.
El número dos de Exteriores aprovechó la invitación del Gobierno cubano
para entrevistarse con los disidentes políticos, un gesto que sentó mal
en La Habana. Sin embargo, la posición española es mantener el diálogo
con ambas partes para ser un interlocutor válido en el momento de la
transición a la democracia, si es que se produce.
El Comité Bilateral hispano-cubano celebrado hace unos días abordó
varios temas pendientes. El principal fue la renegociación del acuerdo
de promoción y protección recíproca de las inversiones (appri), que
expira en el próximo año, aunque no se prevén cambios importantes en su
actualización.
Además, se trató la cobertura del riesgo país y la deuda del Gobierno
cubano con España. El director general de Comercio e Inversiones, Oscar
Vía; el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier
Gómez-Navarro; y sus homólogos cubanos asistieron a la reunión, así como
una amplia representación de las cerca de 400 empresas españolas con
intereses en Cuba.
La delegación española asegura que la cita del Comité Bilateral ha
producido un cambio favorable en la actitud de Cuba respecto a la deuda,
al mismo tiempo que la confianza de los inversores españoles ha
mejorado. El clima de optimismo se debe a un impulso en el comercio
bilateral. Las exportaciones españolas a la isla aumentaron un 45% entre
enero y agosto respecto al mismo periodo del año anterior, sobre todo en
componentes eléctricos.
Este es un dato significativo después de la caída de las ventas entre
2002 y 2004. El repunte se debe fundamentalmente a una mayor capacidad
de la economía cubana para absorber las importaciones, gracias a los
acuerdos con Venezuela y China . Cuba intercambia médicos por petróleo
venezolano, y también se beneficia de unas excelentes condiciones
crediticias de Pekín.
Raúl Becerra, presidente de la Cámara de Comercio cubana, subrayó tras
la sesión bilateral que el intercambio comercial llegó a 800 millones de
euros en 2005 y España se situó como el tercer socio comercial. Sin
embargo, las cifras sobre la economía cubana carecen de fiabilidad por
la poca transparencia del régimen y la ley Helms-Burton promulgada por
EEUU, que castiga las inversiones extranjeras.
http://www.lanuevacuba.com/nuevacuba/notic-06-11-200.htm
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