Viajar a La Habana - tarea de titanes

Viajar a La Habana: tarea de titanes
4 Abril, 2017 9:47 pm por Tania de la Torre Montesinos

Manzanillo, Granma, Tania de la Torre, (PD) La Terminal de Trenes del
municipio Manzanillo, en Granma, tiene por apodo "El Infierno". El tren
sale hacia La Habana cada 3 días. Frecuentemente se rompe en el
trayecto. Un viaje puede durar dos días y más.

Uno se puede anotar en la lista de espera, porque el tren tiene varios
vagones, pero de la lista llaman a muy pocos y si tratas de indagar,
nadie te da respuesta. Así, los viajeros, con sus equipajes, van y
vienen de la terminal a sus casas, sin poder prever cuándo será que les
toque el turno de abordar el tren.

Como solución alternativa, fue creada una Cooperativa no Agropecuaria de
camiones privados con destino a La Habana, pero la demanda ha mermado,
por los precios. Al inicio cobraban 250 pesos (10 cuc), pero después
aumentaron la tarifa a 300 pesos (12 cuc), a pesar de que estos camiones
son muy incómodos para una travesía larga, de más de 12 horas.

La terminal municipal de ómnibus interprovinciales, llamada Rubén
Cabrera, está a la salida de Manzanillo y solo llegar hasta allí es una
amargura, pues el transporte local es deficitario y lo único que mueve
un poco de personal son los coches de caballos. De esta estación solo
hay dos salidas diarias hacia La Habana, la primera a las 8 pm y la
segunda a las 9 y 30 pm. Las reservaciones se hacen con tres meses de
antelación.

La persona que tenga que viajar con premura por algún problema familiar
o por enfermedad, tendrá que acudir a la lista de espera, que son
marcadas con letras A, B. C, etc. Cada una abarca del número uno al mil,
por lo que pasan días y hasta semanas, para conseguir el ansiado boleto,
pues los fallos que llaman son muy pocos. Sin contar que algunos se
montan en el ómnibus por la izquierda, como las amistades y los que
gratifican de manera generosa a los encargados de vender los boletos en
la terminal. Algunas personas le llaman "la lista de la muerte", por lo
estresante que resulta la espera para ver si se es afortunado en
conseguir un boletín.

La situación empeora, porque no sitúan ómnibus para salidas extras y las
personas en el lugar de espera se aglomeran con sus bultos y paquetes,
como los gitanos. Muchos tienen que permanecer de pie, por lo pequeño
del salón o tomar como alternativa, salir a sentarse en los escalones
que dan acceso al mismo.

El tiempo que se está ahí es insoportable. La oferta de la cafetería es
mala y las personas tienen que ir hasta con sus pomos de agua.

Es frustrante para los que cuentan solo con el dinero justo para viajar
tener que sufrir por horas y a veces por días, todas estas
irregularidades para conseguir el propósito del destino final: ¡viajar a
La Habana!
comuni.red.comunitaria@gmail.com; Tania de la Torre; Teléfono: 23574953
*Red de Comunicadores Comunitarios

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