El disidente 'millennial' Eliécer Ávila exige en Cuba que le devuelvan
su ordenador
PABLO DE LLANO
Miami 8 ABR 2017 - 02:07 CEST
Eliécer Avila este viernes en el aeropuerto de La Habana. SOMOS+
"Hasta que me la den. Si no me la dan, me mudo a vivir al aeropuerto.
Literal", responde por teléfono desde el aeropuerto de La Habana Eliécer
Ávila, 31 años, el más dinámico de la nueva generación de opositores
cubanos, antiguo líder estudiantil castrista devenido en rebelde
prodemocrático. Agentes de la Aduana le requisaron el jueves su
ordenador cuando regresaba de un evento en Colombia y, según su
testimonio, pasó la noche en un calabozo, fuera del aeropuerto, hasta
que lo dejaron libre este viernes por la mañana. En cuanto lo soltaron
su decisión fue regresar al aeropuerto y plantarse allí. Hasta que le
devuelvan su computadora.
Después de que le quitaran el ordenador, y antes de ser detenido, Ávila
había hecho una protesta grabando un vídeo en el aeropuerto, a la vista
de pasajeros y policías, en el que decía: "No está prohibido entrar a
Cuba una laptop, que con tanto sacrificio uno la logra para que vengan a
robársela así al descaro. Por eso queremos denunciar ante el mundo que
están robando muchísimo en este aeropuerto (…). Ahí adentro hay madres,
hay ancianos que fueron despojados de leche, de ropa para sus hijos… Ya
es hora de que los cubanos denuncien el abuso que está pasando", dijo el
opositor, vestido con formalidad y con dos hombres a su lado
sosteniendo, disciplinados, sendos cartones con el lema: "No más robo".
Tras publicar el video lo arrestaron.
"Es la gota que derrama el vaso", se queja. Ávila, líder del grupo
Somos+ ("Un movimiento" que busca "construir un país moderno, próspero y
libre", dice su web), afirma que sufren "constantes abusos". "A mí me
pasan por escáneres especiales para salir y entrar en Cuba. Son
revisiones denigrantes. Te acercan perros. Tiran fotos de todo. ¡Es como
si fuera la escena del crimen!". Dice que a un colega suyo de activismo
le quitaron casi todo en su casa. "Le dejaron el colchón y la tele".
Ávila sostiene que se trata de una "operación de desgaste psicológico"
del Gobierno cubano. Otros opositores han denunciado el mismo tipo de
represión de baja intensidad, que según ellos busca laminar las energías
de la disidencia sin tener que recurrir a métodos como el
encarcelamiento, que empañan la imagen exterior del régimen.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid, afirma
que en 2016 se registraron en Cuba 9.351 "detenciones arbitrarias" de
motivo político, mil más que en 2015. Suelen ser arrestos cortos, en los
que el disidente pasa un rato en un cuartel policial y es liberado en el
día.
Este episodio de Ávila cuadra con ese supuesto modelo de represión
atemperada. El opositor afirma que no ha sido maltratado. Cuando le
quitaron el ordenador, explica, le dijeron que era "de interés de la
Unidad de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado". Este viernes Ávila
ha presentado una reclamación en la aduana. Le entregaron un papel de
"recibido", según su relato, pero no le respondieron si le devolverían
su aparato ni le dieron documento o explicación a mayores sobre el
fundamento legal del despojo.
Ávila permanecía este viernes por la tarde varado en el aeropuerto como
un opositor ignorado por el sistema al que se enfrenta. Como si no
hubiera ningún ordenador de la discordia. Con su teléfono móvil envió a
EL PAÍS la fotografía en la que aparece frustrado, sentado en una silla
con el gesto de haber esperado una eternidad por un vuelo que saldrá con
retraso. Con él fueron detenidos otros tres activistas.
Ávila es ingeniero en Ciencias Informáticas y fue un miembro destacado
de organizaciones oficialistas como la Unión de Jóvenes Comunistas y la
Federación Estudiantil Universitaria. Dice que si hubiera "traicionado"
sus convicciones, hoy sería "un dirigente consentido". Su transformación
de promesa del aparato en oveja negra disidente surgió tras un coloquio
en 2008 en el que siendo aún "un revolucionario" retó al entonces
presidente del Parlamento Ricardo Alarcón. Con una camiseta con el
dibujo de una arroba, se presentó: "Eliécer Ávila. Facultad nº2. Líder
del proyecto Vigilancia Tecnológica y Política (…) que se dedica al
monitoreo constante de internet y emisión de reportes", y arrancó una
parrafada crítica en la que descolocó tanto a Alarcón que este terminó
dando al joven una respuesta que fue el hazmerreír. Ávila preguntó por
qué, por entonces, los cubanos no podían viajar libremente. Alarcón
respondió: "Si los 6.000 millones de habitantes [del planeta] pudieran
viajar adonde quisieran, la trabazón que habría en los aires sería
enorme". Aquellas críticas aparecieron en medios internacionales y Ávila
acabó apareciendo en un vídeo en el que culpaba a la prensa extranjera
de haber sacado sus objeciones de contexto: "Me he dado cuenta,
realmente, de cuán eficaz y cuán rápida es esa maquinaria que tienen
para tergiversarlo todo", declaró.
En 2013 el gobierno eliminó la controvertida norma que obligaba a
obtener un visto bueno oficial para viajar al extranjero. Pero ese mismo
año, Ávila ya había completado el tránsito de ciberpolicía
revolucionario a opositor "tras las represalias sufridas por decir la
verdad desde dentro del sistema".
Han pasado cuatro años y continúa su pelea en la compleja arena política
cubana. Según dice, la policía política lo vigila cada vez con más celo.
"Hace un año los agentes de la Seguridad del Estado que me atendían
[sic] eran del área de Cultura e Intelectualidad. Ahora he pasado a ser
atendido por la Unidad de Enfrentamiento, que es más agresiva", asegura.
En otoño Ávila se postulará a las elecciones a delegado de
circunscripción en un municipio de La Habana, un puesto al que puede
presentarse como candidato cualquier ciudadano y que tiene una limitada
relevancia, meramente barrial. Asume que, como disidente connotado, sus
opciones son pocas, pero cree que es importante "competir en la
comunidad". "Es una semilla de democracia", dice. En un plazo de cinco
años, Eliécer Ávila, el opositor millennial que reclama su computadora
al Estado cubano, se ve "dentro de un parlamento democrático, como
mínimo, y como máximo, de presidente de la Republica de Cuba".
Source: El disidente 'millennial' Eliécer Ávila exige en Cuba que le
devuelvan su ordenador | Internacional | EL PAÍS -
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/04/08/america/1491606316_345630.html
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