Con el cable de fibra óptica que llegó en febrero de Venezuela a Cuba
está pasando lo que con Elvis después de su muerte: dicen que lo vieron
por aquí, que anda por allá, pero nadie tiene "la concreta".
Rolando Cartaya/ Especial para martinoticias 02 de septiembre de 2011
¿Es usted tan viejo, pero tan viejo como para recordar a aquel salsero
venezolano que fue la sensación del festival de Varadero 1983 con su
traje blanco de diablito de comparsa --erizado de flecos ondulantes--
sus impecables montunos y su contagiosa música, que él mismo reconoció
no era más que son cubano?
Si eso no hubiese bastado para recordarlo con gratitud, Oscar De León
nos dejó a los cubanos una frase que resumía su deseo de llegar a todos,
más allá de las personas "importantes" con invitación: "¡Dame cable!",
le gritaba al técnico de sonido para poder acercarse a los de las
últimas filas. Pero cuando se ganó el corazón de los criollos para
siempre fue cuando pidió que dejaran entrar a los que estaban escuchando
desde afuera.
Dos bloggers de la isla han revivido por estos días la frase acuñada por
De León, en relación con un asunto que también concierne, aunque en otro
plano, a Venezuela y Cuba.
¡Dame cable!, piden Yoani Sánchez y Luis Felipe Rojas desde sus
respectivos blogs, "Generación Y" y "Cruzar las alambradas" paradero en
Cuba de ese cable de mil 700 kilómetros nadie lo puede asegurar, pero lo
que sí abundan son rumores como los que de vez en cuando corren aquí en
Estados Unidos sobre Elvis desde su muerte de un ataque al corazón en
1977: que si lo avistaron por aquí, que si anda por allá, que si saben
de buena tinta que anda escondido…
Lo cierto es que desde que se concluyó el tendido submarino en febrero,
parece como si el cable se lo hubiera tragado un agujero negro. Dice
Yoani en Generación Y que "después de su llegada a las costas cubanas
cayó en un mutismo demasiado sospechoso para una obra que ya ha costado
más de 70 millones de dólares".
Agrega que en un principio se anunció que multiplicaría por tres mil las
transmisiones de datos, pero que ahora se aclara que no se prevé ofrecer
con él un acceso masivo de los cubanos a Internet.
Y continúa la blogger: "Después de acumular varios escándalos por
corrupción, dos viceministros bajo investigación y una orientación a los
periodistas oficiales para que no hablen sobre sus pormenores, el
polémico tendido ya forma parte de las leyendas urbanas. Algunos dicen
que lo han visto, que lo han tocado, y que ya está dando servicio para
unos pocos. Otros aseguran que es sólo una cortina de humo para aplacar
la inconformidad de los desconectados internautas del patio.
"Lo cierto" –agrega la vecinita de los edificios de microbrigadas del
Nuevo Vedado—"es que ni un solo kilobite transportado por sus modernas
fibras ha llegado todavía a nuestras computadoras. Los precios para
zambullirse en la web desde un hotel siguen siendo prohibitivos y la
conexión en ellos sufre de una lentitud que ronda con la estafa. Junto a
eso, la acometida contra las redes sociales -como Facebook y Google- se
ha recrudecido en los centros laborales estatales".
Sánchez califica de "acto desesperado para hacernos creer que realmente
existe ese fantasmagórico cordón umbilical", recientes declaraciones del
viceministro de Informática y Comunicaciones Boris Moreno, quien
aseguró --como siempre sin comprometerse con una fecha—que es cuestión
de meses para que empiece a funcionar.
¿Qué dijo Moreno? Citado por Cubasi.cu y Cubadebate.cu, advirtió que "en
los próximos meses comenzará la transferencia de servicios del satélite
a la fibra óptica, lo cual significará una mejoría en la velocidad de
conexión, pero no así un abaratamiento de los costos. Añadió que el
acceso a internet "requiere de significativas inversiones a realizarse
progresivamente" –otro comodín temporal-- y que "dependen de la
cantidad de usuarios a servir".
Acerca del uso particular, que en la isla únicamente disfrutan
extranjeros, altos funcionarios y algunos profesionales, Moreno dijo que
"la conectividad de los cubanos desde sus casas se ofrecerá en la medida
en que las condiciones económicas lo permitan, teniendo en cuenta la
infraestructura que es necesario desarrollar".
En cambio, prometió que se "seguirá intensificando el acceso a internet
de centros científicos, culturales y artísticos; bibliotecas,
hospitales, unidades de la administración local, provincial y nacional,
y puntos COLECTIVOS para la población".
"Muchos –concluye diciendo Yoani Sánchez-- nos sentimos como aquel
cantante venezolano que intentaba llegar a su público cubano a pesar de
los controles del "técnico de sonido". ¡Dame cable! pedimos y halamos
(…) como en aquella vieja metáfora de libertad".
Por su parte Luis Felipe Rojas ha replanteado el vacío de Internet en la
isla con una imagen, reproduciendo en su bitácora "Cruzar las
alambradas" bajo el título "Liborio tiene internet" la foto de un
radiecito de onda corta. A falta de pan, casabe, que el pan parece que
va a seguir en falta. Dice Luis Felipe: "No se rían; hasta que llegue
'el cable' no nos queda otra que decir como Oscar de León cuando visitó
Cuba: '¡dame cable!, ¡dame cable!' ".
Viendo el paisaje desde la otra orilla, un margariteño se queja en el
blog venezolano Reporte Confidencia, de que "cable de fibra óptica para
Cuba sí, pero cable eléctrico para Isla Margarita, que está mucho más
cerca, no".
Se pregunta el comentarista: "¿Cómo es posible que el gobierno que dice
llamarse patriota, y que dice que quiere a Venezuela, haya preferido
meter cable de fibra optica desde Venezuela a Cuba, que son muchas
millas náuticas o kilómetros de distancia, y a la Isla de Margarita, que
está tan cerca de tierra firme, no pudieron meterle cable de
electricidad nuevo desde Chacopata? Para Cuba si hay inversión, y para
nosotros los margariteños, que somos venezolanos, no hay inversión.
Entonces ¿cuál es el patriotismo del chavista, dónde estan los chavistas
que dicen ser patriotas? A ver, diganme: ¿cómo se le llama a esto?".
Bueno, vale, cable para Cuba sí; pero para los cubanos, tampoco.
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