2007-12-19.
Carlos Serpa Maceira, Corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba
La Habana, 19 de diciembre del 2007. –"Tenemos un país para
experimentar, nos equivocamos pero seguiremos experimentando hasta que
aprendamos", dijo en 1965 el guerrillero cubano-argentino Ernesto
Guevara, que sustituyó a Felipe Pazos, como presidente del Banco
Nacional de Cuba, en su viaje a Argelia cuando le preguntaron por el
fracaso económico de la Mayor de las Antillas.
Los voceros del gobierno de Fidel Castro han afirmado a través de sus
intensas campañas propagandísticas que la Cuba republicana era
económicamente atrasada. Lo cierto está que el aprendizaje citado por
Guevara, ha ocasionado a la isla el fracaso económico más grande de toda
la América Latina.
Desde 1923 a 1958, el archipiélago cubano tuvo un crecimiento positivo
en el Producto Interno Bruto (PIB). Contando en 1958 con una reserva
monetaria de $ 387 millones de dólares, según las estadísticas del
International Monetary Fung en 1960. Esta cifra equivaldría ajustada por
el cambio en el índice de inflación, a $ 2,307 millones de dólares del 2000.
Cubanos buscando comida en los tanques de basura.
Estadísticas de World Bank en 1980 reflejaron que en el período de
1960-1979, Cuba fue la única de América Latina con un crecimiento
negativo del PIB. Por otra parte, en los años de 1991-2000 el promedio
anual del PIB fue de 1,9 %, ocupando el penúltimo peldaño entre los
países latinoamericanos superando solamente a Haití.
La isla solamente entre 1980 y 1981 tuvo un crecimiento positivo, debido
a que recibió unos cinco mil millones de dólares al año, en subsidios de
la entonces Unión de Repúblicas Socialista Soviética. En 1999 ocupó el
penúltimo lugar de pobreza entre los países de América Latina, superando
solamente a Haití, de acuerdo a un informe del Programa de Desarrollo de
las Naciones Unidas. Claro está que el gobierno ocultó que en 1958 el
peso cubano y el dólar circulaban a la par. El cambio en el índice de
inflación durante el período de las décadas de 1960 a 1990 fue de 5.96.
Esto significó que lo que costaba $ 1.00 dólar en 1958, su precio fue de
$ 5.90 en el 2000.
Cubanos buscando comida en los tanques de basura.
A fines de noviembre del 2001, la venta del peso cubano convertible
(equivalente al dólar) en las casas de cambio oficiales, se hacia a 27
unidades del peso cubano corriente. El salario en Cuba en el 2001 era de
$ 230.00 pesos per Cápita mensuales, que al cambio monetario de ese año
representó 8.52 dólares mensuales. Tampoco La Habana ha dicho que el
efecto combinado de la devaluación del peso cubano con respecto al
dólar, y la inflación durante los últimos 40 años: 27x5-91=161, ha sido
devastador en el cambio neto del nivel de vida experimentado en Cuba
desde los años de la década de 1960 hasta la de los años 90. El salario
promedio tendría que ser: 161x110=17710 pesos hoy en día, nada más que
para mantenerse a la par con el poder adquisitivo que tenía la República
en 1958.
Cubanos pidiendo limosna a los transeúntes.
En Cuba el PIB hubiese tenido un crecimiento positivo, sí el gobierno de
Fidel Castro no estuviera rigiendo los destinos de la nación caribeña.
La diferencia entre los resultados presentados de la etapa republicana y
el actual, según se puede atribuir a los nefastos efectos que ha
padecido la economía cubana durante más de 48 años.
Reportó desde La Habana el periodista Carlos Serpa Maceira, de la
Agencia de Prensa Sindical Press y corresponsal en la isla de
Misceláneas de Cuba.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=13118
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