2007-09-18. El Mercurio, Chile, 17 de septiembre, 2007
Matthew Campbell, The Sunday Times
El rostro oculto del Che Guevara es un libro que lo describe como un
asesino que comandó unos 180 fusilamientos.
Un héroe romántico para legiones de admiradores en todo el mundo,
Ernesto "Che" Guevara, la imagen símbolo de la revolución marxista, es
retratado como un monstruo indiferente cuatro décadas después de su
muerte en la selva boliviana.
Una biografía revisionista destaca el envolvimiento de Guevara en
innumerables ejecuciones de "traidores" y "gusanos"
contrarrevolucionarios, ofreciendo una mirada al lado oscuro del
admirado combatiente guerrillero que ayudó a Fidel Castro a tomar el
poder en Cuba.
"Atacar a una figura casi legendaria no es una tarea fácil", señaló
Jacobo Machover, autor de The hidden face of Che (El rostro oculto del
Che). "Tiene muchos defensores. Éstos han forjado el culto de un héroe
intocable."
El argentino Guevara se ha vuelto más de moda porque sus aventuras como
estudiante de medicina quedaron plasmadas con gran éxito en la película
Diarios de motocicleta y su rostro barbudo es un ícono de poleras chic e
incluso bikinis.
Machover, exiliado cubano en Francia desde 1963, culpa del culto al
héroe a intelectuales franceses que viajaron en masa a La Habana en la
década de 1960 y cayeron bajo el encanto del único "comandante" que
podía hablar su idioma.
Hicieron la vista gorda de cualquier cosa que no encajara en su imagen
idealizada de Guevara, sostiene. Prolífico escritor de diarios, el
guerrillero, sin embargo, escribía de su rol como un verdugo. En un
pasaje describía la ejecución de Eutimio Guerra, un campesino y guía del
ejército.
"Disparé una bala calibre 32 al hemisferio derecho de su cerebro, el
cual salió por su sien izquierda", era su descripción clínica del
asesinato. "Se quejó un rato, luego murió".
Aquel era el primero de muchos "traidores" que iba a ser sometido a lo
que Guevara llamaba "actos de justicia". Rara vez hubo un juicio. "Yo
llevé a cabo una investigación muy sumaria y luego el campesino
Aristidio fue ejecutado", escribió sobre otro asesinato. "No es posible
tolerar ni siquiera la sospecha de traición."
El primer empleo del "Che" después que los rebeldes entraron triunfantes
a La Habana en 1959 fue a la cabeza de una "comisión purificadora" y
como supervisor de ejecuciones en la prisión La Cabaña de La Habana. "Él
se subía a un muro... y tendido de espalda fumando un habano observaba
las ejecuciones", según Dariel Alarcón Ramírez, ex camarada de armas de
Guevara, escribió el autor del libro.
La idea era que fuera un gesto de apoyo moral para el escuadrón de
fusilamiento, explica Machover. "Para estos hombres que nunca habían
visto al Che antes, era algo realmente importante. Les daba valor."
En un período de seis meses, el Che llevó a cabo las órdenes de Castro
con celo, y colocó a 180 prisioneros al frente del pelotón de
fusilamiento después de juicios sumarios, según el autor.
Hoy prospera el culto al Che. Hace poco fue elegido "la mayor figura
histórica y política de Argentina" y se harán ceremonias en toda A.
Latina para conmemorar el 40º aniversario de su muerte el 9 de octubre.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11654
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