2007-09-16.
Osvaldo Alfonso Valdés, Ex Prisionero de Conciencia de la Causa de los
75 y Analista Político de Misceláneas de Cuba
Nuevamente la prensa internacional reproduce las declaraciones de otro
de los hijos del poder en Cuba. Ahora se trata de Carlos Lage Codorniú,
Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Cuba (FEU)
y lo más importante, hijo del vicepresidente cubano Carlos Lage Dávila.
El joven Carlos, en entrevista con la agencia EFE expresó que:"Hay
necesidad de que la gente sienta en el plato de comida las bondades de
la revolución". Estas palabras, que encierran una crítica a la
incapacidad del sistema social imperante en la isla para proporcionarle
al pueblo lo más elemental, han provocado muchos comentarios. La propia
agencia española que difundió la noticia, califica al entrevistado como
uno de los dirigentes que podrían jugar un importante papel en el futuro
del país.
Resulta ya una nueva modalidad del régimen el utilizar a estos
dirigentes jóvenes, muy ligados por lazos familiares con la cúpula de la
tiranía, para hacer declaraciones que dan a entender que el régimen está
abierto a los cambios. Estas intervenciones sobre todo se han producido
luego de la enfermedad del dictador. Mas no debemos obviar un dato
importante. La prensa nacional las ignora y la población está ajena a
estos destellos "aperturistas". Otro elemento a no olvidar es que tanto
Carlos Lage Jr., como Mariela Castro Espín, otras de las publicitadas
nuevas caras de la dictadura, son "hijitos de papá", lo cual prueba que
tenemos en Cuba toda una monarquía hereditaria, pues evidentemente más
allá del cargo que estos personajes ocupan, lo que dicen tiene su peso
por sus lazos familiares, pues en la isla, ni la FEU, y mucho menos, el
Centro Nacional de Educación Sexual, son instituciones de importancia
política real.
Pero analizando las declaraciones de Lage, vemos que no son más que
esos, fraces novedosas, con mucha retórica, para decir que hay que
cambiar, pero sin cambiar y además, cargadas de contradicciones en las
ideas que expresa. Veamos por ejemplo esto: sería "un error atenernos a
las mismas fórmulas del pasado, es necesario aplicar fórmulas nuevas y
cambios"; más adelante afirma: "los cambios nunca van a ser de
principios, serían de formas, porque no hay decisión de cambiar las
esencias de la revolución".
Cabría preguntarle: ¿A qué llama la esencia de la revolución? ¿A la
justicia? Nunca la ha habido en esto 47 años de atropellos y violaciones
de derechos humanos. ¿A la igualdad? Esa es la mayor de las mentiras de
la revolución, su gran estafa, una igualdad que solo radica en que los
cubanos son hombres y mujeres de segunda en su propia tierra salvo
aquellos que como él han sido y son unos privilegiados. ¿La soberanía?
¿Cuál? ¿Acaso ser un pueblo soberano es tener un gobernante que oprime a
su pueblo y se erige sobre sus compatriotas sometiéndolos a sacrificios
para llenarse de "gloria" como el gran antiimperialista?
Muchas cosas tendrían de cambiar en Cuba para mejorar la vida de los
cubanos, para que lleguen a vestirse, alimentarse y tener una vivienda
decorosa, todo lo cual hoy en día carece. Los cubanos necesitan
libertad, sin la cual no habrá prosperidad. Cuba necesita más que el
modelo chino, del que algunos afirman es simpatizante el actual
gobernante "provisional". Modelo chino ¿para qué?, ¿para disminuir un
poco las penurias, pero estar dispuestos a sacar los tanques contra el
pueblo como en Tian Amen si hay cubanos que se atreven a salir a las
calles "para cambiar las esencias de la revolución", que es decir lo
mismo, el poder de la cúpula del Partido Comunista?
No debemos ser ingenuos y caer en la trampa. Todas esas declaraciones
tienen visos de ser una estrategia del régimen. Necesitan crear
expectativas. Saben que el mundo espera cambios y el pueblo los añora,
pero como ya apuntamos, como siempre ha sido, mientras conserven ellos
la capacidad de controlar y reprimir, lo que piense el pueblo no es tan
importante. De cualquier manera, los cubanos no tienen modo de leer los
cables de la agencia EFE a las que Lage Codorniù les dio las declaraciones.
El presidente de la FEU habló también de nuevas ofensivas ideológicas.
Sabemos bien como son estas. ¿Puede hablarse siquiera de modernización
de un régimen cuando uno de sus representantes jóvenes habla de hacer
ofensivas ideológicas?
No nos fijemos tanto en las frases novedosas de este principito, quién
también afirmó: "No hay razones para arrepentirse de lo que se hizo,
independientemente de los errores que se cometieron". Es decir, quienes
han tenido en sus manos el poder en Cuba, no tienen que arrepentirse de
todo lo que estos 48 años han significado de sufrimientos para nuestro
pueblo, con su secuela de muertes, exilios, encarcelados, separación
familiar, y destrucción del país.
No dejemos de tener en cuenta que este nuevo Lage sigue llamando a los
luchadores por la democracia y defensores de derechos humanos, "la
contrarrevolución". No nos cansaremos de afirmar que mientras se siga
despreciando y persiguiendo a esos valientes compatriotas que en la isla
luchan pacíficamente por la democracia y la libertad, todo discurso
aparentemente aperturista no será más que eso, puras apariencias, y si
en algo cambian, será, como ya hemos dicho, solo en aquello que les
permita conservar el poder y sin dar a los ciudadanos los derechos
fundamentales que deben tener todos en una sociedad verdaderamente libre.
Nos quieren engañar, quieren confundir al mundo, todo es una estrategia
para ganar a su favor todos aquellos que esperan una señal de que algo
cambiará en Cuba; y lo hacen precisamente esos cuyos padres tienen el
poder y los privilegios que esos como Mariela Castro Espín y Carlos Lage
Codorniz tampoco quieren perder.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11627
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