¿Por dónde anda la honorabilidad?
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, Cuba - Febrero (www.cubanet.org) - Dos periodistas
independientes se encuentran en huelga de hambre en la Isla: Aidée
Rodríguez y Ramón Velázquez Toranzo.
Aidée, de 74 años, realiza su ayuno en protesta por el maltrato que
recibió cuando fue detenida por oficiales del Departamento de Seguridad
del Estado, quienes la interrogaron y le decomisaron artículos
personales para la realización de su trabajo.
Por su parte, Ramón Velázquez reclama su libertad tras ser condenado en
juicio sumario a tres años de cárcel por realizar una caminata que
comenzó el pasado 10 de diciembre en Santiago de Cuba junto a su esposa
e hija, para exigir el respeto a los derechos humanos de los cubanos.
En una ciudad estadounidense hay una oficina que solicita y recibe
cualquier tipo de ayuda y solidaridad a favor de los cinco espías
(héroes los llama el gobierno de Cuba) que se encuentran en cárceles de
los Estados Unidos.
Hace sólo unos días, el territorio cubano fue prestado a extranjeros
para que realizaran una protesta en los límites de la base naval de
Guantánamo. A esos "visitantes" las autoridades gubernamentales les
dieron un tratamiento de héroes de la lucha cívica.
Aunque no es nada nuevo que el gobierno preste el territorio cubano a
extranjeros, y que aquí se preparaban guerrilleros de todo tipo y se
instalaron cohetes atómicos soviéticos, continúa llamando la atención
esa forma tan descarnada del farisaísmo político.
¿Por dónde andará la honorabilidad de un régimen que asegura que quiere
conquistar la justicia y se pasa el tiempo maltratando y encarcelando a
los que pacíficamente desean que los comunistas no estén por siempre en
el poder?
Los gobernantes, dentro de su leyenda, se ufanan de haber derrotado a un
ejército asesorado por Estados Unidos. Aseguran que en la batalla
definitiva 300 de sus hombres derrotaron a 10 mil soldados de las
antiguas fuerzas armadas.
Sin embargo, los gobernantes cubanos temen que una mujer de 74 años
informe periodísticamente lo que sucede en su ciudad natal, Santiago de
Cuba; y que otro periodista, acompañado de su esposa e hija, quiera
llegar caminando a La Habana, para llamar la atención sobre la necesidad
de poner fin a los atropellos que sufren los ciudadanos de esta Isla.
Temen también a José Martí, el hombre que representa el amor a la
libertad y la justicia en la historia de Cuba, porque ellos prohibieron
rendir homenaje al Apóstol. El pasado 28 de enero turbas paramilitares
rodearon la vivienda del periodista independiente Odelín Alfonso, y lo
amenazaron con desaparecerlo o condenarlo a veinte años de cárcel si
insistía en participar en una velada por el natalicio de Martí.
¿Cómo puede unirse esa actitud aberrante con las declaraciones de que se
desea la salvación de la especie humana? Sólo se explica con las propias
palabras de José Martí: "La tiranía es una misma en sus varias formas,
aún cuando se viste en alguna de ellas de nombres hermosos y de hechos
grandes".
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