Escuchemos a Matos
2006-11-08
Pedro Álvarez Peña
..."Estas palabras de Huber Matos son como las de nuestros abuelos: Sin
hablar de grandes cosas, inventos o fenómenos nos cuenta parte de la
historia de su vida; con orgullo relata de sus padres y de cómo lo
enseñaron, incluso, de cómo le sirvió ello en los momentos más difíciles."
Foto: Alexis Gainza Solenzal.
Pedro Álvarez, Redactor de Misceláneas de Cuba.
Tuve la oportunidad, (para mi fue un placer) de transcribir la
entrevista que hiciera el director de Misceláneas de Cuba Alexis Gainza,
a Huber Matos, (Ex) Comandante de la Revolución. Ya hace unas semanas de
eso, sin embargo, vienen a mi mente muchas veces sus palabras y su
viviente relato del inicio del proceso devenido en la revolución cubana.
Este señor, abuelo de Cuba, transmite en sus palabras un mensaje aún
positivo para el futuro de la isla, pues claro en todas sus respuestas,
sentimos la formación ético-moral de la que goza Matos, la cual obtuvo
-como él mismo nos cuenta-, de sus padres en su casa.
Es precisamente esto, de la formación ética de la familia cubana de
antes de la revolución, y el ataque continuo al mayor responsable de lo
que ha acontecido después de 1959, los dos elementos principales sobre
los que gira la entrevista, o a ciencia cierta, las respuestas del
interpelado.
Refiriéndonos a la cantidad de frases que dice de Fidel Castro y la
cantidad de veces que lo nombra, y conociendo que Matos estuvo preso
veinte años, en lo mucho que tuvo que ver el ya mencionado, el lector u
oyente puede pensar que primero: se trata de algo personal -para lo cual
razones no dejan de sobrarle-, empero considero que no es así.
Huber Matos, condena a Fidel Castro por ser la cabeza pensante y brazo
ejecutor de todo lo que ha traido tantos problemas al pueblo Cuba, y por
su suspicacia para engañar a los cubanos. Como muchos otros, lo culpan
por lo que es: un dictador por la forma en que ha dirigido al país.
En lo personal, no deja de señalar y mostrar la traición de la que fue
víctima a manos de Fidel Castro y sus seguidores.
Para mí, que nací y dormí muchos años en los bastidores de la
revolución, es, sin embargo, el otro punto sobresaliente de la
entrevista el que cala más en mis pensamientos. Comparto la preocupación
de Matos en cuanto al estado ético-moral del pueblo cubano: mentiras,
robos, la doble moral etc. Desgraciadamente, también acepto su
afirmación a cerca de los que se han adaptado a vivir en las mazmorras
de Castro, y que tienen miedo perder lo que no tienen.
Mi generación, (por ahí se ha escrito de los cuarentones varias veces)
está entre otras cosas, muy dividida. Las personas se han encasillado en
diferentes jaulas, y desde allí, viven como pueden. A los otros solo les
gritan, o sienten que no son parte de ellos. A la celda colindante no
van ni de visita, y rara vez miran hacia allá.
Miles de veces se ha llamado a la reflexión. Estas palabras de Huber
Matos son como las de nuestros abuelos: Sin hablar de grandes cosas,
inventos o fenómenos nos cuenta parte de la historia de su vida; con
orgullo relata de sus padres y de cómo lo enseñaron, incluso, de cómo le
sirvió ello en los momentos más difíciles.
Este poco de ética cívica-moral, seguramente nos hace falta mucho, pero
empecemos por algún lugar. Está ahí, en las palabras de Huber Matos.
Seguramente está también en el alma de muchos de nuestros hogares,
oficinas, barrios, pueblos y ciudades.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=7662
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