Esteroides "a lo cubano", la muerte en el gimnasio
Enfermedades crónicas y miembros amputados, los efectos secundarios de
una práctica que se ha hecho común en la Isla
Viernes, octubre 7, 2016 | Orlando González
MAYABEQUE, Cuba.- Con solo 20 años de edad, Denis Oliva padece de
presión arterial alta. Es el precio que paga por haberse dedicado,
durante mucho tiempo, a meter en su cuerpo el primer químico que le
recomendasen para mejorar sus resultados levantando pesas en el
gimnasio. El culto al bodybuilding, que se extiende entre la juventud de
la Isla junto a su aderezo más usual, los esteroides, lo "enganchó".
"Comencé usando la ciproheptadina (antialérgico), pero esto solo me daba
mucho apetito y mucho sueño; aunque logré aumentar un poco de peso no
conseguía aumentar la fuerza o la resistencia, por lo que comencé a
inyectarme testosterona que compraba sobornando a las farmacéuticas",
relata Denis, que comparte apellido con Sergio Oliva, el único cubano
que ostentó alguna vez el título de Mister Olympia, el más famoso en el
mundo del fisicolulturismo a nivel internacional.
"Luego consumí dexametasona y nerobol", continúa el joven. "En ese
momento ya era como un adicto a las drogas y lo único que me importaba
era lucir mis músculos y andar en camiseta para que todos me respetaran.
Hoy, tres años después, me di cuenta que lo único que conseguí fue
enfermarme".
Según la Dirección Provincial de Salud Pública de la provincia
Mayabeque, en lo que va de año se han reportado más de 60 casos de
jóvenes que debutan con hipertensión arterial, así como con problemas
hepáticos y renales. Otros ocho pacientes de edades comprendidas entre
17 y 21 años fueron remitidos al Hospital Fructuoso Rodríguez, en el
Vedado habanero, presentando infecciones intramusculares severas,
provocadas por inyecciones de diferentes tipos de aceites, incluyendo de
cocina.
La causa fundamental de todas estas afecciones es el dopaje "a lo
cubano" o "criollo", como lo llamaron algunos jóvenes amantes del
fisiculturismo en el municipio San José de las Lajas que fueron
entrevistados para este reportaje. En sus métodos de entrenamiento se
incluyen dosis de sustancias como la testosterona en inyección,
insulina, dexametasona, propranolol y nerobol.
"Presumir de un buen físico en Cuba tiene a veces un elevado costo para
la salud. Muchos jóvenes, cuando comienzan a asistir a los gimnasios
consumen todo tipo de sustancias y medicamentos para obtener resultados
en un corto plazo. La vigorexia (obsesión por el físico) es un problema
tan serio como la anorexia (pérdida autoinducida de peso)", comenta
Ricardo González, médico deportivo que radica en el municipio San José.
Agrega el especialista que "el doping y el abuso de esteroides
anabolizantes y medicamentos han causado y están causando grandes
trastornos en la salud de los jóvenes en Cuba. Problemas de presión
arterial y otros, son algunos de los efectos secundarios que están
padeciendo hoy muchos que en algún momento de sus vidas pasaron por
gimnasios y usaron estos métodos nocivos".
Bárbaro Espinosa, entrenador personal y dueño de un gimnasio particular
en la provincia Mayabeque, añade que "muchas veces por desconocimiento,
otras porque un compañero se lo sugirió, y en algunas ocasiones porque
los propios entrenadores personales también indicaron este tipo de
sustancias para obtener resultados a corto plazo".
"En los meses de verano la matrícula aumenta siempre. Todos quieren
ponerse en forma lo más rápido posible para lucir bien en la playa. En
este período es donde más se observan los jóvenes usando el doping",
detalla Espinosa.
"Pero lo real es que esto donde más sucede es en los gimnasios
particulares", agrega. "En mi gimnasio (el dopaje) está prohibido y
personalmente velo porque esto no suceda".
Sin embargo, tampoco nada asegura que dicha supervisión se lleve a cabo
en los gimnasios estatales pertenecientes al Instituto Nacional de
Deportes Educación Física y Recreación (INDER). Y en todo caso este tipo
de centros escasea cada vez más, perdidos entre el abandono y el
vandalismo, porque en Cuba ni siquiera se reconoce el fisicoculturismo
como deporte.
El precio de suscripción en un gimnasio particular varía entre cuatro y
diez dólares mensuales, dependiendo, entre otros aspectos, de los
servicios brindados. A su vez, el salario promedio en Cuba es de
alrededor de 25 dólares.
Los sitios para "mechar" ―el verbo con el que los cubanos designan hacer
bodybulding― también funcionan como centros del mercado negro para
adquirir todo tipo de esteroides. "Ya la testosterona es como la droga,
muy adictiva y a veces escasa. En los mismos gimnasios tiene un valor de
2 CUC (o dólares) el ámpula", narró para CubaNet Suset Jiménez, una
joven que asiste diariamente a uno de estos locales en Mayabeque.
"Sé que puede ser dañino para mi salud", reconoce Suset, quien prefiere
hacer ejercicios "de forma natural y sin usar esteroides".
La muchacha revela además que "no solo los hombres usan estos
medicamentos. He visto aquí a muchas mujeres inyectarse con hormonas y
con aceites. Hay algunas que hacen cualquier cosa para tener un cuerpazo
y así poder salir para La Habana a luchar (prostituirse)".
La doctora Alina González, especialista en cirugía general del Hospital
Nacional, habla de los resultados potencialmente nocivos para la salud
de los medicamentos usados por los jóvenes para lograr la hipertrofia
muscular.
"Algunos efectos negativos de usar la testosterona para el
fisiculturismo son el aumento de neoplasias, accidentes
cardiovasculares, disfunciones hepáticas, alteraciones en los niveles de
colesterol, trastornos renales e hídricos (retención de líquidos) e
infertilidad", advierte la especialista.
Por ejemplo, "el nerobol ocasiona gastroenteritis, nauseas, diarrea,
anorexia, estreñimiento e irritabilidad vesical. Las inyecciones con
algunos tipos de aceites (incluyendo aceite común de cocina) también han
provocado graves daños y muchos jóvenes han quedado lisiados e incluso
con miembros amputados".
Cómo evitar que quienes practican el fisicoculturismo recreativo
utilicen estos químicos resulta un asunto complicado, para el que
solamente parece funcionar una labor proactiva.
"Las infecciones por alojamiento de aceites en los músculos son
bastantes frecuentes en el hospital donde radico", asegura la doctora
González. "Pienso que se deberían realizar campañas para educar a los
jóvenes en este aspecto y evitar que esto siga pasando".
En tanto, según los "mechadores" que prefieren hacerlo sin atajos, para
lograr un cuerpo escultural y masivo se precisan ingredientes como
comida sana y abundante en proteínas, descansos prolongados y
entrenamientos intensos que sigan un plan fijo, bien diseñado y
progresivo. Con todas esas condiciones, lo más difícil luego es
conservar la paciencia para ver resultados. En resumen, mucho sudor y
horas en el gimnasio.
Pero las dietas balanceadas, los suplementos de proteínas y los
compuestos vitamínicos en Cuba son difíciles de conseguir. El
traicionero "doping a lo cubano", empleando todo tipo de métodos y
sustancias peligrosas para la salud, se ha vuelto la vía más fácil para
conseguir el físico deseado en una sociedad que se ve atraída hacia la
imagen exterior y el culto al cuerpo.
Source: Esteroides "a lo cubano", la muerte en el gimnasio | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/esteroides-a-lo-cubano-la-muerte-en-el-gimnasio/
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