Saturday, April 23, 2016

No tengan miedo

No tengan miedo
[22-04-2016 14:27:17]
Pedro Corzo
Escritor, Periodista y Editor

(www.miscelaneasdecuba.net).- Es una demanda que se escucha en Cuba
desde hace décadas, pero que lamentablemente no ha sido atendida por la
mayoría de los isleños que reclaman a gobiernos extranjeros, los
derechos y oportunidades que posiblemente no fueron capaces de exigir en
su país.
Hay situaciones particularmente complejas para ser analizadas, máxime,
cuando están involucrados numerosos factores, intereses contrapuestos
y valoraciones personales que pueden estar influenciados por la
subjetividad.

No obstante, hay que soltar el demonio que acosa e inquieta, porque el
primer deber de un observador es decir lo que cree, más allá de lo
bueno, malo o feo que pueda resultar.

Antes que todo, es justo aseverar una y mil veces, que la raíz de
todos los problemas de Cuba y los cubanos son consecuencias de la
dictadura que rige el país. La falta de derechos, las penurias
económicas y la discriminación, así como el exilio y la emigración, son
productos del sistema.

La otra realidad, dura y cruda, es que el régimen ha sobrevivido 57
años por su capacidad represiva, por su habilidad para dispensar
garrote y zanahoria, más lo primero que lo último, pero también, porque
un sector del pueblo, a pesar de los esfuerzos y el sacrificio de otra
parte de los nacidos en la isla, optaron por la complicidad o la
simulación que a fin de cuentas como expresó José Martí, "El que vive
de la infamia, o la codea en paz, es un infame. Abstenerse de ella no
basta: se ha de pelear contra ella. Ver en calma un crimen, es cometerlo".

La nación cubana lleva décadas en franco deterioro. Sus hijos son los
que deben restaurarla. Esforzarse. Trabajar. Correr los riesgos que
demanden las circunstancias para tener una vida libre con la calidad a
la que cada quien tiene derecho, solo corresponde a los que nacieron en
ella. En la isla no han faltado ejemplos. Ha habido derroche de valor y
sacrificios, aunque también han sobrado cómplices y pusilánimes.

Como secuela, si algunos de sus vástagos no quieren o temen correr los
riesgos que implica reparar la casa de todos, eso no les confiere el
derecho a despojar la tranquilidad a sus vecinos. Ningún pueblo está
obligado a disponer de sus bienes o hacer dejación de sus prerrogativas,
en beneficio de quienes no han sido capaces de conservar los propios.

No se trata de promover la insolidaridad. Simplemente que los que
necesitan ayudan, deben demostrar un genuino interés en resolver el
problema que les agobia.

Emigrar es un derecho, pero es necesario contar con el beneplácito de
quien acoge. Hay que respetar las reglas de quien hospeda y nunca exigir
en la casa ajena lo que no se fue capaz de demandar en la propia.

La afirmación del periodista Rolando Cartaya de que el "maleconazo debe
ser en La Habana", es válida para quienes sumisamente acataron en la
isla las normas de la dictadura y en país extraño, cuando no satisfacen
sus reclamos, exigen, protestan y vandalizan, actos que no se
justifican, aunque es probable hayan sido instigados por provocadores
del castrismo.

Los derechos hay que reclamarlos en la tierra natal, no en el que acoge
sin haber sido convidado. Es al castrismo a quien hay que exigir, es en
Cuba donde hay que gritar " hasta las últimas consecuencias", es junto a
las Damas de Blanco, donde se debe marchar y hacer sentadas, hasta
lograr que la dictadura cese.

Por otra parte hay que partir de la premisa que exiliado y emigrantes
son condiciones diferentes, que aunque la política juegue un rol en la
decisión de abandonar el país de origen, la categoría la impone los
antecedentes de cada quien y la conducta que se asume en el exterior.

Exiliado es quien dejó su país por enfrentar el gobierno. El que no
regresa a su tierra natal, tanto en cuanto las condiciones que
determinaron su destierro no hayan cambiado. Es el que lucha en el
exterior, después de haberlo hecho en su país, por derrocar el régimen.

Emigrante es quien haciendo uso del derecho inalienable a una vida
mejor, busca otras tierras donde espera disfrutar de más oportunidades
y seguridad. Trabaja para su beneficio y el de su familia, sin reparar
la opresión y los abusos de que son sujetos sus compatriotas.

Sin embargo, a pesar de las diferencias, hay un denominador común, y es
que ambos están viviendo en casa ajena, las reglas las pone el dueño de
la tierra, en consecuencia, salvo que se asuma la nacionalidad del país
que aloja, sigues siendo, en el mejor de los casos, un convidado.

Source: No tengan miedo - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/571a18a53a682e0a1cde662f#.VxtjOjB97ic

No comments: