El pesado legado de 'Furry'
REINALDO ESCOBAR, La Habana | Octubre 27, 2015
Todo cubano tiene un ministro a cargo de sus asuntos, pero el del
Interior se ocupa de todos. Esa ha sido la razón por la que cuando
alguien dice "El ministerio" todo el mundo sobreentiende que se habla
del Minint, esa macro entidad que controla, entre otros, la inmigración,
los bomberos, las tropas guarda-fronteras, las oficinas del carné de
identidad, la policía y ese colosal aparato que de manera genérica se
denomina "los órganos de la Seguridad el Estado".
Abelardo Colomé Ibarra fue hasta ayer, y desde 1989, el todopoderoso
ministro del Interior. Su larga hoja de servicio comienza el 30 de
noviembre de 1956, cuando se une a los revolucionarios que tomaron la
ciudad de Santiago de Cuba para apoyar el desembarco de los
expedicionarios del Granma. Terminó la guerra contra Batista con grados
de comandante, cuando todavía no había cumplido los 20 años y desde
entonces ha sido ese hombre de confianza del Gobierno (especialmente de
Raúl Castro, por haber sido jefe de su escolta) al que se le han
encargado misiones como ser el jefe de la Seguridad del Estado, dirigir
la policía o comandar la guerra de Angola.
Furry, como le dicen sus allegados, fue hasta este lunes uno de esos
siete hombres vivos y en activo que aparecen en la lista, casi nunca
desglosada, de la generación histórica de la Revolución. Su condición de
fundador del primer Comité Central del Partido Comunista y de la
Asamblea Nacional del Poder Popular, sumado a su denominación de Héroe
de la República de Cuba, avalan los méritos que le han permitido hacer
algo inusual: renunciar a su cargo y recibir un homenaje.
Hace ya unos años que circulaba el rumor sobre su deteriorado estado de
salud, pero se le seguía teniendo como uno de los decisores de la
política del Gobierno y eso también lo hace responsable de los asuntos
más turbios como el hundimiento del remolcador 13 de marzo en julio de
1994, el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en febrero de
1996, la detención en la primavera de 2003 de 75 opositores y las muchas
veces denunciadas pésimas condiciones de los centros penitenciarios
cubanos. Bajo el mandato de Furry murió el activista Orlando Zapata
Tamayo, a principios de 2010, después de una prolongada huelga de hambre
sobre la que se ha denunciado que los carceleros le negaron el agua.
¿Quién no sabe que resulta casi imposible organizar un mitin de repudio
sin la anuencia de la Seguridad del Estado? Cuando cada domingo se
llevan a cabo operativos en diferentes provincias para reprimir a las
Damas de Blanco, al final hay un informe que termina en el despacho del
ministro. Detrás de cada una de esas detenciones breves y arbitrarias,
de las golpizas, los asaltos a viviendas de opositores, los registros,
ocupaciones de medios, han estado el Minint y Furry.
Durante todos los años que duró el humillante "permiso de salida" para
viajar fuera del país, las listas de quién salía y quién no eran
confeccionadas en esa institución. De igual manera, de esas oficinas ha
salido –sale todavía– la negativa a que un cubano residente en el
exterior pueda regresar a su país, ni siquiera de visita.
Según los enterados, Colomé Ibarra pasaba cada vez menos tiempo en su
oficina y le correspondía al viceministro, Carlos Fernández Gondín,
ocuparse de todo. La designación del general de división Gondín, también
miembro del Comité Central del PCC y diputado a la Asamblea Nacional,
como nuevo ministro del Interior no ha sido una sorpresa, pero despeja
los rumores que insinuaban la promoción al cargo de Alejandro Castro
Espín, hijo de Raúl Castro.
Dentro de seis meses Fernández Gondín será probablemente ascendido al
Buró Político como parte de la renovación que se espera del próximo VII
Congreso del PCC. Su rostro pocas veces aparece en los medios y tiene
reputación de ser fiel e inflexible. En pocos años, cuando ya no quede
nadie de la generación histórica tomando decisiones, él se verá rodeado
de personas a las que no debe obediencia y de las que sabe mucho porque
habrá leído los informes secretos de cada uno. Eso puede ser
interpretado como una mala noticia para el futuro de Cuba.
Source: El pesado legado de 'Furry' -
http://www.14ymedio.com/opinion/Nuevo-ministro-malas-noticias_0_1878412148.html
No comments:
Post a Comment