Candidatos por el Cambio: un camino largo

Candidatos por el Cambio: un camino largo
noviembre 6, 2014 11:20 am·

Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) ¿Hay agentes de no cambio
entre las filas prodemocráticas? Por supuesto que sí. Aquellos que
quieren resolver los nuevos problemas con fórmulas viejas, pueden
considerarse así.

Tanto en las filas del gobierno como en las de la oposición democrática
existen esos agentes del no cambio.

Cuando hace unos meses un grupo de cubanos dentro de la isla, propuso
como una de las alternativas para la construcción democrática, utilizar
los mecanismos institucionales y constitucionales que amparan la
dictadura, sabían que se enfrentaban a por lo menos tres agentes de no
cambio, que intentarían frenar su esfuerzo.

Ante todo, los partidarios del gobierno, por supuesto, aquellos que
quieren mantener el status quo y que cuentan con casi todas las
herramientas para hacerlo, partiendo del control del padrón electoral,
los colegios electorales, la Comisión Nacional Electoral, las Fuerzas
Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.

Para el gobierno, los que intentan subvertir la sociedad desde sus
bases, y con un discurso netamente político, son algo más que un dolor
de cabeza.

Se debe considerar también al exilio burocratizado, ese que depende de
las ayudas federales del gobierno de los Estados Unidos y cuyo cuerpo
está a mitad de camino entre los intereses de Cuba y los de su patria de
adopción. Son esos los que apoyan con toda vehemencia los llamados -y es
solo un ejemplo- a un "paro nacional", aunque sepan que no existen ni
las condiciones objetivas ni de otro tipo para poder realizar tamaña hazaña.

Pero además, están los exclusivistas dentro de las filas
prodemocráticas, esos que creen que solo su visión es la que traerá la
libertad y la democracia a nuestro país. Uno de ellos, en reciente
artículo en este semanario, apuntó una reflexión sobre la iniciativa de
los agentes de cambio de participar en las Asambleas de Rendición de
Cuentas del gobierno, en las circunscripciones.

"Hoy- nos dice el artículo Legitimar lo ilegitimable -, entre algunas de
las sospechosas iniciativas que surgen como parte de una marea roja que
crece, se destaca la que formula que los opositores dentro de Cuba se
presenten ante las llamadas Asambleas de delegados del llamado Poder
Popular. Es entonces que en este lugar y condiciones, optarían por una
representación o por plantear la solución de lo siempre insoluble ante
la siempre exigua concurrencia a estos eventos".

No pretendo rebatir los puntos de vista del periodista, pues son tan
válidos como los míos. Me interesa poner en solfa, cómo muchas veces,
aún y los que tienen la intención de promover cambios se ven atrapados
en la vieja forma de pensar. No sostiene el texto una discusión
respetuosa. Ataca e incluye la proposición pro democrática y
participativa en el campo del contrario. La denomina "sospechosa
iniciativa", y la incluye dentro de lo que denomina "marea roja",
comprendido como grupo de acciones de los servicios de inteligencia de
la dictadura para mantener el control de la sociedad.

Ese es el sencillo y compacto comportamiento de los agentes de no
cambio, ven en las nuevas iniciativas de la sociedad civil, que ellos no
comparten, la "garra peluda" del gobierno. No comprenden que y a pesar
de ser bien intencionados, ayudan a sostener el status quo como mismo
hace el Departamento Ideológico comunista y su policía política.

Si las fuerzas democráticas cubanas trabajan para rescatar la república
de La Ley a la Ley, y donde la gobernabilidad y gradualidad, sean las
características del proceso, por qué se opone con tanta saña a la
iniciativa, una alternativa llena de dificultades, pero viable a todas
luces, pues la alternativa construiría la democracia desde las bases
comunitarias.

Se sabe que existe un marco jurídico que impide la llegada de los
candidatos independientes, así como la arbitrariedad de las autoridades.
También que durante mucho tiempo las propuestas de este tipo se hicieron
sin contar con los apoyos o colaboración de otras fuerzas democráticas,
ni un planteamiento estratégico, que aportara una visión sobre los
resultados a largo y mediano plazo.

Con participar en las elecciones, aunque los candidatos por el cambio no
sean elegidos a los cargos públicos, se amplía la base social de la
oposición democrática al difundirse el mensaje puerta a puerta, se
modula el discurso a los problemas de la comunidad apuntando a la
nación, se establecen estrategias electorales a largo plazo y se recibe
el entrenamiento necesario para el momento que se instaure la
democracia, que siempre será un proceso gradual. Se establecerá un
escenario propicio para el establecimiento de alianzas y acuerdos a
nivel de base entre los grupos democráticos, tan necesario ante la
rivalidad existente hoy entre ellos. Pero sobre todo, será un
entrenamiento práctico para el proceso de toma de decisiones que vendrá
cuando se deban asumir las responsabilidades públicas.

Coincido con los que creen se deben resolver varios problemas en el
proceso de implantación de la iniciativa, como la pérdida de la memoria
histórica de la participación en elecciones justas, o la protección ante
las arbitrarias iniciativas de la burocracia para entorpecer la
participación de los independientes en las elecciones, o la resistencia
de los agentes de no cambio entre comunistas y demócratas, o la
desconfianza de los ciudadanos en las autoridades electorales, además
del desconocimiento a las postmodernas técnicas electorales, que
incluyen las nuevas tecnologías y el trabajo en redes. Pero eso son
retos a vencer y que no amilanan a los voluntarios en este proyecto.

La estrategia de participación de los candidatos por el cambio va desde
el voto por el cambio, a resolver los problemas de la comunidad, la
ayuda a los necesitados, la reafirmación de la libertad de expresión,
reunión y asociación hasta la reconciliación y la soberanía nacional.
Este es un camino largo, muy largo, que nos llevará al buen gobierno.
Pero créanlo, a veces el camino largo es el más corto.

Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es

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