Fernando Ravsberg o el timbirichero mayor

Fernando Ravsberg o el timbirichero mayor
septiembre 30, 2014 9:21 pm·

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Como hace bastante tiempo que
el Sr Fernando Ravsberg vive entre nosotros, todos hemos presenciado su
metamorfosis. Hemos podido observar cómo ha dejado de ser un periodista
inquisitivo y molesto para el régimen.

Durante sus inicios en mi país, Ravsberg impresionó por su actitud, que
le provocó varios incidentes con el aún presidente Fidel Castro (se sabe
que el actual "presidente", Raúl M Castro, no es más que un sustituto
designado por su hermano mayor).

Este uruguayo era para nuestro pueblo alguien que – ¡al fin!- decía
verdades incómodas en la cara al dictador, lo que era por entonces un
regalo divino.

Pero como dice el refrán "la felicidad dura poco en la casa del pobre".
Con el decursar de su pasantía en Cuba, se advirtió un giro radical en
este periodista hasta la triste postura actual de rapsoda elocuente de
las bondades del socialismo sostenible y próspero, que cual salmodia nos
recita el Sr Raúl Castro.

Después de este necesario introito, paso al tema de esta crónica.

Para no caer en aburrido discurso, solo diré que entre las reformas que
el Sr Fidel Castro autorizó a su hermano Raúl Modesto, se le dio mucha
importancia al trabajo por cuenta propia.

Actualmente 95 000 "pequeños empresarios" emplean -para tranquilidad del
régimen- a unos 300 000 cubanos que han desertado del mal pagado empleo
estatal.

La palabra timbirichero se transformó: de denuesto pasó a ser un
calificativo honroso.

Con ojo avizor, como buen periodista, el Sr Ravsberg archipámpano se
convierte en rapsoda de este sector privado y aunque no con la
acometividad de antaño, ahora rompe lanzas por estos "timbiricheros",
muchos de los cuales son sus amigos, y cuestiona la lentitud en la
aplicación de estas reformas de "pan con timba" con una vehemencia
merecedora de mejor causa.

Ravsberg nos pone como ejemplo verdades de Perogrullo como que estos
personajes obtienen sus utilidades al adquirir los productos para la
oferta en el mercado negro, más baratos, al igual que el perro que
persigue su propia cola.

Así, Ravsberg también pregunta al régimen el por qué de la demora en
abrir los mercados mayoristas. Enumera cándidamente las ventajas que
acarrearía la régimen abrir estos mercados, toda vez que redundaría en
más control sobre los ingresos de estos timbiriricheros y por ende,
mayores recaudaciones tributarias, etc., etc.

Incluso hasta aconseja a los miñones que abandonen el estalinismo que
aún pervive en muchos de ellos.

¿De verdad creerá que en la Cuba castrista se hace algo por inspiración
divina?

Sr Ravsberg, en un pasado fui su admirador, hoy con tristeza veo que Ud.
ha declinado mucho en el periodismo inquisitivo que otrora lo
caracterizó. No obstante, lo creo merecedor de una pregunta con la que
pondré fin a mi crónica: ¿Usted no sabe que esto de los trabajadores
privados no es más que otro espejismo con que engañar al pueblo y a
periodistas como Ud.?

Para Cuba actualidad: paulinoalfonso.@gmail.com

Source: Fernando Ravsberg o el timbirichero mayor | Primavera Digital -
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