El difícil papel de ser joven en Cuba

El difícil papel de ser joven en Cuba
Domingo, 02 de Septiembre de 2012 05:05
Escrito por Julio Antonio Aleaga Pesant

Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Puede confundir ver cientos
de jóvenes bailar y saltar con la música del dúo de pop-rock Buena Fe, o
usar la imagen del "Che" Guevara en bolsos y pulóveres, o hasta tatuada
en la piel. Detrás de esas catarsis rituales, previas al sexo, o el uso
de las imágenes de la dictadura, se encuentran el miedo, la ignorancia,
la desilusión y hasta la evasión de la realidad. De cara al pasado 12 de
agosto, Día Internacional de la Juventud, sería bueno echar una mirada a
los retos de la juventud en la isla.

Si en algo se manifiestan el temor, el desconocimiento y la incapacidad
para asumir retos efectivos de la juventud cubana (menores de treinta
años de edad) es en la composición de las fuerzas prodemocráticas y los
retos que se asumen para incorporar a los jóvenes a la tarea de
construir una sociedad más participativa, tolerante y solidaria.

La mayoría de esos mismos jóvenes que tararea las canciones de Silvio
Rodríguez o Buena Fe, o luchan por entrar en las filas de la Unión de
Jóvenes Comunistas, aspiran a emigrar de la isla. El resultado es el
índice de envejecimiento del país, dado por el grupo migratorio
principal -entre diecinueve y cuarenta y cinco años- y la decisión de
las jóvenes de retrasar lo más posible la procreación por temor a las
condiciones económicas y sociales, o hacerlo fuera de la isla (luego de
una salida definitiva, único estatus legal de los emigrantes).

Entre los mayores traumas para los varones jóvenes, está el servicio
militar obligatorio en sus categorías de tres a un año. Ese tiempo donde
el Estado totalitario consume sus mayores energías a través de los
juegos de guerra, e impide obtener para la comunidad los mejores
dividendos de cocimientos, productividad y apropiación de información
que permitirá ser más eficiente en el futuro laboral.

Otro reto de los jóvenes es la fractura de paradigmas en una sociedad
que se haitianiza aceleradamente (recuerden el cólera). Hay cada vez
menos fuentes de trabajo y las inversiones en profundidad están
definidas por los intereses de la elite burocrática, interesada en
permanecer en el poder, no en modernizar la sociedad ni en ponerla en
función de los jóvenes, dándoles responsabilidad y libertad.

La ruptura de los paradigmas se vuelve tangible cuando un mesero de una
paladar (restaurante privado) o un chofer de almendrón (taxi privado),
recibe en un día ingresos mayores que los de un médico, un ingeniero, un
profesor universitario o un profesional altamente calificado en un mes.
Y donde la miseria crece bajo la presión del fin de los subsidios
estatales y las faltas de libertades económicas.

Una sociedad vieja, sin libertades para la información ni
potencialidades para el intercambio hacia lo interno y el exterior. Ese
es el eje de los problemas de la juventud cubana hoy, de cara a su día
internacional.

Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/5092--el-dificil-papel-de-ser-joven-en-cuba-.html