26-04-2011.
Arnaldo Ramos Lauzurique
Economista, Ex Preso de Conciencia del Grupo de los 75
(www.miscelaneasdecuba.net).- El año 2011 comenzó mal, en la sesión de
diciembre de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) se anunció
un crecimiento del 3,1% del Producto Interno Bruto (PIB), inferior al
promedio planificado para el quinquenio, del 5,1%.
La segunda mala noticia de envergadura la dio Raúl Castro al clausurar
el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), cuando informó que
el plan del año tendría que ser ajustado en cuanto terminara el Congreso.
Según él, ese ajuste lo motivaba, que se habían incrementado los precios
de las importaciones en más de 800 millones de dólares y que "…las
adversas condiciones imperantes en el mercado internacional…se expresan,
entre otras, en las restricciones para el acceso de Cuba a fuentes de
financiamiento…"
Efectivamente, se informó que se había previsto un incremento de los
precios de los alimentos del 5% con relación a 2010 y este fue -sin
embargo- de un 25%, para un aumento de 308 millones de dólares, solo en
ese renglón. Independientemente del mal cálculo, resalta el hecho de que
la economía del país se está conduciendo sin las adecuadas reservas,
mientras que se destinan cuantiosos recursos para la preparación ante
una guerra que nunca llega, para la cual, según dijo Raúl Castro en su
discurso de clausura: "Se elevaron las reservas materiales de todo tipo,
con mayor escalonamiento y protección".
A lo anterior se suma, que todas las migajas que el régimen ofrece a la
población, como serían las ventas de gas licuado para cocinar, los
materiales de construcción para las viviendas o los productos que se
eliminan de la libreta de racionamiento, se ofertan sin los llamados
subsidios.
Tan pronto se comience a suministrar a la población los 1 600 millones
de dólares que actualmente importa, sin subsidios, ello le significará
un gasto de unos 40 000 millones de pesos en moneda nacional, que
añadiéndoles solamente el cobro de la factura eléctrica al costo
internacional del combustible para producirla, elevaría su gasto total
a unos 60 000 millones de pesos, sin contar otros muchas erogaciones
imprescindibles. Es de señalar que los ingresos totales de la población
fueron en 2009 de solo 41 406 millones de pesos.
Es imposible eliminar los pretendidos subsidios, a los que se hace
referencia, sin erradicar los otros, los que obligatoriamente concede
la población al Estado a través de sus bajos salarios y los altos
precios de productos y servicios, recogidos en el impuesto de circulación.
A lo anterior se suma que el macarrónico texto dado a conocer por la
Comisión 5 del Congreso ofrece más dudas que esperanzas sobre la
posibilidad de una amplia apertura en la compraventa de viviendas, ya
que menciona una confusa flexibilización al kafkiano método de las
permutas, cuando la población lo que esperaba era su eliminación; además
de que no se explicitan otras formas de traspaso de propiedad, como es
la herencia. La verdadera flexibilización en esta materia, como en todas
las demás, es que las personas puedan hacer con su propiedad lo que
estimen conveniente.
Pero la peor noticia no es precisamente económica, aunque tendrá
adversas consecuencias de todo tipo, y es que tendremos a los
"históricos" con Raúl Castro al frente y su ayatola en la sombra, al
menos por 10 años más, tratando de perfeccionar la demolición dela nación.
Tag: Disidente
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