El movimiento sindicalista independiente cubano denunció hoy en Miami la
violación de los derechos humanos y laborales en la isla mediante
"medidas represivas" en los centros de trabajo con las que el Gobierno
"pretende mantener el colectivismo".
El sindicalismo independiente cubano examinó en una conferencia
celebrada en la Casa Bacardí las políticas económicas cubanas y su
impacto en los trabajadores de la isla, amenazados por el "anuncio de
mayores medidas represivas y disciplinarias" y el despido masivo de
cientos de miles de trabajadores.
En ese contexto, y como llamada a la unidad de los trabajadores, se
presentó una "resolución unitaria del sindicalismo independiente" cubano
en la que se acuerda la creación de la Coalición Sindical Independiente
de Cuba, cuyo objetivo es "adoptar un programa de acción común" y unidad
en defensa de los trabajadores.
"El Gobierno cubano no quiere que los trabajadores tengan conocimiento
de sus derechos laborales, políticos ni sociales" y por eso "teme y
persigue" a los sindicatos independientes, "porque los trabajadores se
afilian a estos", señaló a Efe Carmelo Díaz, fundador de la
Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba (CTIC).
En opinión del expreso político, la Coalición servirá para que los
trabajadores conozcan sus derechos laborales, al tiempo que les dotará
de "herramientas para que se puedan defender de la patronal del Estado,
la única que hay en Cuba".
Frente a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), único sindicato legal
de la isla, alabó el sindicalismo independiente que encarnan unas pocas
organizaciones comprometidas en mostrar a los trabajadores "cómo son
explotados y esquilmados".
Así, por ejemplo, "el salario promedio mensual de un trabajador cubano
es de 14 o 15 dólares", un "dinero devaluado y una flagrante violación
de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo OIT), de
los que el Gobierno cubano es signatario", precisó Díaz, uno de los
ponentes en la conferencia.
El documento fue presentado por representantes de la Confederación
Obrera Nacional Independiente de Cuba (CONIC), la CTIC y el Consejo
Unitario Cubanos (CUTC).
Reivindicó el derecho de los trabajadores cubanos a negociar
colectivamente y a la "libertad de sindicalización y representación
independiente", un principio que el régimen de la isla "conculca" de
forma sistemática.
El documento atacó las contradicción de un sistema colectivista que
mantiene la propiedad de los medios de producción, prohíbe la
"acumulación individual de riqueza", "la planificación" y, a la vez,
"exige mayor productividad a empresas y trabajadores, negando la
libertad económica, política y cultural".
Un sistema, agregaron, que "no promete sino mayor control y represión".
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