Osmar Laffita Rojas
LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - La cocina popular cubana
está marcada por algunos platos indispensables, que nos identifican. Uno
de ellos, el más popular, es la combinación de arroz y frijoles. Para
muchas familias, si no hay arroz y frijoles en la mesa es como si no
hubiera comida. Ya se ha hechos normal que no haya carne, pescado,
huevo, ensalada o muchas cosas más, pero seguimos pensando que lo que sí
no puede faltar es el arroz y los frijoles, aunque se acompañen sólo con
un pedazo de vianda o pan y un vaso de agua.
La escasez de productos agrícolas es ya tal que los frijoles, que se
vendían por la libre, han desaparecido del mercado. El precio de los
frijoles hace unos meses no sobrepasaba los 10 pesos, ahora, cuando los
encuentras, cuestan 25 pesos la libra (más de un dólar). Mientras tanto,
el arroz, en el mercado negro, no se consigue a menos de 8 y 10 pesos la
libra.
La escasez y el aumento de los precios responden a que en estos momentos
la tonelada de frijoles se cotiza en el mercado internacional a 900
dólares. Aunque no lo ha dicho, el gobierno no ha podido comprar las 80
mil toneladas de frijoles que se requieren para la venta subsidiada por
la libreta de racionamiento y la venta liberada en los mercados
agropecuarios estatales.
De acuerdo a los planes, para el próximo año se tiene previsto un plan
de siembra de 80 mil hectáreas, con una producción que puede estar
cercana a las 80 mil toneladas, previendo rendimientos no menores de una
tonelada por hectárea.
Las deficiencias del sector agrícola han causado la desaparición del
frijol y el arroz de los mercados y las explicaciones ofrecidas no
justifican que el arroz y los frijoles, alimentos fundamentales en
nuestra dieta, además de baratos y fáciles de cultivar en nuestro clima,
se hayan convertido en artículos de lujo que deben ser importados.
Con 450 pesos mensuales (18 dólares) de salario, que es el sueldo
promedio del cubano, el pueblo debe destinar alrededor del 50 % de sus
ingresos para comprar arroz y frijoles para comer algunos días del mes,
no todos.
Sólo aquellos que reciben remesas, trabajan en el turismo, en firmas
extranjeras, misiones diplomáticas, o trabajan por cuenta propia, pueden
comprar en las tiendas recaudadoras de recuperación de divisa (TRD), los
paquetes de frijoles, arroz y azúcar, cuyo precios sobrepasan los 2
dólares el kilogramo.
En estos momentos, sólo pueden comer arroz y frijoles más de seis veces
al mes aquellos cuyos ingresos sobrepasan los 2000 pesos mensuales.
Hasta hace poco, un plato de arroz con frijoles y un pedazo de pan eran
la comida del día para la mayor parte de la población. Pero eso se
acabó, parece que también tendremos que olvidarnos del arroz y los
frijoles, que ahora son exquisiteces culinarias que están fuera de
nuestro alcance.
No comments:
Post a Comment