Jaime Rodríguez Arana
07-06-2010
El gobierno cubano sigue erre que erre en su labor de represión y
hostigamiento de las manifestaciones de las Damas de blanco en la isla.
La presión internacional para que el régimen libere a los presos
políticos no hace mella en las autoridades comunistas. Incluso se acaba
de detener en estos días a una conocida periodista cubana activista por
los derechos humanos de nombre Dania Virgen García.En efecto, la
periodista ha sido condenada a un año y ocho meses de prisión por el
delito de haberse identificado con la resistencia pacífica y las
reclamaciones y reivindicaciones de las Damas de Blanco. En 48 horas fue
arrestada, detenida, condenada y conducida a la prisión, nada menos que
a la temida cárcel de Manto Negro, uno de los presidios de mayor rigor
en las torturas de la dictadura castrista. Días atrás las autoridades de
la isla volvieron a evitar la manifestación de las Damas de Blanco para
pedir la liberación de los presos políticos a la salida de la Misa. La
policía del régimen no sólo impidió la concentración sino que al
parecer, en connivencia con personas allegadas al castrismo, agredieron
e insultaron a estas señoras, familiares de los presos políticos, que se
están constituyendo, quieran o no, en símbolos de la lucha contra el
gobierno cubano. En Miami, los opositores acaban de poner en marcha una
iniciativa que dará mucho que hablar, y que probablemente sea útil el
día en que se puedan juzgar en libertad los atentados y violaciones de
los derechos humanos que se perpetran a diario en Cuba. Varios abogados
han ideado un proyecto, llamado 'Cuba, represión. ID' con el fin de
crear un archivo con el nombre de los policías y agentes de la seguridad
del Estado que agreden físicamente a los opositores en la isla. Los
videos de los atentados a los disidentes se ponen en la TV y se solicita
a los telespectadores que identifiquen a los agresores. El resultado de
esta peculiar iniciativa se pone en manos de abogados que, a su vez,
pueden poner a disposición de las instituciones y personas interesadas
en reclamar judicialmente en tribunales nacionales o internacionales.
Mientras tanto, el papel de España sonroja a propios y extraños ante el
desprecio que exhiben las autoridades de la isla hacia nuestro país.
Como ha señalado el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, 'la postura
del gobierno español en relación con Cuba y Venezuela es vergonzosa,
cínica, oportunista, indigna de un país como España y de un gobierno
socialista. Es anteponer los intereses mercantiles más mezquinos'.
Intereses mercantiles aliados 'interesadamente', valga la redundancia,
con el gobierno español que, también en este punto ha renunciado a las
señas de identidad del progreso y la libertad. Menos mal que la Iglesia
Católica, fiel a sus principios y a su compromiso con los que sufren y
los encarcelados, parece que últimamente está abriendo una brecha que
ojala sea irreversible en el régimen de los Castro.
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