exiliado cubano
"El régimen no merece ni una lágrima más"
MAITE RICO - Madrid - 17/03/2010
Fidel Castro asegura que en Cuba no hay tortura ni ejecuciones
extrajudiciales. El ex preso político Alejandro González Raga lo
desmiente. Los años encerrado en las cárceles cubanas lo han convertido
en testigo directo de palizas, malos tratos y muertes que el régimen
mantiene en secreto. Acaba de llegar de Ginebra, donde ha prestado su
testimonio ante los relatores de la ONU. "Yo he visto a personas que
entraron en la celda de castigo por su pie y 24 horas después se habían
ahorcado. Presos desaparecidos después de una noche de golpizas que
todos oímos. En las cárceles cubanas hay ejecuciones extrajudiciales,
pero no dejan entrar a nadie para comprobarlo".
"Hay ejecuciones extrajudiciales en las cárceles cubanas"
González Raga (1958) se puso en la mira del Gobierno cubano cuando fundó
una agencia de prensa independiente en su Camagüey natal. Pero lo que
selló su destino fue la implicación en el Proyecto Varela, que consistió
en recoger 25.000 firmas para solicitar a la Asamblea Nacional la
apertura democrática. Ya se conoce la respuesta de la dictadura a
aquella iniciativa ciudadana: las redadas de la primavera negra de 2003
y la condena de 75 disidentes a un total de 1.400 años de prisión.
A González le cayeron 14. Llegó a cumplir cinco, antes de ser desterrado
a España en 2008 junto a otros tres compañeros. Fruto de aquella
experiencia es el libro Pasión, prisión y destierro, editado por la
Asociación Iberoamericana por la Libertad, que ayer presentó en la Casa
de América de Madrid junto a un viejo compañero de celda: el periodista
Raúl Rivero. El libro es un recorrido por el horror de las cárceles
cubanas, del que es muestra el disidente Orlando Zapata. "La de Zapata
no es la primera muerte por huelga de hambre en prisión: hay 12 casos
documentados. Lo que es nuevo para el Gobierno cubano es el impacto
mediático que ha tenido. Es un punto de inflexión para la oposición y
para la visión que se tiene del régimen fuera de la isla".
También para el Gobierno español, cuya pretensión de cambiar la posición
común de la UE, que condiciona las relaciones con Cuba a su apertura
política, ha quedado en entredicho. "Es inconcebible que se pretenda
desmontar un planteamiento que exige que Cuba dé pasos hacia la
democracia. Cuando, por otra parte, lo que España ha conseguido con el
diálogo es la salida de algunos presos que estaban a punto de cumplir su
sanción y el destierro de nosotros cuatro. Los presos excarcelados no
están libres, están bajo licencia extrapenal, que permite al régimen
volver a encerrarlos cuando quiera".
¿Qué puede hacer, entonces, la comunidad internacional para impulsar el
cambio en Cuba? "El problema es que Estados Unidos, Europa y otros
países no han hecho causa común. En el caso de Suráfrica, todos se
unieron para acabar con el apartheid y lo lograron. Allá un grupo de
blancos oprimía a una mayoría negra. En Cuba, un millón de miembros del
Partido Comunista discrimina a otros 10 millones de personas. En
Suráfrica discriminaban por el color de la piel. En Cuba discriminan por
el color del pensamiento".
La muerte de Orlando Zapata, dice González, debería ser la última.
"Respeto la decisión de Guillermo Fariñas, pero me gustaría que
depusiera su huelga de hambre. El régimen cubano no merece ni una
lágrima más, ni una víctima más".
No comments:
Post a Comment