2008-04-07.
(Enviado por:) Roberto Armando Sánchez Valdés, Comunicadores sin
Censura, Muicipio Especial Isla de la Juventud (Isla de Pinos)
José Vladimir Araña Rosa es otro de los tantos hijos de Isla de Pinos
que ha padecido, junto con su familia, los engaños de la sofocante
propaganda del gobierno, y aparejado a ello el maltrato y el acoso por
su disenso contra la injusticia.
— El primer desengaño fue con el mayor de mis hijos — relata Vladimir—
aquejado de un mal congénito, hipo acústica severa, recorrimos todas las
instituciones del país en pos de unos aparatos para que mi hijo tuviera
estimulación auditiva antes de los cuatro años de edad como nos habían
recomendado los médicos que lo atendieron; todo fue en vano, largas y
cortas, cortas y largas. Comprendimos la dolorosa falsedad de la
prioridad de la "la salud del pueblo".
— Hay una innegable realidad, el país se haya atosigado con una
repetitiva publicidad que magnifica el sistema y todos repiten
irresponsablemente la perorata oficial y magnifican los logros de la
salud, de la educación, de la justicia, de la producción… etcétera, sin
detenerse a sopesar la realidad, la situación que ellos mismos sufren.
— Te hallas ajeno a ellas, sumergido en una artificial carencia de todo
(desde un poquito de sal… ¡en una Isla!, hasta un poquito de azúcar en
el tercer exportador mundial en el año 1959) que abarca tu tiempo y no
te deja lugar para pensar o discernir los males que te aquejan… en la
educación han improvisados jóvenes maestros "emergentes" titulados en
seis meses para suplantar a los titulados en carreras universitarias y
poder manipular los rendimientos académicos y los "logros" educacionales
a su antojo —maestros emergentes, policías emergentes, médicos y
paramédicos emergentes; es un mundo emergente para tratar de frenar un
desguazo inminente, concluye Araña Rosa.
— En la salud es el mismo indicio, a los que se habían perfeccionado
algo, usándonos a los nativos como conejillos de Indias, los envían para
el extranjero, y los suplen masivamente con los jóvenes desvinculados
del estudio y el trabajo que lo ven todo como un safari o un agradable
weekend veraniego, y serían capaces, por parodiar a un cómico nacional,
de hacerte la trepanación del cráneo, donde debían ponerte una curita
por un rasguño en la epidermis.
De la "justicia" te contaré mis vivencias más adelante. Y de la
producción baste el emblema exhibido pública e impúdicamente:" hacer más
con nada".
Vladimir… ¿por qué te enfrentas al sistema?
— En realidad es al sistema el que enfrentan a nosotros. Yo no conozco
otro sistema, nací y me crié aquí, soy hijo de un militante comunista
que fue dirigente de la Central de Trabajadores. Soy un trabajador
excelente y un buen vecino y sobre ello un ciudadano sin tachas; solo
que reclamo mi derecho a la vida, a una remuneración justa, a poder
pensar y actuar y aquí eso es delito — dice este hombre de más de tres
décadas, alto y delgado y de entristecido semblante.
Lo que nació como una organización de masas disfrazada como defensora de
los intereses patrios, los Comités de Defensa de la Revolución, se han
convertido con el decursar del tiempo en una tropa paramilitar de nuevo
tipo con dos funciones básicas: amedrentar con groseros y difamatorios
mítines de repudio y agredirte directamente ante cualquier reclamo; es
el mayor vehículo de represión nacional; te hostiga las 24 horas del
día. Funcionan al amparo del gobierno y bajo el asesoramiento y control
de la Seguridad del Estado. Se comenzaron a emplear abiertamente en los
éxodos masivos. Y hoy por hoy se emplean hasta por gusto.
Dí al mundo tu dolorosa experiencia.
— Mis desavenencias con el régimen se acentuaron y me situaron en la
categoría de disidente y arremetieron con violencia no solo contra mí
sino también en contra de mi familia, mi pequeño hijo, de siete años
entonces, se halla aún hoy bajo tratamiento psiquiátrico. Mi esposa
perdió una barriga — fue horrible.
— Sentíamos mucho miedo en esos días, coparon todo el frente de nuestro
hogar nos ofendían con palabras obscenas, insultos y gritaban que nos
iban a linchar. Una niñita vecina nuestra del piso superior, libre del
horrendo drama, ante el pánico que le produjo tanta violencia hubo que
sacarla de inmediato para el hospital. Mi hijito solo hablaba de que nos
iban a matar y me preguntaba… ¿por qué papá?
— Frente a la casa nos ponían hombres armados con garrotes, 5 ó 6
personas –- ahora habla la fiel esposa Milaine Velázquez Perdomo,
bastión como todas la mujeres cubanas de la problemática hogareña y
social — amparados y asesorados por la Seguridad del Estado que se
encargaba de llevarles algún refrigerio y hacer el cambio de guardia
cada dos horas; aquí lo hacia un oficial de apellidado Mojenas. ¡Qué
ironía!... era el 24 de Julio del 2006, medio siglo atrás lo mejor de
nuestra juventud se acuartelaba para combatir a un sangriento tirano.
Hoy un grupo de abyectos asedian a un indefenso hogar compuesto por un
matrimonio y dos niños — sentencia lacónica la resuelta mujer.
— Fueron indescriptibles noches de desasosiego, de terror; de pánico
familiar. Fueron también noches de definición, de sopesar los riesgos,
de insomnes decisiones de ser opositores a pesar de todos los riesgos y
todas las amenazas— ratifica la esposa.
— Dos cosas jamás podremos olvidar la frustración de nuestra familia y
vecinos, y el desconcierto de nuestros hijos; uno de nuestros pequeñitos
reclamando una pistola para… ¡matarlos! Tampoco callaremos la entereza y
el valor de una vecina militante del Partido Comunista que se negó de
plano a prestarse para semejante ignominia. No es el odio a los infames
que nos maltrataron, lo que nos alienta, sino el amor a nuestra familia,
a la sociedad a la que pertenecemos, a nuestra patria, a la entereza de
aquella mujer que no se plegó lo que nos mantiene en la oposición—
precisa la esposa y madre.
¿Cómo sustentas a tu familia Vladimir?
— Soy ceramista. Otro de los enfrentamientos fue por los sucesivos
engaños del gobierno con la autorización para ejercer nuestra profesión,
a la larga se nos relegó, se nos marginó; y nosotros tenemos una familia
que alimentar y para eso trabajamos; y ese derecho defenderemos. Se han
desatendido de nosotros y hemos tomados distintos caminos. En la
actualidad manejo una bicicleta con un aditamento para el transporte
humano, dos o tres personas: es una máquina trituradora de hombres; te
hayas propenso a los problemas de próstata por la violenta presión que
tienes que ejercer sobre el sillín; las varices se te alteran y la
columna vertebral sufre otro tanto. El desgaste orgánico es tremendo
pues la alimentación es pésima, es un esfuerzo angustioso y los
dividendos monetarios no se corresponden. Pero la responsabilidad de un
hogar te lo impone — enfatizó el líder opositor, presidente de un grupo
de Ceramistas Independientes y miembro del Partido Autónomo Pinero y
padre de cuatro hijos.
¿Qué Ud. le diría luego del inminente cambio, a cualquiera de los
perversos que se prestaron a tal demencia y atropello?
El hombre deja caer pesadamente la vista al suelo. Detiene el tiempo.
Está apesadumbrado, ha demudado su semblante, se le aguan los ojos. La
esposa mira; ora al descompuesto rostro de su noble cónyuge, ora al
vacío piso donde él tiene fija la vista. Por primera vez veo cincuenta
años de angustias comprimidos en el pesado silencio de tres seres
humanos que lo hemos soportados juntos.
¿Qué le dirías? — insisto para sacarlo de su aturdimiento.
Despega la cansada vista del suelo y la lanza a un indeterminado punto
en lontananza, traga en seco… y luego responde como si hablase con uno
de aquellos retorcidos: "Fuiste injusto hermano… fuiste cruel con mis
inocentes niños… con mi honrada esposa… con mis íntegros padres que me
educaron en amor, fuiste vil con tu propia patria; la patria que hemos
recuperado para ti y los tuyos".
Mueve acompasadamente su cabeza de izquierda a derecha, chasquea la
lengua, engarza su mano con la de su compañera y comienzan a caminar
lentamente… excluyéndose del pasado, en pos del futuro. Los veo alejarse
tranquilos, justos, seguros: ese es mi pueblo, esa es la invisible y
descomunal oposición que no dejará jamás de existir; la conforman
hombres y mujeres sencillos de Isla Maravillosa, y de toda Cuba.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=14754
No comments:
Post a Comment