El país caribeño entró desde ayer en una lenta etapa de transición sin
Fidel Castro al mando
Cuba: tranquilidad y… ¿cambio?
Los cubanos asimilaron con dificultad el alejamiento de Castro, quien
llevó las riendas de la revolución por casi medio siglo. Enfrentados a
una nueva etapa en la vida política del país, se despiertan las voces
sobre eventuales reformas al régimen.
Cuba amaneció en total calma ayer, el día después de que su emblemático
líder Fidel Castro anunciara, por medio de una carta publicada en la
prensa local, su dimisión al cargo de Jefe de Estado.
En la isla la gente asimilaba poco a poco la renuncia de quien los ha
gobernado durante casi medio siglo. Siete de cada diez cubanos nacieron
durante la revolución castrista, los mismos que ahora se enfrentan a una
nueva etapa en la vida política del país.
El alejamiento definitivo de Castro del poder, que había delegado de
forma provisoria a su hermano Raúl hace 19 meses por su estado de salud,
despierta las esperanzas de reformas al régimen marxista cubano.
En la isla se vive un profundo debate, que alimenta los rumores sobre
las medidas que podría adoptar el futuro Gobierno, alentadas por el
mismo Raúl Castro, cuando en julio del año pasado anunció "cambios" y en
diciembre fustigó el "exceso de prohibiciones y limitaciones".
La semana pasada se difundió un video de estudiantes criticando algunos
aspectos del régimen, entre ellos la brecha abismal entre salarios en
pesos cubanos y precios en moneda dura, las restricciones de viajes al
exterior y hospedaje en hoteles, las limitaciones en el acceso a
internet y la falta de contacto entre los dirigentes y la población.
"Lo que planteamos es para construir mejor el socialismo, no para
destruirlo", declaró Eliecer Ávila, uno de los estudiantes.
"Una revolución no puede avanzar sin proyecto. Nosotros estamos seguros
de que existe, lo que queremos saber es cuál es", planteó Ávila en la
reunión que unos 200 jóvenes sostuvieron con el presidente del
Parlamento, Ricardo Alarcón, uno de los únicos altos políticos de la
isla que ayer se refirió a la renuncia de Castro.
"Debemos comprometernos con él (Fidel) en que seremos capaces todos
unidos ahora y siempre de mantener en alto la dignidad de esta patria,
de hacer esta patria cada vez más justa, más libre, más independiente,
más soberana, más hermosa", dijo el dirigente, quien además subrayó que
el país apoya la decisión de Castro.
La prensa local fue mucho más cauta sobre eventuales reformas, señalando
la "invulnerabilidad" del régimen cubano y enalteciendo la figura del
retirado líder.
"Los enemigos de la Revolución, junto a una grosera manipulación de no
pocos medios de prensa, se han desgañitado en las últimas horas en el
vano intento de hacer pasar sus anhelos por realidad y algún que otro
trasnochado ha pedido transiciones, como si Cuba no hubiera hecho su
profunda y total transformación desde el 1 de enero de 1959", expresó
ayer Lázaro Barredo, diputado y director del periódico oficial Granma,
agregando que la renuncia de Castro es una acción de "altura ética y
transparencia política".
ROL FIDEL
A pesar de que no seguirá como Presidente, nadie duda sobre la intensa y
permanente influencia que Castro tendrá en la vida política de la isla.
Alejado de la vida pública desde julio del 2006 por una enfermedad
intestinal, el líder revolucionario se mantiene al día con sus
compatriotas a través de sus "Reflexiones" -publicadas en la prensa
local- donde trata distintos tópicos de la contingencia política.
Y lo seguirá haciendo, firmando como "El compañero Fidel", tal y como lo
manifestó en su carta de renuncia. "Será un arma más del arsenal con la
cual se podrá contar", detalla en la misiva. "Tal vez mi voz se escuche.
Seré cuidadoso", agrega.
Ahora todas las miradas se concentran en el domingo, cuando se reúnan
por primera vez los 614 diputados electos para conformar la Asamblea
Nacional, el Parlamento unicameral cubano. Los legisladores deberán
elegir a los 31 miembros del Consejo de Estado y al nuevo Presidente que
guiará el rumbo de la Revolución, que no ha conocido otro líder que no
sea el emblemático Fidel Castro.
Enviado papal
El enviado del Papa Benedicto XVI, el cardenal Secretario de Estado,
Tarcisio Bertone, llegó ayer a Cuba, en medio de la turbulencia que
desató la renuncia de Fidel Castro, con cuyo hermano y posible sucesor,
Raúl Castro, sostendrá un diálogo sin exclusiones ni condicionamientos
Según la agenda oficial, Bertone se reunirá hoy, jueves, con los
miembros de la Conferencia Episcopal cubana, y oficiará una misa en la
Catedral de La Habana; visitará mañana, viernes, Santa Clara (centro del
país caribeño), donde inaugurará el sábado un monumento a Juan Pablo II,
instalado en el lugar donde el fallecido pontífice polaco ofició su
primera misa en Cuba.
Bertone tiene programado reunirse el lunes con el Presidente interino
Raúl Castro para discutir de "todos los temas con respeto y
cordialidad", incluso "los puntos en que pueda no haber coincidencias",
adelantó la semana pasada el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080220/pags/20080220214110.html
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