Editorial
Fuga de atletas cubanos desnuda mentira del "paraíso socialista"
Cuatro atletas cubanos que estaban participando de los XV Juegos
Panamericanos en Río de Janeiro han desertado, buscando escapar del
oprobioso régimen de Fidel Castro. Este nuevo caso se suma a varios
otros anteriores en que deportistas, músicos, médicos, científicos y
otros que, apenas encontraron la ocasión, la aprovecharon para huir de
uno de los pocos férreos "paraísos socialistas" que todavía existen,
pues el resto ha caído por su propia falsedad. Si estos deportistas, que
se supone son privilegiados en cuanto a atenciones, lo mismo han elegido
el camino de la libertad y deciden escapar de Cuba, puede imaginarse
cómo estará deseando hacerlo la gente común que sufre la falta de
libertad, los malos tratos y agudas necesidades.
Cuatro atletas cubanos que estaban participando de los XV Juegos
Panamericanos que se desarrollan en Río de Janeiro desertaron, buscando
de esta forma escaparse del oprobioso régimen de Fidel Castro.
Recientemente también, por enésima vez, el régimen volvió a impedir que
la neurocirujana Hilda Molina Morejón visitara a su hijo y nietos que
viven en la Argentina. Cabe recordar que la científica había denunciado
a Cuba por graves violaciones de los derechos humanos en 1994, y desde
entonces se encuentra sin ninguna posibilidad de salir de la isla,
privada del derecho humano de libre tránsito que debe gozar cualquier
persona decente.
Este nuevo caso de fuga y deserción de los atletas se suma a varios
otros anteriores en que deportistas, músicos, médicos, científicos y
otros que, apenas encontraron la ocasión, la aprovecharon para huir de
uno de los pocos férreos "paraísos socialistas" que todavía existen,
pues el resto ha caído por su propia falsedad. Estos deportistas, que
habitualmente son presentados como el orgullo de estos "paraísos", se
supone que gozan de todos los privilegios y atenciones, pero lo mismo
han elegido el camino de la libertad y es de suponer que muchos otros
también quieren hacerlo, pero no encuentran la ocasión para salir del
sanguinario régimen de Fidel Castro, que ya lleva cinco décadas. Si los
privilegiados deciden escapar de Cuba, puede imaginarse cómo estará
deseando hacerlo la gente común que sufre la falta de libertad, los
malos tratos y agudas necesidades.
Este nuevo caso de fuga es el resultado de la naturaleza intrínsecamente
perversa del régimen político creado y sostenido aún por el sanguinario
dictador Fidel Castro, que desde un principio mató lo más preciado que
tiene el hombre después de la vida, como lo es, sin duda, la libertad.
El sistema político antediluviano que oprime al pueblo cubano desde hace
décadas se caracteriza esencialmente por la total clausura política que
no permite comicios libres. Además, allí se violan sistemática y
salvajemente los derechos humanos, sepultando todo intento de libertad,
y se mantiene a la población en la más absoluta miseria material y moral.
En el vocabulario "progresista" y actual de los distraídos, idiotas y la
izquierda necia, a este repugnante régimen lo denominan "paraíso
socialista", sus voceros se niegan obtusamente a ver la cruda realidad
y, antes que condenarlo, lo exaltan como si fuera deseable para toda la
humanidad. De esta forma, dirigentes sociales, líderes políticos y aun
jefes de Estado que se dicen democráticos no vacilan en realizar visitas
y promociones a los mandamases de Cuba, exhibiendo una hipocresía sin
límites, convirtiéndose así en cómplices de este régimen político
abominable.
Contrariamente a los que predican, promueven y defienden el "paraíso
socialista" al estilo de Fidel Castro o de Hugo Chávez –otro delirante
que pretende instalar su "Socialismo del Siglo XXI" en su país y en el
resto de la región–, hay que señalar con toda energía que existen
valores y principios de validez universal en todo tiempo y lugar, como
los derechos a la vida y a la más amplia gama de libertades posibles de
que pueda disfrutar la persona humana. Estos valores son los fundamentos
de la existencia misma y no hay régimen político que en nombre de algún
principio pueda disminuirlos, cercenarlos o eliminarlos. Los Estados y
los Gobiernos deben defenderlos con todas sus energías porque sin ellos
la humanidad simplemente no tendría ningún sentido ni significado.
La fuga de los atletas cubanos en los actuales Juegos Panamericanos de
Río de Janeiro es un canto a la libertad y un rechazo a la opresión del
régimen que, aunque sea disfrazado de oropeles por los voceros de la
izquierda festiva y gobernantes hipócritas, no puede esconder las
infamias bajo su sucia alfombra.
http://www.abc.com.py/articulos.php?pid=346094&ABCDIGITAL=0ddb08e0b01b766de6251a6ce4c66a95
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