Wednesday, June 20, 2007

Lo que trajo el socialismo a Cuba

POLITICA
Lo que trajo el socialismo a Cuba

Laritza Diversent Cámbara

LA HABANA, Cuba - Junio (www.cubanet.org) - El estado cubano, después de
declarar su carácter socialista, sustituyó la propiedad privada sobre
los medios de producción por la propiedad social o estatal. Debía
asegurar a los ciudadanos la satisfacción de sus necesidades mediante la
redistribución equitativa de la riqueza nacional.

Para el logro de tan utópicos fines se proclamó constitucionalmente
administrador de los bienes que conforman la mal llamada "propiedad
socialista estatal de todo el pueblo" (artículo 15 y 17). Estableció un
conjunto de prohibiciones de carácter penal que impedían a la población
realizar actividades económicas relacionadas con la producción, el
comercio y la prestación de servicios.

La situación económica de los primeros 28 años de la revolución estuvo
marcada por la integración del país al Consejo de Ayuda Mutua Económica
(CAME). Significaron casi tres décadas de dependencia económica.

Fueron tiempos en que "se derrochó", según las palabras de Castro. Época
que "jamás regresará", como advirtió después. Sin embargo, en esos años
la población disfrutó de un cierto grado de satisfacción de sus necesidades.

La relativa homogeneidad de ese periodo se vio afectada por los cambios
ocurridos a nivel internacional a finales de los 80 y principio de los
90. Con la desaparición del campo socialista y la extinción de la URSS
el país cayó en una aguda crisis económica, de la cual no hemos salido.

Se puso en tela de juicio la viabilidad del sistema socialista en la
isla y se demostró la incapacidad del gobierno para mantenerse por sí
solo, lo que obligó a recurrir a técnicas neoliberales que le
permitieran reactivar la economía y evitar una explosión social que
pusiera fin al régimen.

De todas las medidas liberalizadoras, la que más trascendencia tuvo fue
la introducción en la economía de un sector que actuaba y generaba
relaciones de tipo capitalista. Se impuso una modificación del sistema
socialista diseñado por la Constitución de la República, mediante la
reforma de 1992. Antes la propiedad estatal era intransmisible a una
persona natural. Después de la reforma ya existía excepcionalmente esta
posibilidad, reconociéndose tácitamente la propiedad privada en el
artículo15 de la Constitución.

Sin embargo, esta reforma constitucional, lejos de salvar el profundo y
negro abismo que existía entre nuestra realidad y la carta magna,
agudizó y acentuó las contradicciones esenciales de nuestra sociedad.

Como consecuencia, se desarrollaron graves enfermedades sociales como la
prostitución, la delincuencia y la corrupción que hoy se han convertido
en medios imprescindibles de subsistencia. El resultado de todo esto es
que el pueblo de Cuba vive hoy al margen de las regulaciones legales y
de las relaciones estatales. Se ha tolerado e incluso aceptado como
normales estos males que han corrompido a nuestro país.

El único propósito de la reforma del 92 fue legalizar y dar seguridad
jurídica a los negocios y propiedades de los inversionistas extranjeros.
Actualmente, son los privilegiados del quehacer económico, conjuntamente
con el estado, posibilidad vedada para los nacionales, residentes o no
en el país. Esta apertura se contempla en la Ley No. 77, de inversión
extranjera, que desarrolla el precitado artículo constitucional y
permite su aplicación práctica. A la vez que se troncha la iniciativa
económica a los cubanos.

Es lo que trajo el socialismo a Cuba: discriminación económica en contra
de los ciudadanos cubanos. Sólo tiene un objetivo: evitar a toda costa
que surja en el país un sector económicamente dominante que desplace a
los viejos ricos (los dirigentes).

Son ellos los que mediante fórmulas de endurecimiento político enajenan
al pueblo de un papel protagónico en la formación y desarrollo de su
destino. Para nada les interesa satisfacer nuestras necesidades. Sólo
les importa ejercer, concentrar y controlar el poder absoluto del
estado, indefinidamente.

http://www.cubanet.org/CNews/y07/jun07/20a8.htm

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