Tuesday, February 06, 2007

Mision terror

Posted on Tue, Feb. 06, 2007
Misión terror
SAUL PEREZ LOZANO

Los regímenes totalitarios, comunistas, fascistas o militaristas
latinoamericanos, se apoyan en el temor y el terror, como es habitual en
el neoimperialista presidente Hugo Chávez, que, sin embargo, no
sorprende a este escribidor porque desde 1992, cuando por primera vez
intentó destruir nuestra democracia con las armas, hasta 1998, cuando
alcanzó la presidencia gracias al voto irracional de ricos, clase media,
profesionales y pobres, ya conocía del personaje gracias a la lectura y
no es nuestro pueblo cultor de la lectura.

El problema del nombrado, quien no se caracteriza por su solidez
conceptual comunista, como tampoco es original en su tal socialismo del
siglo XXI --un vulgar comunismo castrista, calificativo que lo
avergüenza y de ahí su ocultación-- cuya autoría se atribuye, pero que
fue un profesor universitario ruso, Alexander Vladimirovich Buzgalin,
quien en la década pasada publicó un folleto que llamó el socialismo del
siglo XXI, soñando aún en la madrecita Rusia de la Unión Soviética.

El teniente coronel presidente pretende que los venezolanos caigamos en
picada y nos hundamos en el marxismo-leninista que llama bolivariano, a
pesar de que Bolívar no cayó en la celada e incluso fue objeto de
hirientes calificativos por parte de herr Marx. Que nos convirtamos en
la Cuba de Castro, que destruyó a un pueblo, un país al que degradó
cuando lo redujo de tercero más próspero de América Latina, detrás de
Argentina y Uruguay, a situarse entre los tres países más pobres de la
región.

Hizo que su incondicional Asamblea Legislativa renunciara a la soberanía
popular y le aprobara una ley habilitante que se prolongará por 18 meses
para implantar once temas que tienen que ver con toda y cada una de las
condiciones de vida de los venezolanos.

Ya en 1933 Adolfo Hitler destruyó ''legal y constitucionalmente'' la
democracia alemana bajo otra especie de ley habilitante, ''Ley para la
protección del pueblo y del Estado'', y para gobernar sin ninguna
restricción parlamentaria. Una vez más se demuestra la sutil línea que
apenas separa el marxismo-leninismo del nazismo y el fascismo. Los
asambleístas venezolanos, todos oficialistas, como en Cuba, rindieron al
todopoderoso su deber y obligación para con sus electores. Ya no es todo
el poder para los soviets, ahora el poder todo es para Chávez.

A Chávez le costó ocho años lo que Hitler hizo de inmediato; sin
embargo, aún recordamos su grotesca juramentación cuando en 1999 y ante
la presencia del saliente presidente Caldera, se negó a colocar la mano
sobre la Constitución vigente y la calificó de ''moribunda''. Daba pena
ver cómo el doctor Caldera toleró aquella irreverencia, cuando debió
abandonar ipso facto el recinto.

Para colmar nuestra desgracia, descansa en los petrodólares y una
dirigencia opositora panglossiana que ha subestimado a un hombre sin
escrúpulos y sediento de poder que se piensa mesiánico, y se resistía a
admitir lo que hoy vivimos e intentará llevar adelante bajo la
apariencia de una supuesta democracia pero que, como totalitario,
utiliza las armas del miedo y del terror para amedrentar.

El venezolano en su inmensa mayoría es demócrata, paciente, y al igual
que en el pasado, usará las armas de la democracia, lentas y no
violentas, pero recuperará la moral y la legalidad. A Chávez le esperan
todavía muchos hachazos para que pueda derribar este árbol llamado
Venezuela.

slozano@dearmas.com

http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/opinion/16629881.htm

No comments: