El Cristo y Marti

El Cristo y Martí

Yosvani Anzardo Hernández

Bitácora Cubana, 2 de enero de 2007 - Holguín, Cuba

Parece una maldición, lo que en verdad es un desafío. Ramón Teruel no es
hombre de mucha educación, pero tiene más luces que un estadio, según su
criterio. Y se refiere de esa forma a su habilidad innata para resolver
los problemas de la vida y precisamente sobre la vida dice, que no
existe ésta sin dolor.

Ramón pasa horas observando El Cristo de La Habana, asegura que todo es
alusivo a nuestras penas comunes, como es el hecho de estar ubicado en
Casa Blanca, nombre diferenciado sólo por un artículo al de la sede de
gobierno de los Estados Unidos, y por ello, suena como una burla.

Además, fue colocado allí, sólo días antes del triunfo re-involucionario
del 59, como para que nos acompañe durante nuestra cuaresma, que si la
de los judíos duró 40 años en el desierto, la nuestra, ya tiene 48.

Fue esculpido en Italia, país donde el régimen cuenta con muchos
acólitos. Y Ramón nunca olvidará la vez que el gobierno exhibió por todo
el país a un agente de la seguridad del estado cubana, de nacionalidad
italiana, como si este fuera una punta de la estrella de nuestra
bandera. E italiano era Fabio Dichelmo, quien por desgracia murió
durante un sabotaje en un hotel habanero.

La escultora fue Gilma Madera, y no podía ser otra, sino la que hizo el
busto de Martí que se encuentra en la cima del Pico Turquino, la mayor
elevación cubana. De esa forma, Cristo en occidente y no con los brazos
abierto, con sólo cincuenta y un metros de altura sobre el nivel del
mar, y Martí, el apóstol en oriente, y muy por encima de Cristo,
alrededor de 40 veces. Si hasta suena a sacrilegio, aunque no sea más
que infortunio. Y lo más importante: Cristo de color Blanco inmaculado;
Martí no. Martí como observando; Cristo con los ojos vacíos como si
estuviese muerto.

De los tres regalos de los Reyes Magos a nuestro Cristo sólo se le
ofrece mirra, por eso entendemos, que la fiesta de la epifanía sólo sea
un murmullo, que la navidad no sea para todo el pueblo.

Desde la llegada del Papa Juan Pablo II se declara feriado cada 24 de
diciembre. Pero por ninguna emisora nacional, ni medio difusor alguno,
se dice porqué. Es una fiesta extraña, y hay quienes dicen incluso, que
no es día de fiesta, sino de luto, en recordación de las pascuas
sangrientas en Holguín. Y todo parece indicar que es verdad, la
simulación se abre paso. También Herodes fingió respetar la adoración
por Jesús para tener la oportunidad luego de matarlo.

Cubanos, que Jesucristo viva en nosotros y que la paz de Dios sea con todos.

Agencia de prensa Jóvenes sin censura (El gobierno cubano le niega a
esta agencia su reconocimiento legal).

http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=3682