Un verano exclusivo

SOCIEDAD
Un verano exclusivo

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba - Julio (www.cubanet.org) - Este verano 2006 goza de una
campaña singular por parte del gobierno. Los anuncios de eventos
culturales, artísticos y deportivos son el tema de los spots de la
televisión nacional.

Pero el gobierno opone su visión a la de la realidad callejera, ahogada
por las altas temperaturas, la falta de transporte, las calles donde
juegan los niños sin otra opción recreativa, el incremento del control
policial en las zonas más céntricas de la capital y la casi ausencia del
mismo en las periféricas. La consigna más caliente del momento es
"Verano pa' mi gente". De esta forma un adjetivo posesivo establece la
exclusión de quienes no lo sean.

Algo así como lo de "Universidad para los revolucionarios", "Lo mío
primero", etc.

"¿Adónde voy a ir si para llegar a cualquier lugar tengo que pasar de
una a dos horas de espera para montar en cualquier vehículo?", me dijo
una amiga, madre de dos niños pequeños. "En estos dos meses no se podrá
salir, entre el calor y la cantidad de gente en la calle esperando un
transporte", aseguró un hombre en el mercado. "¡La cantidad de dinero
que tuve que gastar para ir a la graduación de mi hija! Espero que
cuando se case el novio tenga un carro", afirmó un vecino que gastó 200
pesos solamente para llevar a la familia al evento.

Hay que añadir a todo lo anterior que los ventiladores no cesan de girar
durante el verano, sobre todo en las noches. Ya hay vecinos que miran
todos los días cuánto marca el contador de la electricidad para anotar
la diferencia. La preocupación por la cifra a pagar los obsesiona.

En el plano nacional, la celebración en La Habana de una próxima Cumbre
de Países No Alineados apunta a una mayor represión de las actividades
disidentes, ya mínimas, y hay augurios de advertencias policiales y
detenciones.

Las playas del este de la capital cada vez están más al este, porque
"este bolsillo" es el que tendrá que pagar los 20 pesos que cuesta el
pasaje en auto de cada uno de los miembros de la familia para
trasladarnos y disfrutar un día en el mar. ¿Contó lo que vale la comida?
Mejor la llevamos de la casa.

Muchas personas prefieren no salir, y en la tranquilidad del hogar
disfrutar de una programación de televisión que prometen llena de
entretenimiento y, también, ¡de materiales políticos! ¿Y cuánto gasta el
televisor? ¡La luz está carísima!

http://www.cubanet.org/CNews/y06/jul06/12a6.htm