“Sinsabores de una familia bibliotecaria”
Juan Carlos Linares Balmaseda
Bitácora Cubana, 15 de junio de 2006
En su modesto hogar Ainí Martín Valera instaló una biblioteca pública.
La nombró “Luís Quevedo Remolina”.
Luís Quevedo Remolina fue el nombre de un joven activista de derechos
humanos, oriundo del poblado capitalino de Regla. El 10 de octubre
de1993 decide escapar de Cuba echándose a la mar en una precaria
embarcación. Dos días después se lo entregaron muerto a su familia y con
visibles signos de atropello físico. Hermanos y amigos -testigos del
suceso- atribuyeron su muerte al grupo de Tropas Guardafronteras que los
detuvieron en el intento, y lo golpearon hasta asesinarlo. Este
Incidente exaltó los sentimientos de muchos pobladores que exigieron
justicia, por aquellos días.
De los sinsabores que asechan a los denominados bibliotecarios
independiente Ainí tiene suficiente crédito para contar con detalles:
“El 3 de junio íbamos a conmemorar el día mundial del medio ambiente,
que es el 5 de junio. La actividad estaba dirigida a niños y dedicada al
cuidado de la naturaleza, específicamente del mar. El gobierno lo
impidió. Los partidarios de las `respuestas rápidas´ se congregaron en
toda la cuadra donde vivo. Estaban protegidos por un policía jefe de
sector y un auto patrulla estacionado en la esquina. Fueron casa por
casa de mis vecinos que tenían niños indagando si yo los había
convocados. Difamaban que iba a hacer una actividad
contrarrevolucionaria. A una vecina que es como familia mía, y que tiene
teléfono, la presionaron para que no me permita llamar ni me
transmitiera recados telefónicos. Investigaron y amenazaron a la que me
cuida mi hijo pequeño, querían involucrarla en una supuesta
confabulación conmigo. Yo vivo aquí desde los 14 años y tengo 34, y mis
vecinos me conocen, soy decente y no soy persona de espectáculos.
“Ese mismo día cumplía años un niño en esta cuadra y los padres le
preparaban una fiestecita. El primer secretario del gobierno municipal
interceptó al padre de ese niño en la calle para inducirlo a suspender
el cumpleaños. Como no pudo, una veintena de ellos se sentaron en la
acera frente a la casa a sabotearle la fiesta. Otros acudieron a la
directora de la escuela de ese niño para averiguar las direcciones de
los posibles compañeritos que asistirían a la invitación. Intimidaron a
los padres para que no los enviaran al cumpleaños, les decían que allí
se tirarían proclamas subversivas. De sesenta cajitas con confituras
quedaron más de la mitad. Sólo una compañerita asistió. Hasta problemas
familiares trajo este incidente.
“El día antes siete u ocho mujeres, militantes de la FMC (Federación de
Mujeres Cubanas), del PCC (Partido Comunista de Cuba) y del CDR (Comité
de Defensa de la Revolución) autoritariamente me comunicaron que no iban
a permitir la realización de la actividad. Hablaron hasta de darme
golpes si lo intentaba. Me ofendieron. Me acusaron de estar siendo
utilizada por el gobierno de los Estados Unidos, cuando la verdad es que
son ellas las utilizadas por este gobierno. Eso se lo dije. Ya eran como
las 8 de la noche y aún andaban en ese tipo de andanzas, desviadas de
sus quehaceres domésticos. La presidenta del CDR de esta cuadra era una,
había otra llamada Maria Virgen que es la presidenta de la FMC en este
municipio.
“En otras ocasiones no me han dejado salir de mi casa hasta tres días
seguidos. Me han detenido por gusto y hostigado para que firme un Acta
de Advertencia por escándalo público, desobediencia, resistencia a la
detención policial y agresión. Me han gritado frases humillantes en
público. Y me he sentido por dentro como cualquier cubana que tiene
sangre en las venas. He tenido que contestar con el silencio y la
ignorancia a este tipo de gente que reprimen y no dan la cara ni
conversan. Soy hipertensa. Me he sentido muy mal en días así de tristes.
El esposo de Ainí, Iván Sañudo Pupo, viene a ser como el subdirector de
la biblioteca independiente `Luis Quevedo Remolina´, sita en calle
Fresneda 210. Él también tiene sinsabores que revelar:
“La presión sicológica que este gobierno ejerce sobre el pueblo es
inmensa. El 3 de junio vino un vecino y conocido nuestro. El es
militante del PCC. El jefe de sector y el primer secretario municipal
del PCC le exigieron que apoyara al grupo de respuesta rápida que nos
reprimen.
“En nuestra biblioteca tenemos literatura variada, novelas de aventura,
cuento, testimonio, policíacos, de salud, economía, política, medio
ambiente. Lo que pretendemos es cultivar la cultura de las personas, en
especial la de los jóvenes. A pesar del miedo que echan a nuestro
alrededor, tenemos entre 15 y 20 lectores asiduos, pero siempre los
libros se van más allá de esos lectores. Algunos lectores temerosos
mandan a otros a pedirnos libros. Un día se me acercó un vecino,
militante del PCC también, y con recelo me dice: -`me enteré que tienes
una biblioteca prohibida. Le aclaré que ese no era el nombre de nuestra
biblioteca, y me responde: -`Tú sabes que soy un lector empedernido,
puedes préstame algo pero no me lo des directamente´. Le envié con un
amigo mutuo el libro `Cuando llega la noche´ de Huber Matos. Lo leyó y
nos lo devolvió en persona. Me aseguró creer todo lo que había leído.
“El chantaje del gobierno nos golpea por todas partes. Ahora estoy
desempleado. Yo hacía de administrador de una cafetería particular. El
20 de mayo, tras los sucesos que te narró mi esposa, el dueño me llama
repentinamente y me dice: -`Tengo que reconocer que tú me has ayudado
mucho y que tu desenvolvimiento me levantaron las ventas, pero
lamentablemente no puedes seguir trabajando aquí´. No me dio más
explicaciones. Después nos enteramos que uno del PCC municipal y un
inspector de la ONAT (Oficina Nacional de Administración Tributaria)
habían estado en su cafetería, y por orden de la seguridad del estado
presionaron al dueño para que me despidiera. Generalmente todos los
negocios por cuenta propia (particulares) sobreviven en un ámbito
ilegal. Tienen que comprar casi todos los productos en el mercado negro
y sobornar a inspectores, a chivatos del CDR, comprar comprobantes de
facturas falsas en las tiendas de recaudación de divisas, etc.
“Tenemos dos hijos, uno de 12 y otro de 5 años. Mis hijos están pasando
hambre. Y te digo más, el pequeño tiene desnutrición en estos momentos.
Es atendido por un nutriólogo, porque no se corresponde su peso con su
talla. Ha habido días que ellos sólo han ingerido un huevo cada uno, y
alguna que otra vez han comido gracias a amistades que comparten con
nosotros. No permiten que vendamos ni durofrío (hielo saborizado), ni me
permiten trabajar. Entonces ¿de que vivim
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=2277
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