Afecta burocracia defensa de pescadores detenidos en Cuba

Afecta burocracia defensa de pescadores detenidos en Cuba

PROGRESO, YUC., JUN 04, 2006 (NOTIMEX).- El drama que viven las familias
de los tres pescadores mexicanos detenidos en Cuba desde hace más de un
año es un asunto de dinero y eventos desafortunados, consideró el líder
moral de los pescadores del puerto, Felipe de Jesús Cano Ocaña.

El pescador, quien es respetado y conocido en todos los muelles y
marinas de Puerto Progreso, apoyó a las familias en el papeleo y
gestiones tras la detención de los pescadores en aguas de la nación
caribeña, y en el juicio al que fueron sometidos por el delito de
tráfico de personas, por el que se les condenó a 10 años de cárcel.

"No dudo que haya casos de personas que van a Cuba a sacar gente, que
haya tráfico de personas, pero lo menos Juan Ramón Barco Rivero, Luis
Nicolás Chan Campos y Johnny Enrique Fuentes Koyoc son hombres de mar",
subrayó.

En entrevista exclusiva con Notimex, recordó que el día que zarparon del
muelle de la cooperativa pesquera "Marcha hacia el Progreso", los vio
salir después de avituallar su embarcación.

"Salieron en un barco CPI-8, es un barco realmente pequeño y llevaban un
motor que avanzaba a seis millas naúticas por hora, cómo vas a usar un
barco así para irte a Cuba que está a más de 400 millas y sacar gente,
es imposible", detalló.

Lo más probable, indicó, es que el motor se "tronó" y fueron alcanzados
por los vientos de la tormenta tropical Marlene, que pegó en aguas del
Golfo de México y fueron a parar a la isla de Cienfugos, en Cuba.

Expuso que la situación del barco estuvo debidamente documentada por la
Capitanía de Puerto Progreso y la nave zarpó con el aval de la Armada de
México, que verficó que llevaban las debidas artes de pesca.

"Esos compañeros habían juntado un dinero para rentar ese barco a la
Compañía Sauma que opera en el puerto para la pesca de especies de
escama, nunca fueron contratados por nadie para hacer el viaje", precisó.

De hecho, comentó, el gobierno de Cuba nunca pudo probar que Barco
Rivero, Chan Campos y Fuentes Koyoc hayan llegado a la isla con la
intención de sacar gente y por eso los acusó de invadir aguas
nacionales, delito por el cual les impuso el máximo castigo.

Por ello, insistió en que en este caso influyeron muchas circunstancias
que no fueron del todo afortunadas para los involucrados y sus
familiares y en las que el dinero pesó mucho.

"Al principio del juicio los abogados cubanos nos pidieron 20 mil
dólares para poner en marcha la defensa de los compañeros, y pues nomás
que me digan de dónde va a sacar esta pobre gente 20 mil dólares", recalcó.

Por si eso fuera poco, dijo, los trámites para recibir apoyo de las
autoridades locales fueron muy tardados y a veces para conseguir un
papel o un documento pasaban varios días y había que dar muchas vueltas.

"Batallé para conseguir una copia de la hoja de salida de la embarcación
en la Capitanía de Puerto y a veces no había dinero ni para los pasajes
para ir de un lugar a otro y teníamos que esperar hasta junio el dinero
del camión", relató.

"Además, hay que reconocer que la relación diplomática entre México y
Cuba no parece pasar por su mejor momento, nosotros siempre los hemos
visto como los vecinos de enfrente, pero parece que ya no es así", indicó.

Cano Ocaña aclaró que no pretende descalificar a nadie ni polemizar
sobre el asunto pero como líder de un gremio debe defender a sus
compañeros presos y a las familias "que hoy viven un verdadero drama".

"La realidad es que al principio nos prometieron mucho apoyo, pero pues
de las autoridades estatales y municipales sólo se han recibido algunas
despensas y si así se toma esta desafortunada historia aquí, que podemos
esperar allí", añadió.

A su vez, la señora Reyna de Fuentes, madre de Johnny Enrique, indicó
que para ella ha sido imposible reunir el dinero para viajar a Cuba a
fin de encontrarse con su hijo. Con ese propósito emprendió un negocio
de pasteles y panes en el puerto.

"Johnny salió a la mar junto con Juan y Luis en una lancha ribereña para
capturar mero, era la primera vez que se embarcaba a la pesca, pues como
motorista ganaba muy poco", comentó.

Sostuvo que los pescadores acudieron a Cienfuegos a reparar averías en
su lancha y fueron detenidos por las autoridades migratorias de Cuba
cuando intentaban regresar a costas mexicanas.

De Fuentes expuso que tras enterarse de la resolución que condenaba a su
hijo ha enfocado todos sus esfuerzos para volver a verlo y llevar a su
nieto Gael, de dos años de edad, hijo del pescador.

Confirmó que el alcalde del puerto, Enrique Magadán Villamil, pidió a la
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) gestionar ante el gobierno
cubano la extradición de los tres pescadores yucatecos.

Dijo que tanto ella, como los familiares de Nicolás Chan tienen la
esperanza de que se haga válido el Tratado de Extradición firmado entre
los gobiernos de Cuba y México, y sus familiares cumplan su condena en
alguna cárcel mexicana.

Sin embargo, el encuentro, según ella, se ve lejos sin el apoyo del
gobierno del estado y de los diputados locales, quienes incluso
ofrecieron una parte de su sueldo para pagar su viaje a Cuba.

"La mamá de Barco, con el apoyo del gobierno de Monterrey y de una
televisora nacional, ya han viajado un par de veces a la isla para
reunirse con su hijo e informarse de las condiciones en que se
encuentran", apuntó.

No obstante, ella y los familiares de Nicolás Chan no han corrido con la
misma suerte, por lo que buscarán esta misma semana, entrevistarse con
los legisladores locales y con otras instancias para conseguir su apoyo.

"Mi esposo también es pescador y con lo que saca comemos los dos, mi
nuera y mi nieto, lo de los pasteles ayuda, pero no es suficiente y ya
quiero ver a mi hijo, tengo un año de no verlo y es lógico que quiera
saber como está", recalcó.

"Lo único que me da alivio es que mi hijo está vivo, no lo veo pero se
que está vivo, él sólo piensa en Gael y me pregunta como está, qué cosas
hace, pues sabe que si esto sigue así, cuando regrese su hijo será casi
un adolescente", agregó.

Finalmente manifestó "eso es lo que pesa, lo que duele y por eso he
decidido buscar todos los medios posibles para reunirme con mi hijo y
llevarle a Gael, no puedo perder la esperanza, siento que no se me está
permitido perderla y no la voy a perder".

http://srv2.vanguardia.com.mx/hub.cfm/FuseAction.Detalle/Nota.537579/SecID.38/index.sal