Los derechos de los cubanos

POLITICA
Los derechos de los cubanos
Oscar Sánchez Madan

MATANZAS, Cuba - Abril (www.cubanet.org) - El pasado 5 de abril algunos
vecinos calificaron de hipócrita al señor Max Lesnick, un cubano
partidario de Fidel Castro que dice ser el presidente de la Alianza
Martiana de Miami.

El susodicho dijo con arrogancia, en un comentario que publicó el 3 de
abril en el diario Granma, que siempre ha defendido los derechos de
todos los latinoamericanos que viven en los Estados Unidos.

De ser eso cierto lo felicito de todo corazón. Es bueno y muy saludable
abogar por el respeto a los derechos de los seres humanos de cualquier
parte del mundo. Pero lo que mis vecinos no comprenden es el por qué el
señor Lesnick, siendo cubano, no ha dicho jamás una sola palabra sobre
los miles de compatriotas suyos fusilados por el régimen cubano a lo
largo de 47 años, o sobre los cientos de presos que han muerto por
disímiles causas en las cárceles cubanas.

¿Conocerá el señor Lesnick el contenido de un informe reciente del preso
político y de conciencia Félix Navarro, presidente del Partido por la
Democracia Pedro Luis Boitel, en el cual se exponen las terribles
condiciones de vida de los reclusos en la cárcel Las Mangas, en Bayamo;
condiciones que lo llevan a inyectarse petróleo, envenenarse, abrir su
vientre, entre otras auto agresiones?

En Cuba, la patria de Lesnick, viven 11 millones de personas. Ninguna de
ellas, entre las que me cuento, puede manifestar opiniones contrarias a
la ideología oficial sin correr el riesgo de sufrir represalias,
insultos, cesantías, golpizas y cárcel.

Los 2,015 suicidios que hubo en la Isla en el año 1996, cifra
considerada por especialistas de la OMS en aquel entonces como la mayor
de América Latina, deben preocupar al señor Lesnick. Es una cifra casi
similar a la de los soldados de Estados Unidos muertos en Irak en los
primeros tres años de guerra.

Los violentos actos de repudio protagonizados por turbas paramilitares
contra los opositores pacíficos y miembros de la sociedad civil,
deberían estar en el centro de atención del señor Lesnick y de
cualquiera que se proponga defender los derechos humanos.

Quienes vivimos en la Isla también somos latinoamericanos. Eso tal vez
lo sepa el señor Lesnick, a no ser que la buena comida y la cerveza
Presidente le hayan provocado amnesia y no pueda recordarlo.

No lo califico de hipócrita como mis vecinos, pero creo que debería
tener en cuenta a Martí: "Las palabras están de más cuando no fundan,
cuando no esclarecen, cuando no traen, cuando no añaden".

http://www.cubanet.org/CNews/y06/apr06/07a5.htm