Conducta impropia

POLITICA
Conducta impropia

Oscar Espinosa Chepe

LA HABANA, Cuba - Febrero (www.cubanet.org) - Un gran escándalo han
promovido las autoridades cubanas por el desalojo de una delegación
oficial en el hotel María Isabel Sheraton, ubicado en el Distrito
Federal de México.

Los funcionarios pretendían alojarse allí, con el propósito de sostener
conversaciones con directivos de importantes empresas petroleras
norteamericanas para estudiar las posibilidades de negocios conjuntos en
la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el Golfo de México, donde existen
altas probabilidades de encontrar cantidades considerables del oro negro.

Ya en 1992 se había cancelado en ese hotel un contrato con el entonces
Instituto Nacional de Turismo de Cuba, argumentándose la legislación
norteamericana que prohíbe a sus empresas y subsidiarias establecer
vínculos comerciales con el gobierno de la Isla. Entonces cabe preguntar
por qué el gobierno cubano, conociendo ese antecedente, quiso
precisamente que su delegación se alojara allí.

No hay que ser muy brillante para adivinar la posible intención de
provocar una confrontación para ocasionar un conflicto entre los
gobiernos de México y Estados Unidos, en momentos en que la nación
azteca se encuentra en plena contienda electoral para elegir el próximo
presidente.

Por otra parte, el gobierno cubano carece de autoridad para condenar un
hecho realmente lamentable cuando en octubre de 2005 promovieron un acto
mucho más reprobable contra la República Checa en el Hotel Meliá Habana,
al cancelar unilateralmente una recepción por la fiesta nacional del
país europeo sólo unas horas antes de celebrarse. Ese evento había sido
contratado con semanas de anticipación e incluso el mismo día los
miembros de la embajada checa habían llevado productos para ofrecer a
los invitados en la actividad.

Resulta improcedente que mientras en nuestro país persiste una crisis
política, económica y social que parece no tener fin, las autoridades se
dediquen a utilizar sus energías en atizar la confrontación interna y
entre países vecinos, en vez de ser en nuestra América un factor de
unión y búsqueda de soluciones a los problemas por vías pacíficas y
amistosas.

Al margen del análisis sobre la decisión del Departamento del Tesoro de
Estados Unidos -evidentemente desafortunada- entidad que según
trascendió emitió la orden de desalojo del hotel; los ataques injustos
de las autoridades cubanas al gobierno de México reflejan una actitud
inamistosa y desconsiderada hacia nuestros hermanos aztecas. Esta es una
conducta sumamente impropia y censurable, absolutamente discordante con
los sentimientos reales del pueblo cubano.

http://www.cubanet.org/CNews/y06/feb06/15a8.htm