Historias Tristres y Dolorosas
2005-11-15
La Habana,15 de noviembre.- Con frecuencia la Prensa Oficial de Cuba divulga artículos y comentarios sobre las violaciones de los derechos humanos de que son víctimas los presos políticos en otros países.
De inmediato, me vino a la memoria historias tristes y dolorosas acaecidas en las cárceles de la isla. La primera de ellas fue la huelga de hambre protagonizada durante 53 días por el líder estudiantil católico Pedro Luis Boitel, en la cárcel capitalina El Castillo del Principe, en protesta por los maltratos que recibía y para que respetaran sus derechos como preso político.
Boitel que había sentenciado..."Los hombres no abandonan la lucha cuando la causa es justa...", no recibió atención médica en represalia a su actitud contestataria, por lo que falleció el 25 de mayo de 1972, producto del acto de desobediencia civil. Desde la llegada de Fidel Castro al poder en 1959 hasta nuestros días, los presos políticos cubanos han sido víctimas de las duras condiciones de encarcelamaiento.
En las cárceles cubanas han existido motivos suficientes para la realización de huelgas de hambre en protesta a las golpizas, mala alimentacion, negación de asistencia médica, confinamiento en celdas tapiadas, censura de la correspondencia, prohibición de asistencia religiosa, así como el traslado a centros penales, fuera de sus provincias de residencia aumentando así el sufrimiento adicional de los familiares.
Durante más de 46 años, las huelgas de hambre en las cárceles de Castro se han convertido en una constante tribuna de denuncia de las violaciones a los derechos humanos. El espíritud de rebeldía de hombres y mujeres sentenciados a largos años de encierro por abogar por la libertad y la democracia no ha podido ser doblegado.
Los medios oficiales de Prensa, todos bajo el control del Partido Comunista de Cuba (PCC) no tratan esos temas. Traigo al recuerdo fragmentos del discurso pronunciado por Castro el 15 de septiembre de 1981, durante la inauguraciÓn en la capital cubana de la 68 Conferencia Interpalamentaria, refiriéndose al sacrificio de diez jóvenes patriotas irlandeses que murieron entre mayo y agosto de 1981 por exigir al gobierno británico de Margaret Tatcher el reconocimiento de ellos a su condicion de presos politicos:
"Considero que los patriotas irlandeses están escribiendo en estos días una de las páginas más heroica de la historia humana (...) Son ya diez los que han muerto en el más emocionante gesto de sacrificio, desinteres personal y valentía que pueda imaginarse (...) Para cesar en su huelga, estos jóvenes luchadores no piden la independencia, no exigen demandas inasequibles, reclaman unicamente (...) el reconocimiento de lo que son: presos políticos". Y más adelante, el gobernante de Cuba añadió: "No podemos acostumbrarnos al crimen, ni en Irlanda, ni en el Salvador, ni en Angola, ni en Namibia, ni en Sudáfrica, ni en el Libano, ni en ninguna parte" (...).
Basta decir que Cuba es el país con el más alto número de prisioneros de conciencia en el Hemisferio Occidental, a los que La Habana no les reconoce esa condición. Las huelgas de hambre son cotidianas en las cárceles castristas, dichos actos cívicos son al decir del apostol José Martí ..."Todo hombre honrado puede dar cuenta de sus actos...".
Mientras que en las cárceles de la Isla prevalescan las sistemáticas violaciones de las Reglas Mínimas Para el Tratamiento de los Reclusos, tratado de la ONU que regula en que condiciones deben de permanecer las personas privadas de su libertad, estas historias serán dignas de ser contadas, porque siempre estarán ligadas a la verdadera e inclaudicable definición de la dignidad y los principios.
Resido en Isla de Pinos, en cuyo lugar entre los años 1959-1967, se cometieron graves actos contra los presos políticos confinados en el otrora Reclusorio para hombres Presidio Modelo. En dicho lugar los asesinatos, abusos y atropellos estuvieron al orden del día. Los militares castristas se especializaron en bayonetear a sus víctimas. Los cubanos internados en las cárceles bajo las categorías de prisioneros políticos, de conciencia, y comunes han experimentado pruebas tan desvastadoras y crueles para la dignidad humana.
El terror y el crimen durante más de cuatro décadas han sido combinados, tejiendose una larga y tenebrosa historia en materia de violaciones de derechos humanos en
Reportó desde La Habana el periodista Carlos Serpa Maceira, de la Agencia Lux Info Press y Director del Buró de Prensa Independiente del Puente Informativo Cuba Miami.
http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=3672
2005-11-15
La Habana,15 de noviembre.- Con frecuencia la Prensa Oficial de Cuba divulga artículos y comentarios sobre las violaciones de los derechos humanos de que son víctimas los presos políticos en otros países.
De inmediato, me vino a la memoria historias tristes y dolorosas acaecidas en las cárceles de la isla. La primera de ellas fue la huelga de hambre protagonizada durante 53 días por el líder estudiantil católico Pedro Luis Boitel, en la cárcel capitalina El Castillo del Principe, en protesta por los maltratos que recibía y para que respetaran sus derechos como preso político.
Boitel que había sentenciado..."Los hombres no abandonan la lucha cuando la causa es justa...", no recibió atención médica en represalia a su actitud contestataria, por lo que falleció el 25 de mayo de 1972, producto del acto de desobediencia civil. Desde la llegada de Fidel Castro al poder en 1959 hasta nuestros días, los presos políticos cubanos han sido víctimas de las duras condiciones de encarcelamaiento.
En las cárceles cubanas han existido motivos suficientes para la realización de huelgas de hambre en protesta a las golpizas, mala alimentacion, negación de asistencia médica, confinamiento en celdas tapiadas, censura de la correspondencia, prohibición de asistencia religiosa, así como el traslado a centros penales, fuera de sus provincias de residencia aumentando así el sufrimiento adicional de los familiares.
Durante más de 46 años, las huelgas de hambre en las cárceles de Castro se han convertido en una constante tribuna de denuncia de las violaciones a los derechos humanos. El espíritud de rebeldía de hombres y mujeres sentenciados a largos años de encierro por abogar por la libertad y la democracia no ha podido ser doblegado.
Los medios oficiales de Prensa, todos bajo el control del Partido Comunista de Cuba (PCC) no tratan esos temas. Traigo al recuerdo fragmentos del discurso pronunciado por Castro el 15 de septiembre de 1981, durante la inauguraciÓn en la capital cubana de la 68 Conferencia Interpalamentaria, refiriéndose al sacrificio de diez jóvenes patriotas irlandeses que murieron entre mayo y agosto de 1981 por exigir al gobierno británico de Margaret Tatcher el reconocimiento de ellos a su condicion de presos politicos:
"Considero que los patriotas irlandeses están escribiendo en estos días una de las páginas más heroica de la historia humana (...) Son ya diez los que han muerto en el más emocionante gesto de sacrificio, desinteres personal y valentía que pueda imaginarse (...) Para cesar en su huelga, estos jóvenes luchadores no piden la independencia, no exigen demandas inasequibles, reclaman unicamente (...) el reconocimiento de lo que son: presos políticos". Y más adelante, el gobernante de Cuba añadió: "No podemos acostumbrarnos al crimen, ni en Irlanda, ni en el Salvador, ni en Angola, ni en Namibia, ni en Sudáfrica, ni en el Libano, ni en ninguna parte" (...).
Basta decir que Cuba es el país con el más alto número de prisioneros de conciencia en el Hemisferio Occidental, a los que La Habana no les reconoce esa condición. Las huelgas de hambre son cotidianas en las cárceles castristas, dichos actos cívicos son al decir del apostol José Martí ..."Todo hombre honrado puede dar cuenta de sus actos...".
Mientras que en las cárceles de la Isla prevalescan las sistemáticas violaciones de las Reglas Mínimas Para el Tratamiento de los Reclusos, tratado de la ONU que regula en que condiciones deben de permanecer las personas privadas de su libertad, estas historias serán dignas de ser contadas, porque siempre estarán ligadas a la verdadera e inclaudicable definición de la dignidad y los principios.
Resido en Isla de Pinos, en cuyo lugar entre los años 1959-1967, se cometieron graves actos contra los presos políticos confinados en el otrora Reclusorio para hombres Presidio Modelo. En dicho lugar los asesinatos, abusos y atropellos estuvieron al orden del día. Los militares castristas se especializaron en bayonetear a sus víctimas. Los cubanos internados en las cárceles bajo las categorías de prisioneros políticos, de conciencia, y comunes han experimentado pruebas tan desvastadoras y crueles para la dignidad humana.
El terror y el crimen durante más de cuatro décadas han sido combinados, tejiendose una larga y tenebrosa historia en materia de violaciones de derechos humanos en
Reportó desde La Habana el periodista Carlos Serpa Maceira, de la Agencia Lux Info Press y Director del Buró de Prensa Independiente del Puente Informativo Cuba Miami.
http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=3672
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